Sube la población ocupada en Bolivia, pero observan la calidad del empleo
Las cifras del INE son puestas bajo la lupa, el incremento del empleo urbano es cuestionado, ya que el 85% de la población ocupada se dedica al comercio informal, el cual carece de todos los beneficios sociales
El Instituto Nacional de Estadística (INE), en la Encuesta Continua de Empleo (ECE) publicada en días pasados, asegura que, al primer trimestre de 2024, en las áreas urbanas de Bolivia, la población ocupada alcanzó la cifra de 4.641.000 personas, por encima de los 4.274.000 registradas en el mismo periodo de 2023. Además, sitúa al comercio como la principal actividad económica. Sin embargo, surgen opiniones que refutan al Gobierno y advierten que se intenta camuflar la crítica realidad de las calles, donde reina la informalidad y es un empleo de mala calidad.
De acuerdo a los datos del INE, en los primeros tres meses del 2024, la población laboral ocupada alcanzó la cifra de 4.641.000 personas. De este total, el 59,4% se concentra en cuatro actividades económicas: el comercio con 24% (equivalente a alrededor de 1.112.000 personas), seguido por la industria de la manufactura con 15% que aglutina a 694.000 personas.
Las actividades relacionadas con negocios de alojamiento y comida representan un 11,3%, 523.000 personas, mientras que el transporte y almacenamiento ocupa el cuarto lugar con un 9,2%, que son alrededor de 427.000 personas.
Las observaciones
El analista y presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señala que el hecho de establecer que 4 de cada 100 personas están desocupadas, no condice con lo que pasa en la realidad, por lo que cuestionó la metodología de estimación que se emplea para obtener esta información.
“Este dato camufla, es como si pusieran una careta y se taparía el verdadero rostro del empleo en el país, donde la informalidad supera el 85%. Podría ser que sólo un 5% de toda la población del país tenga un empleo digno, formal, legal, con contrato, porque nuestra economía es altamente informal”, explicó.
Juan Carlos Vargas: “Se ha desempleado a muchas personas y son esas que ahora están en busca de trabajo, y quienes no lo consiguen, se dedican a vender cosas en las calles”
Romero indicó que, pese a tener estadísticamente cifras alentadoras, como lo intenta mostrar el INE, esto se torna debatible, ya que el universo de gente que tiene un empleo, se considera desde las personas que venden caramelos en las calles hasta un gerente de banco, por lo que se debería realizar una diferenciación en la calidad del empleo.
El economista señala que al realizarse una diferencia entre el trabajo formal e informal, además del empleo digno (con condiciones y cumplimiento de derechos laborales), ahí la tasa de desocupación sería más elevada.
“Pero lo que tenemos ahora, es un ocultamiento claro de la alta informalidad, empleo de baja calidad, condiciones malas en la mayor parte de la población laboral que se puede evidenciar tácitamente cuando uno está por las calles, con autoempleo, subempleo, profesionales que están taxeando, o dedicándose al comercio del contrabando”, expuso.
Romero también observó que incluso en las instituciones públicas existen personas con contratos temporales, coyunturales, hasta condicionados con temas políticos.
Los gremiales
“No hace falta sacar una encuesta para ver que hay desempleo y alta tasa de informalidad”, fueron las palabras del ejecutivo de la Federación de Trabajadores Gremiales de Tarija, Juan Carlos Vargas, a tiempo de cuestionar las estadísticas que refleja el INE sobre la población ocupada en el país.
Vargas ratificó que el 85% de la población ocupada se dedica al comercio informal, y que entre un 10 a 15% apenas es parte del sector público y privado.
El dirigente gremial enfatizó que tras la reciente aprobación del decreto del 1 de mayo, que incremente el salario mínimo y el haber básico, ha podido advertir que aumentaron las personas desempleadas que buscan subsistir con el comercio informal en las calles.
“Se ha desempleado a muchas personas y son esas que ahora están busca de trabajo, y quienes no lo consiguen, se dedican a vender cosas en las calles. Eso es lo que frecuentemente está haciendo crecer al sector gremial”, expuso.
Vargas manifestó que en vez que el Gobierno busque dar solución a la falta de empleo en el país, la situación cada vez empeora más, esto debido a la falta de dólares, la escasez de combustible, lo que de cierto modo repercute en la productividad de la actividad industrial y en consecuencia afecta al sector obrero.
Los privados
Desde la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT) han evitado entrar en polémica al respecto de la situación del empleo en el país, sin embargo, reconocieron que ha existido una recesión en la contratación de personal por parte de las empresas, esto debido a las medidas coercitivas del Gobierno. Enfatizaron, que en la mayoría de las empresas de Tarija se han tornado emprendimientos familiares, en donde trabajan desde los papás, hijos, primos, etc.
El Censo 2024 podría mostrar otra realidad
Tomando en cuenta que una de las preguntas del Censo Nacional de Población y Vivienda intenta conocer la situación laboral de la ciudadanía, tanto el analista, Fernando Romero, con el dirigente gremial, Juan Carlos Vargas, coincidieron al afirmar que una vez público estos resultados es probable que se refleje otra realidad.
“Las encuestas de empleo son independientes a los datos censales, sin embargo, el Censo es un documento mayor, con mayor peso, con mayor confiabilidad, porque ahí no se toma una muestra, como se hace en las encuestas, sino que aquí se toma a toda la población, entonces se supone que haya un dato diferente, pero está el riesgo que se altere o reajuste para que esté en el mismo camino de los datos trimestrales”, manifestó Romero.