Crónica política de la semana
Del policialismo y la caída de Poma al cable del “sinvergüenza”
El Gobierno y el MAS no acaban de definir una estrategia para Tarija y se repiten los actos unilaterales de avasallamiento o divergencias orales. Arce mueve fichas para tratar de consolidar el partido de su lado
Semana diversa y dispersa que acabó con movimiento de fondo que no ha gustado nada en las filas de la oposición, incluyendo al evismo en esas filas: Johnny Aguilera, recientemente cesado como Comandante de la Policía por los líos con el narcotraficante Misael Nallar (nunca reconocido oficialmente), ha sido nombrado viceministro de Reglamento de Régimen Interior y Policía, es decir, un cargo tradicionalmente reservado a un civil para al menos salvar las formas de no nombrar a ningún cuadro por aquello de no favorecer a una u otra camarilla de la verdeolivo.
El “dolor” en el MAS evista va más allá: el nombramiento de Aguilera en el viceministerio ilustra el fiasco del Gobierno en esto de meter en cintura a la institución que hizo quebrar al gobierno en 2019 para decantar el triunfo de las hordas de Luis Fernando Camacho, entonces cívico cruceño: no solo no se les retira el poder sino que se les abren más espacios dentro del Gobierno.
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Adiós Poma
En Tarija trascendía la noticia a la vez que se oficializaba la renuncia de Marcelo Poma al cargo de delegado presidencial, una decisión argumentada por “estrictos asuntos personales” que bien podrían ser que nadie le hace caso, pues al final, eso afecta.
A Poma le pilló el “golpe” de 2019 como agregado en el consulado de Valencia, en España, y a su retorno no dudó en ponerse a las órdenes del partido en Tarija, donde no solo había perdido la elección sino la esencia como movimiento popular
Poma es uno de tantos interculturales llegado a Tarija a principios de siglo menos que adolescente, que ha crecido entre anhelos de autonomía y al que no se tardó en acusar de loteador: después se hizo asambleísta departamental. Abogado y buen orador, no tardó en ganarse el foco mediático – no así el judicial – para entrar por la ventana al grupo de Luis Arce – Álvaro Ruíz -, sobre el que imaginó arrastrarnos.
Poma fue asambleísta en la primera gestión autónoma de Tarija, pero su vocación era echarse a la mar para conseguir peces que darle a su pequeña familia. Así fue cesado. Desde el primer día que asumió la representación han sido objeto de tertulias sus opciones para presidir el partido en Tarija, dado que se buscaba alguien reconocido y con capacidad de liderar la tarea de oposición. De momento no será Poma y no queda claro quién podría representar esa opción en el partido azul.
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Entre los nombres que suenan para relevarle destaca el de Walter Ferrufino, el exgobernador de O´Connor, que aunque siempre se mostró más cercano a Morales, no se ha pronunciado a favor de ninguno en esta crisis.
Pre – aniversario
Abril ya ha empezado y en el Gobierno lo hicieron con plantazo: llamando sinvergüenza al Gobernador de Tarija e, inmediatamente después, resolviendo el contrato Choere – Acheral tras dos años de inactividad, y obcecados sobre la planta de tratamiento, el Oncológico o cualquier otro proyecto olvidado que requiere de su intermediación. Ni modo. Nadie tiene claro cuál será el regalo de aniversario para Tarija ni el qué, aunque el Gobierno prevé que los tarijeños hagan fiesta con la licitación de la infraestructura para el Oriel Lea Plaza, como si no tuviéramos diez años esperando.
De momento no hay agenda de Luis Arce para las fechas de las efemérides. Se espera contar con él para la Sesión de Honor del 15 de abril.