El botadero espera su clausura
Tarija, quinto municipio del país en generar más residuos sólidos
En 2020 la ciudad de Tarija produjo 67.800 toneladas de residuos sólidos, mientras que en el primer semestre de 2021 ya se han producido 37.568 toneladas. Piden tomar conciencia de los efectos
Si la generación de basura indicara algún tipo de crecimiento, Tarija estaría de enhorabuena, pero esos parámetros quedaron atrás hace ya unas cuantas décadas cuando se empezó a concientizar sobre la necesidad de reducir y separar la basura para reciclar.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer semestre del 2021 ya se han generado más de la mitad de residuos de los producidos en 2020, y la ciudad capital se encamina a un nuevo récord de producción de residuos sólidos en un año.
En total son 37.568 toneladas de residuos sólidos recolectados hasta el 30 de junio de 2021 por la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (Emat), mientras que en todo el 2020 se produjeron 67.800 toneladas, marcando el año récord desde que se sigue esta serie que empezó en 2005.
En aquel año, el botadero municipal en el barrio Artesanal recibió 26.967 toneladas de basura sólida y solo cuatro años después, en 2009, el botadero recibió concretamente 40.464 toneladas. El crecimiento siguió exponencial, pues en 2011 ya se superaron las 50.000 toneladas (51.764) y solo en 2013 y 2014 se experimentó un ligero descenso, fruto de la renegociación del servicio con San Lorenzo y Uriondo, que finalmente siguieron utilizando el botadero rebosado de Pampa Galana/Artesanal.
En 2018 se llegaron a 62.881 toneladas de basura, en 2019 fueron 64.317 y en 2020 se llegó al récord de 67.800, aun teniendo en cuenta que fue un año pandémico con muchas actividades limitadas.
Cabe señalar que Tarija es hoy por hoy el quinto municipio capital que recibe más residuos sólidos pese a ser de menor población que otros. En 2005, por ejemplo, además de Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y La Paz, también Oruro y Sucre generaban más basura que Tarija, casi 8.000 toneladas más. Esta tendencia fue cambiando hasta la actualidad, donde el botadero de Tarija es el quinto más “solicitado” del país.
El problema de los residuos
La vida útil del botadero municipal en Pampa Galana, que en realidad actualmente da sombra al barrio Artesanal, concluyó en 2010, sin embargo se ha ido alargando su uso aplicando diferentes decretos y excusas, la principal, el hecho de no tener una alternativa preparada a pesar de que la normativa nacional obligaba a todos los municipios mayores a cerrar sus botaderos y poner en marcha centros de manejo y clasificación de residuos sólidos, iniciativa para la que hay diferentes ayudas supranacionales que no se han sabido canalizar.
En 2015 se hicieron diferentes compromisos en campaña, sin embargo el alcalde electo, hoy senador, Rodrigo Paz Pereira, no priorizó este compromiso y solo al final, presión social mediante, inició un plan de cierre que apenas llevó a plantar unos árboles en el perímetro. Al final de la gestión, los vecinos volvieron a arrancar compromisos de cierre con el alcalde Alfonso Lema.
El actual alcalde Johnny Torres decidió no cometer los mismos errores y se comprometió a resolver el problema a la brevedad. De momento se han identificado los terrenos y se realizan los cálculos para abordar el proyecto con garantías, ya que alejarlo de la ciudad incrementará algunos costos para el municipio, aunque ganará nuevos espacios.