La creatividad brilla en los actos solidarios
La solidaridad que se teje a la sombra de la pandemia
Aunque al inicio de la pandemia el sentimiento de solidaridad se vio reducido por el miedo, hay quienes le han dado el valor que merece. Hermosas historias se tejen concentradas en la ayuda al prójimo
Ayudar al prójimo es fundamental sobre todo cuando la pandemia exige un trabajo conjunto. Desde los primeros casos en Tarija el sentimiento de solidaridad ha quedado en cuestión, pues en muchas ocasiones nos hemos dejado vencer por el miedo. Sin embargo, poco a poco la solidaridad va tomando su lugar.
Un ejemplo de ello es el barrio San Luis, donde varios vecinos se han organizado y han hecho llegar diferentes tipos de ayuda a quienes se han visto infectados por el Covid-19. Un aporte de lo básico para la canasta alimentaria ha llegado a la puerta de estas personas.
Pero también fueron protagonistas de la entrega de material de bioseguridad, como barbijos, a vecinos del barrio. La organización de la zona destaca, pues incluso poseen una página de Facebook denominada “Barrio San Luis Tarija”, donde se puede ver todas las actividades efectuadas desde el inicio de la cuarentena.
Sus actividades van desde ollas comunes, entrega de material de bioseguridad, víveres hasta la promoción de pequeñas empresas que quedan en la zona e información necesaria sobre la pandemia.
Más aún, también hay otros barrios como Nueva Esperanza que se solidarizaron con las personas de escasos recursos y prepararon una olla común para compartir con ellos. La iniciativa fue ejecutada en el tiempo de cuarentena rígida.
Lo satisfactorio es que este sentimiento no solo nació de vecinos sino también de hijos de esta tierra que se encuentran en otros lugares. Éste fue el caso del jugador de Always Ready Eduardo Puña, quien hizo una donación para ayudar a las familias necesitadas en el barrio La Pampa, donde creció.
“Muchas veces estuve sin un peso en La Pampa, sé lo que es la necesidad, por eso cuando me enteré de algunas cosas decidí ayudar con lo que puedo, pues yo tampoco soy un pudiente”, dijo el mediocampista.
Pero a este tejido de buenas iniciativas se suma otra. Se trata de la donación de material de bioseguridad, que hicieron familias en anonimato, a la Parroquia San Martín de Porres de la Diócesis de Tarija, instancia que puso a la venta el material para comprar víveres y medicamentos para familias de escasos recursos.
En base a ello desde la parroquia se efectuó la campaña: “Tu compra se convierte en solidaridad”. En este marco el padre Simón Díaz, párroco de la parroquia San Martín de Porres, invitó a la población a ser parte de la iniciativa con la compra de material de bioseguridad. “El 100 por ciento de lo recaudado será destinado a la compra de vivieres y medicinas para las familias más vulnerables por esta cuarentena”, explicó y agregó que la parroquia atiende en horario de oficina de 08.00 a 12.00 del mediodía.
Entre los principales objetos se encontraban barbijos Kn95, barbijos quirúrgicos, termómetros infrarrojos y máscaras de bioseguridad.
Pero la solidaridad también se ha reforzados con otras maneras de llegar.
El poder de las Redes Sociales
Las historias de familias de escasos recursos o golpeadas por la pandemia se dan a conocer a diario a través de las redes sociales. Tal es el caso de Lucía, quien con sus cinco hijos vive en el barrio Senac. Ella se ha quedado sin trabajo, tras que el anciano a quien cuidaba falleció por Covid-19.
Tras conocerse su historia fueron muchas las personas que le hicieron llegar su ayuda en víveres. Otra iniciativa que llamó la atención fue la denominada “la campaña de la leche”, impulsada por Gabriel Chávez y su esposa Beatriz Suárez. Ellos vieron que son muchas las mujeres de escasos recursos que tienen niños pequeños y les es difícil comprarles algo de comer.
De esta manera, se organizaron y visitaron varios barrios de la ciudad distribuyendo paquetes de leche en polvo, que fueron donados por sus amistades y desconocidos que se unieron a la campaña a través de su grupo de whatsapp.
Pero las historias continúan, pues el grupo tarijeño Solidarydar fue protagonista de una campaña para ayudar a los bomberos voluntarios, quienes también se encuentran en primera línea de la pandemia.
“Ser Bombero Voluntario, un trabajo silencioso. Ahora nos toca apoyar a nuestros Ángeles en el Fuego, participa de esta campaña ya sea comprando un rico saice o comunicándote con nuestros voluntarios para la donación de indumentaria o algún apoyo económico”, rezaba el principal mensaje de la campaña, cuyo día principal era el sábado 25 de julio.
Las historias continúan
Como estas historias hay muchas otras que se tejen a la sombra de la pandemia, pero con gran corazón. Como dice la tarijeña Claudia Durán “no se necesitan organizaciones, instituciones y empresas para ayudar al prójimo, es suficiente voluntad y un poquito de tiempo”.
LA HUELLA
La solidaridad hace la diferencia
El confinamiento y distanciamiento físico por la pandemia transformó nuestras formas de relación con el otro y el espacio. Empero, ha puesto de manifiesto algunas prácticas solidarias y comunitarias que plasman otras maneras de dejar huella territorial.