Ruiz: “La literatura infantil en Bolivia aún es incipiente”
Mariana Ruiz Romero es presidenta de la Academia de Literatura Infantil, nació en Tarija, estudió Filosofía y Letras en Cochabamba, pero completó sus estudios en Córdoba. Ella es autora de la serie infantil Uma. El País conversó con la escritora sobre la situación de la literatura...



Mariana Ruiz Romero es presidenta de la Academia de Literatura Infantil, nació en Tarija, estudió Filosofía y Letras en Cochabamba, pero completó sus estudios en Córdoba. Ella es autora de la serie infantil Uma.
El País conversó con la escritora sobre la situación de la literatura infantil en Bolivia. Al respecto destaca que la producción literaria para la niñez se concentra en dos grandes movimientos: la costumbrista que rescata los valores del ámbito rural y la tradición oral; además de una tendencia urbana que se centra en los nuevos conflictos de las familias y el entorno, los aparatos electrónicos y los conflictos familiares.
Si bien, hay más de un centenar de autores y casi 60 ilustradores registrados en la Academia Nacional de Literatura Infantil, en Bolivia se publican unos 25 libros al año, lo que lleva a Ruiz a puntualizar que se tiene una producción incipiente, además afirma que el público infantil solo responde a aquello que está expuesto, en ese marco sugiere que los libros deberían ser como las frutas “estar a mano y disponibles”.
Ruiz en el año 2018 ganó el segundo Concurso Nacional de Literatura Infantil “Abrapalabra” con el libro “Días de Mermelada” y desde la Academia Nacional de Literatura Infantil se ocupa de la promoción de la lectura, investigación sobre literatura infantil y juvenil, y el desarrollo de talleres, entre otras actividades para incentivar a la niñez.
El País (EP): ¿Desde cuándo es miembro de la Academia Boliviana de Literatura Infantil?
Mariana Ruiz (MR): Ingresé a la Academia el 2014 con una tesis sobre “Elda Alarcón de Cárdenas: vida y obra". Desde hace más de 10 años trabajamos en la promoción de la lectura e investigación sobre literatura infantil y juvenil en el país.
EP: Como escritora y miembro de la Academia de Literatura Infantil ¿Qué destaca de la producción literaria para la niñez y jóvenes en Bolivia?
MR: Tenemos una producción incipiente pero ésta se recibe con mucha avidez, los niños y niñas de Bolivia necesitan verse reflejados en la ficción, es muy importante acceder a la representación a través de los libros.
EP: ¿Cuál es la tendencia literaria de los autores bolivianos para la niñez?
MR: Existen dos grandes tendencias: aquella costumbrista, o que rescata los valores del ámbito rural, además de una gran recuperación de nuestra riquísima tradición oral. Y en segundo lugar está la urbana, que rescata los nuevos conflictos de las familias y el entorno, los aparatos electrónicos y los conflictos familiares.
EP: ¿Se incrementó el número de escritores nacionales para la infancia? ¿Qué autores destacan en los últimos años?
MR: Están registrados en nuestra página: www.ablij.com donde hay más de un centenar de autores y casi 60 ilustradores. También tenemos el libro "Historia de la literatura infantil y Juvenil de Bolivia" de Isabel Mesa Gisbert, publicado en el año 2019, todas éstas son muy buenas señales, también ya tenemos más de cinco editoriales nacionales que se dedican a los niños: Grupo Editorial la Hoguera, Santillana, Editorial Don Bosco, Editorial Gisbert, Editorial 3.600 y Editorial Comunicarte, por nombrar las principales.
Cada dos años la Academia destaca los mejores libros publicados a través de un jurado independiente, estos libros “recomendados” se encuentran disponibles en nuestra página web.
Para la primera infancia a título personal recomiendo a Verónica Linares, Aida Soria Galvarro y Paula Benedict de Bellot, para cuentos a Manuel Vargas y Rosalba Guzmán, para tradición oral y diversidad a Liliana de la Quintana, para buenos lectores a Carlos Vera Vargas e Isabel Mesa. Autores iniciales son Rudy Terceros, César Herrera y Marcelo Martínez Meneses. Las chicas con premios recientes son Morely Sánchez y Carolina Maldonado.
EP: En el caso de reediciones ¿Qué títulos y autores suelen ser los más demandados en Bolivia?
MR: Es un caso curioso y muy positivo en Bolivia que las reediciones sigan vigentes. No sufrimos el enorme problema de otras sociedades donde un libro puede desaparecer en un intervalo de dos años. Es así que Oscar Alfaro -cuyo centenario se celebra el 2021- sigue siendo un referente, así como Gastón Suárez y su inolvidable novela "Mallko". Los pioneros de nuestra LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) pueden y deben rescatarse.
En cuanto a ediciones recientes, tengo la suerte de que la serie de Uma (de mi autoría) siga teniendo mucha vigencia gracias al Grupo Editorial La Hoguera desde hace 10 años. Asimismo, Isabel Mesa con novelas como "La Pluma de Miguel" destaca por mantenerse con numerosas ediciones desde su presentación en 1998. Pocos autores superan la tercera o cuarta edición, aunque esta tendencia afortunadamente está cambiando para mejor. Se lee más que hace una década.
EP: ¿Cómo describe al público infantil de Bolivia, respecto a la lectura?
MR: Estamos aprendiendo, los padres, madres y maestros, a incentivar a través de la lectura. Cuando las historias están bien construidas la avidez de los receptores es palpable, todos amamos que nos cuenten cuentos, que nos lleven a través de aventuras a nuevos horizontes y los niños y niñas responden muy bien a esto. Para que los niños y niñas amen la lectura solamente hay que facilitarles el acceso al material.
EP: Desde la Academia Boliviana de Literatura Infantil ¿Qué actividades se desarrollan para promover la lectura en ese sector de la población?
MR: Por temas de alcance, ya que la mayoría de los miembros está en La Paz, trabajamos directamente con los docentes; a nivel local y nacional, ofreciendo talleres de incentivo a la lectura. Todos los años, además, traemos a un invitado internacional para que comparta sus conocimientos. El año pasado contamos con la visita de Mar Benegas desde España. También realizamos un Club de Lectura Infantil y otro Juvenil en las instalaciones del Centro Cultural de España.
EP: Ante la alerta sanitaria por el Covid-19 ¿La Academia Boliviana de Literatura Infantil prevé actividades online para los niños y adolescentes? ¿En qué consisten estas iniciativas?
MR: Estamos apoyando la plataforma virtual de Bee little, iniciativa de Mariana Canedo, con la lectura de cuentos online. También participaremos de las iniciativas virtuales de La Paz Lee en colaboración con el Gobierno Municipal de La Paz.
EP: Por otro lado, entre su producción literaria destacan los cuentos infantiles, ¿actualmente trabaja en otras publicaciones?
MR: Está por salir el noveno título de la saga de uma: "Uma y el tesoro perdido" que tendrá lugar cerca del Salar de Uyuni en Potosí, con el Grupo Editorial La Hoguera.
Actividad y aporte de Mariana Ruiz
Mariana Ruiz Romero nació en Tarija-Bolivia. Estudió Filosofía y Letras en Cochabamba. Completó sus estudios en Córdoba. Colaboró en diversos suplementos literarios del país. Es autora de los cuentos infantiles Uma y el círculo mágico (2009), Uma y el tren a las estrellas (2011), Uma y el guardián de los animales (2013), Uma y la laguna encantada (2014) y la novela juvenil El baile de los dioses (2014). Para adultos ha escrito Los Secretos de Rosalba (2006), con la Editorial Nuevo Milenio; y la segunda edición con La Hoguera en 2013, además de Aventuras de un escarabajo en Japón (2017).
El País conversó con la escritora sobre la situación de la literatura infantil en Bolivia. Al respecto destaca que la producción literaria para la niñez se concentra en dos grandes movimientos: la costumbrista que rescata los valores del ámbito rural y la tradición oral; además de una tendencia urbana que se centra en los nuevos conflictos de las familias y el entorno, los aparatos electrónicos y los conflictos familiares.
Si bien, hay más de un centenar de autores y casi 60 ilustradores registrados en la Academia Nacional de Literatura Infantil, en Bolivia se publican unos 25 libros al año, lo que lleva a Ruiz a puntualizar que se tiene una producción incipiente, además afirma que el público infantil solo responde a aquello que está expuesto, en ese marco sugiere que los libros deberían ser como las frutas “estar a mano y disponibles”.
Ruiz en el año 2018 ganó el segundo Concurso Nacional de Literatura Infantil “Abrapalabra” con el libro “Días de Mermelada” y desde la Academia Nacional de Literatura Infantil se ocupa de la promoción de la lectura, investigación sobre literatura infantil y juvenil, y el desarrollo de talleres, entre otras actividades para incentivar a la niñez.
El País (EP): ¿Desde cuándo es miembro de la Academia Boliviana de Literatura Infantil?
Mariana Ruiz (MR): Ingresé a la Academia el 2014 con una tesis sobre “Elda Alarcón de Cárdenas: vida y obra". Desde hace más de 10 años trabajamos en la promoción de la lectura e investigación sobre literatura infantil y juvenil en el país.
EP: Como escritora y miembro de la Academia de Literatura Infantil ¿Qué destaca de la producción literaria para la niñez y jóvenes en Bolivia?
MR: Tenemos una producción incipiente pero ésta se recibe con mucha avidez, los niños y niñas de Bolivia necesitan verse reflejados en la ficción, es muy importante acceder a la representación a través de los libros.
EP: ¿Cuál es la tendencia literaria de los autores bolivianos para la niñez?
MR: Existen dos grandes tendencias: aquella costumbrista, o que rescata los valores del ámbito rural, además de una gran recuperación de nuestra riquísima tradición oral. Y en segundo lugar está la urbana, que rescata los nuevos conflictos de las familias y el entorno, los aparatos electrónicos y los conflictos familiares.
EP: ¿Se incrementó el número de escritores nacionales para la infancia? ¿Qué autores destacan en los últimos años?
MR: Están registrados en nuestra página: www.ablij.com donde hay más de un centenar de autores y casi 60 ilustradores. También tenemos el libro "Historia de la literatura infantil y Juvenil de Bolivia" de Isabel Mesa Gisbert, publicado en el año 2019, todas éstas son muy buenas señales, también ya tenemos más de cinco editoriales nacionales que se dedican a los niños: Grupo Editorial la Hoguera, Santillana, Editorial Don Bosco, Editorial Gisbert, Editorial 3.600 y Editorial Comunicarte, por nombrar las principales.
Cada dos años la Academia destaca los mejores libros publicados a través de un jurado independiente, estos libros “recomendados” se encuentran disponibles en nuestra página web.
Para la primera infancia a título personal recomiendo a Verónica Linares, Aida Soria Galvarro y Paula Benedict de Bellot, para cuentos a Manuel Vargas y Rosalba Guzmán, para tradición oral y diversidad a Liliana de la Quintana, para buenos lectores a Carlos Vera Vargas e Isabel Mesa. Autores iniciales son Rudy Terceros, César Herrera y Marcelo Martínez Meneses. Las chicas con premios recientes son Morely Sánchez y Carolina Maldonado.
EP: En el caso de reediciones ¿Qué títulos y autores suelen ser los más demandados en Bolivia?
MR: Es un caso curioso y muy positivo en Bolivia que las reediciones sigan vigentes. No sufrimos el enorme problema de otras sociedades donde un libro puede desaparecer en un intervalo de dos años. Es así que Oscar Alfaro -cuyo centenario se celebra el 2021- sigue siendo un referente, así como Gastón Suárez y su inolvidable novela "Mallko". Los pioneros de nuestra LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) pueden y deben rescatarse.
En cuanto a ediciones recientes, tengo la suerte de que la serie de Uma (de mi autoría) siga teniendo mucha vigencia gracias al Grupo Editorial La Hoguera desde hace 10 años. Asimismo, Isabel Mesa con novelas como "La Pluma de Miguel" destaca por mantenerse con numerosas ediciones desde su presentación en 1998. Pocos autores superan la tercera o cuarta edición, aunque esta tendencia afortunadamente está cambiando para mejor. Se lee más que hace una década.
EP: ¿Cómo describe al público infantil de Bolivia, respecto a la lectura?
MR: Estamos aprendiendo, los padres, madres y maestros, a incentivar a través de la lectura. Cuando las historias están bien construidas la avidez de los receptores es palpable, todos amamos que nos cuenten cuentos, que nos lleven a través de aventuras a nuevos horizontes y los niños y niñas responden muy bien a esto. Para que los niños y niñas amen la lectura solamente hay que facilitarles el acceso al material.
EP: Desde la Academia Boliviana de Literatura Infantil ¿Qué actividades se desarrollan para promover la lectura en ese sector de la población?
MR: Por temas de alcance, ya que la mayoría de los miembros está en La Paz, trabajamos directamente con los docentes; a nivel local y nacional, ofreciendo talleres de incentivo a la lectura. Todos los años, además, traemos a un invitado internacional para que comparta sus conocimientos. El año pasado contamos con la visita de Mar Benegas desde España. También realizamos un Club de Lectura Infantil y otro Juvenil en las instalaciones del Centro Cultural de España.
EP: Ante la alerta sanitaria por el Covid-19 ¿La Academia Boliviana de Literatura Infantil prevé actividades online para los niños y adolescentes? ¿En qué consisten estas iniciativas?
MR: Estamos apoyando la plataforma virtual de Bee little, iniciativa de Mariana Canedo, con la lectura de cuentos online. También participaremos de las iniciativas virtuales de La Paz Lee en colaboración con el Gobierno Municipal de La Paz.
EP: Por otro lado, entre su producción literaria destacan los cuentos infantiles, ¿actualmente trabaja en otras publicaciones?
MR: Está por salir el noveno título de la saga de uma: "Uma y el tesoro perdido" que tendrá lugar cerca del Salar de Uyuni en Potosí, con el Grupo Editorial La Hoguera.
Actividad y aporte de Mariana Ruiz
Mariana Ruiz Romero nació en Tarija-Bolivia. Estudió Filosofía y Letras en Cochabamba. Completó sus estudios en Córdoba. Colaboró en diversos suplementos literarios del país. Es autora de los cuentos infantiles Uma y el círculo mágico (2009), Uma y el tren a las estrellas (2011), Uma y el guardián de los animales (2013), Uma y la laguna encantada (2014) y la novela juvenil El baile de los dioses (2014). Para adultos ha escrito Los Secretos de Rosalba (2006), con la Editorial Nuevo Milenio; y la segunda edición con La Hoguera en 2013, además de Aventuras de un escarabajo en Japón (2017).