En Tarija existen 25 variedades de maíz, y se siembran 12
Las variedades criollas de maíz que existen en la región tarijeña alcanzan a 25, por ejemplo se tiene el romano, culli, overo, pullita blanco y amarillo, el morocho, bicha sara, además de las liberadas por el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) como el H1 y el...
Las variedades criollas de maíz que existen en la región tarijeña alcanzan a 25, por ejemplo se tiene el romano, culli, overo, pullita blanco y amarillo, el morocho, bicha sara, además de las liberadas por el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) como el H1 y el HQ2, sin embargo, en el departamento solo se cultivan unas 12.
Criollos
Según el titular de la entidad, Luis Acosta, lo que más utilizan los agricultores son los maíces criollos, pero gran parte de ellos ya empezaron a utilizar nuevas variedades hibridas generadas por la entidad. Desde hace dos años se emitieron cuatro nuevos tipos, dos de ellos son de característica dura y sirven para alimentar animales como pollo, cerdos y vacunos, son las ya mencionadas Iniaf H1 e Iniaf HQ2, este último destaca por la cantidad proteínas que tiene y están en todo el valle central de Tarija y en la zona del Chaco.
Las otras dos variedades que son usados para hacer humintas son el Iniaf choclero amarillo y el Iniaf choclero blanco. Éstas ya se siembran en todo el departamento y empezaron en las comunidades de El Rancho, Charaja, Chaguaya y Entre Ríos.
El maíz en el departamento y en el país, los que se cultivan en los valles mesotérmicos, tienen un rendimiento de alrededor de tres toneladas por hectárea, pero con los nuevos híbridos sube a más o menos siete toneladas.
Acosta informó que entre 2017 y 2018 se sembró maíz en grano en 38.678 hectáreas (ha) y produjo 90.128 toneladas (t) es decir unos 2.330 kilogramos (kg) por ha; mientras del choclero se cultivó en 545 ha, que generó 1.380 t, a razón de 2.532 kg por ha.
Por su parte, el productor José Lino Jaramillo, apuntó que el maíz se siembra en todo el valle central de Tarija que comprende las provincias Cercado, Méndez Avilés, Padcaya, incluso O´Connor y en algunas zonas del Chaco. Calculó que son cultivadas unas 12 variedades de las más rentables. En un buen año, si no se ha sufrido inclemencias naturales como las heladas, granizadas o sequías se puede obtener hasta 80 quintales por ha.
Entretanto, el ejecutivo de la Central Campesina de O´Connor, Alfredo Guarachi Avilés, indicó que virtualmente empezó la época de siembra, algunos ya lo hicieron, otros están en proceso, mientras que hay grupos que recién lo harán, unos utilizan equipos y maquinaria, mientras que hay productores que lo hacen de manera manual.
Detalló que en la provincia existen lugares que son altamente productivos, como el Distrito 5, la zona de Chiquiacá o La Cueva, pero en general en toda esta región es común el cultivo del maíz, los volúmenes son considerables.
Subrayó que algunos agricultores utilizan variedades nuevas como la Iniaf H1, que son granos para el engorde de animales, mientras que otros optaron por las criollas como la variedad morocho blanco.
Clasificación y mejora del maíz
Luis Acosta explicó que para realizar las mejoras en primer término se realizó una clasificación, cada mazorca posee tres componentes importantes, en lo que es la punta se encuentran los granos bolas chicos, en la parte trasera los granos bolas grandes y en el medio se encuentran los granos compactos.
Explicó que mientras más granos compactos tenga, pesa más, tiene mayor valor, el precio es superior que los que tienen más cantidad de bolas chicas o grandes, por lo que se hizo es disminuir este tipo de granos para aumentar los compactos e incrementar la profundidad de ellos, por esta razón estos maíces llegan a más o menos siete toneladas por hectárea, el doble del promedio.
Entre los maíces rescatados se encuentra, por ejemplo para pipoca, el purita que llaman en el campo, ahora está el amarillo y el blanco que revienta mejor, al momento no se encuentra en el mercado, pero el Iniaf empezó a sembrarlos para producir semilla y generar nuevas variedades tratadas y mejoradas.
“El maíz es más fácil tratar que la vid y las plantas frutales, se pueden sacar hasta dos ciclos por año, en cambio ara las uvas y nogales se tiene que esperar unos cinco años para producirlos”, estimó.
Criollos
Según el titular de la entidad, Luis Acosta, lo que más utilizan los agricultores son los maíces criollos, pero gran parte de ellos ya empezaron a utilizar nuevas variedades hibridas generadas por la entidad. Desde hace dos años se emitieron cuatro nuevos tipos, dos de ellos son de característica dura y sirven para alimentar animales como pollo, cerdos y vacunos, son las ya mencionadas Iniaf H1 e Iniaf HQ2, este último destaca por la cantidad proteínas que tiene y están en todo el valle central de Tarija y en la zona del Chaco.
Las otras dos variedades que son usados para hacer humintas son el Iniaf choclero amarillo y el Iniaf choclero blanco. Éstas ya se siembran en todo el departamento y empezaron en las comunidades de El Rancho, Charaja, Chaguaya y Entre Ríos.
El maíz en el departamento y en el país, los que se cultivan en los valles mesotérmicos, tienen un rendimiento de alrededor de tres toneladas por hectárea, pero con los nuevos híbridos sube a más o menos siete toneladas.
Acosta informó que entre 2017 y 2018 se sembró maíz en grano en 38.678 hectáreas (ha) y produjo 90.128 toneladas (t) es decir unos 2.330 kilogramos (kg) por ha; mientras del choclero se cultivó en 545 ha, que generó 1.380 t, a razón de 2.532 kg por ha.
Por su parte, el productor José Lino Jaramillo, apuntó que el maíz se siembra en todo el valle central de Tarija que comprende las provincias Cercado, Méndez Avilés, Padcaya, incluso O´Connor y en algunas zonas del Chaco. Calculó que son cultivadas unas 12 variedades de las más rentables. En un buen año, si no se ha sufrido inclemencias naturales como las heladas, granizadas o sequías se puede obtener hasta 80 quintales por ha.
Entretanto, el ejecutivo de la Central Campesina de O´Connor, Alfredo Guarachi Avilés, indicó que virtualmente empezó la época de siembra, algunos ya lo hicieron, otros están en proceso, mientras que hay grupos que recién lo harán, unos utilizan equipos y maquinaria, mientras que hay productores que lo hacen de manera manual.
Detalló que en la provincia existen lugares que son altamente productivos, como el Distrito 5, la zona de Chiquiacá o La Cueva, pero en general en toda esta región es común el cultivo del maíz, los volúmenes son considerables.
Subrayó que algunos agricultores utilizan variedades nuevas como la Iniaf H1, que son granos para el engorde de animales, mientras que otros optaron por las criollas como la variedad morocho blanco.
Clasificación y mejora del maíz
Luis Acosta explicó que para realizar las mejoras en primer término se realizó una clasificación, cada mazorca posee tres componentes importantes, en lo que es la punta se encuentran los granos bolas chicos, en la parte trasera los granos bolas grandes y en el medio se encuentran los granos compactos.
Explicó que mientras más granos compactos tenga, pesa más, tiene mayor valor, el precio es superior que los que tienen más cantidad de bolas chicas o grandes, por lo que se hizo es disminuir este tipo de granos para aumentar los compactos e incrementar la profundidad de ellos, por esta razón estos maíces llegan a más o menos siete toneladas por hectárea, el doble del promedio.
Entre los maíces rescatados se encuentra, por ejemplo para pipoca, el purita que llaman en el campo, ahora está el amarillo y el blanco que revienta mejor, al momento no se encuentra en el mercado, pero el Iniaf empezó a sembrarlos para producir semilla y generar nuevas variedades tratadas y mejoradas.
“El maíz es más fácil tratar que la vid y las plantas frutales, se pueden sacar hasta dos ciclos por año, en cambio ara las uvas y nogales se tiene que esperar unos cinco años para producirlos”, estimó.