La tos crónica, lo que debes saber para asistir al médico
El clima se ha vuelto inestable en Tarija y con ello las enfermedades respiratorias aumentaron en los últimos días. En promedio en una semana se atienden 278 casos de este tipo. Si bien entre las enfermedades de “no mayor complicación” está la tos, ésta se ha convertido en algo molesto...



El clima se ha vuelto inestable en Tarija y con ello las enfermedades respiratorias aumentaron en los últimos días. En promedio en una semana se atienden 278 casos de este tipo. Si bien entre las enfermedades de “no mayor complicación” está la tos, ésta se ha convertido en algo molesto que en algunos casos no es tan superficial.
¿Quién no ha experimentado en algún momento de su vida un ataque de tos? El País investigó y entrevistó sobre el tema con el objetivo de ayudar a la población a superarla y tomar precauciones.
La experta Eva Maroto López explica que cuando la tos se prolonga en el tiempo puede alterar la calidad de vida de la persona que la padece y precisar una gran cantidad de medicamentos, así como de una atención especial.
El País entrevistó a 50 personas de entre 25 a 60 años, 30 aseguraron tener tres fuertes episodios de tos al año. Diez de ellas afirmaron que esto fue síntoma de una faringitis. 40 de las personas consultadas afirmaron que consideran que la tos no es un problema grave. ¿Qué de cierto hay en esta última afirmación?
¿Por qué tosemos?
De acuerdo a la revista de medicina Consumer Eroski, la tos es un mecanismo de defensa reflejo de nuestro organismo. Nos sirve para expulsar cualquier cuerpo extraño de nuestras vías respiratorias mediante una salida de aire súbita y explosiva a través de la glotis (parte superior de la laringe).
Cuando las fibras nerviosas de nuestra garganta o vías respiratorias entran en contacto con alguna sustancia irritante, se produce un estímulo nervioso que llega al cerebro. El cerebro, como respuesta, manda una orden a los músculos del tórax y abdomen para que se contraigan bruscamente, produciendo una espiración forzada y rápida.
“Es normal y necesario que aparezca tos de manera ocasional. Con ella se moviliza el moco que produce nuestro aparato respiratorio para humedecer las vías aéreas y filtrar el aire que respiramos. Además, se expulsan las sustancias dañinas que inhalamos al respirar, como los microorganismos causantes de infecciones, o trozos de comida, entre otros. Si el reflejo de la tos no funciona de manera correcta, el moco puede acumularse y las sustancias perjudiciales no se eliminarán, por lo que el riesgo de padecer infecciones aumenta de forma considerable”, explica Maroto.
La tos como síntoma
Aunque la tos es un mecanismo benigno que sirve para mantener las vías respiratorias libres de mocos, polvo, humo o bacterias. El problema surge cuando tosemos con demasiada intensidad o demasiado tiempo, lo que podría indicar que padecemos un problema sanitario que va más allá de un pequeño catarro.
De acuerdo a los expertos entrevistados como la doctora Laura Machicado y a lo expuesto por Consumer Eroski la tos es un síntoma que se puede clasificar en los siguientes tipos:
Aguda. La tos aguda generalmente comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. Por lo general, desaparece después tres semanas.
Puede ser causada por infecciones de la vía respiratoria superior o inferior, rinitis alérgica, inhalación de humo, asma, agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), goteo postnasal o reflujo gastroesofágico, entre otras.
Subaguda: Dura entre tres y ocho semanas.
Crónica. Cuando persiste más de ocho semanas. Puede aparecer en EPOC, asma, infecciones pulmonares crónicas como la tuberculosis, con la toma de medicamentos para la hipertensión arterial y el cáncer de pulmón.
Tos productiva: Si se acompaña de flemas.
Tos seca: Si no se acompaña de expectoración.
La tos no suele aparecer como un síntoma único. Se puede acompañar de sensación de ahogo, ruidos en el pecho al respirar, moqueo, dolor de garganta, dificultad para tragar, acidez, fiebre y escalofríos...
En qué momento la tos es un problema
Para saber qué está causando nuestra tos y cómo podemos acabar con ella, el indicativo más importante es su duración. Por lo tanto la tos se convierte en algo grave si es que se vuelve persistente. La tos crónica se define como tos que perdura más de tres semanas.
Es importante acudir al médico cuando esto ocurra. Al ir a la consulta, el especialista nos hará las siguientes preguntas:
-Cuándo comenzó la tos.
-Si se acompaña de flemas y las características de éstas.
-Cuáles son las circunstancias desencadenantes de los episodios.
-Si hemos estado en contacto con personas con enfermedades respiratorias.
-Si padecemos alergia.
-En qué trabajamos y qué hacemos en nuestro tiempo libre, ya que hay sustancias (barnices, pinturas...) que al ser inhaladas irritan las vías respiratorias y pueden producir la tos.
-Si fumamos.
Para su diagnóstico nos podrán realizar una auscultación, una pulsioximetría, una radiografía de tórax, un cultivo de flemas y una espirometría, entre otras pruebas.
Cómo se trata
En primera instancia siempre es importante asistir al médico para nuestro diagnóstico. Más aún, en Tarija la automedicación por este motivo es algo diario y con ello vienen los errores como por ejemplo emplear un antitusígeno en una tos productiva. Esta acción lo único que hará es eliminar la tos y con ello la eliminación de flemas y moco.
A continuación compartimos una breve explicación de los remedios más empleados cuando se tiene tos de acuerdo al tipo. Sin embargo, destacamos la importancia de consultar al médico.
Antitusígenos (codeína, dextrometorfano, cloperastina): Inhiben el reflejo de la tos. No se deben utilizar en casos de tos productiva.
Mucolíticos (derivados de la cisteína y de la vasicina): Favorecen la eliminación de moco y solo deben usarse si la tos es productiva.
Expectorantes: Cumplen la misma función que los mucolíticos pero actúan por mecanismos distintos.
En muchas ocasiones, en más de un 60 %, la tos puede no solucionarse con facilidad, debido a su origen multifactorial.
Remedios naturales
Sin embargo, siempre hay remedios naturales y acciones caseras a las que se puede recurrir para ayudarnos en el proceso de curación:
-Aumentar la ingesta de líquidos para facilitar la formación y liberación de moco.
-Utilización de dos almohadas en la cama y mantener ventilada la habitación
-Ingerir demulcentes como la miel, jarabes de acacias, regaliz, glicerina, cerezas, etc. que cubren la mucosa de la faringe aliviando la irritación producida por la tos y activan la producción de saliva, también con efecto demulcente.
-Supresión del consumo de tabaco
-Inhalación de vapores, incorporando algún tipo de producto balsámico, como el mentol o el eucalipto, aunque no está demostrado que con ello se aumente el efecto terapéutico.
Apuntes para prevenir la tos
Agua
Ingerir abundantes líquidos para la correcta hidratación del paciente. El agua es uno de los mucolíticos más eficaces.
Ambientes
Usar humidificadores para aumentar la humedad ambiental. Evitar ambientes con exceso de polvo o de humo para disminuir la irritación de la mucosa respiratoria.
Almohadas
Durante el descanso se recomienda una ligera elevación (que puede lograrse mediante el uso de almohadas) para facilitar la dinámica respiratoria.
¿Quién no ha experimentado en algún momento de su vida un ataque de tos? El País investigó y entrevistó sobre el tema con el objetivo de ayudar a la población a superarla y tomar precauciones.
La experta Eva Maroto López explica que cuando la tos se prolonga en el tiempo puede alterar la calidad de vida de la persona que la padece y precisar una gran cantidad de medicamentos, así como de una atención especial.
El País entrevistó a 50 personas de entre 25 a 60 años, 30 aseguraron tener tres fuertes episodios de tos al año. Diez de ellas afirmaron que esto fue síntoma de una faringitis. 40 de las personas consultadas afirmaron que consideran que la tos no es un problema grave. ¿Qué de cierto hay en esta última afirmación?
¿Por qué tosemos?
De acuerdo a la revista de medicina Consumer Eroski, la tos es un mecanismo de defensa reflejo de nuestro organismo. Nos sirve para expulsar cualquier cuerpo extraño de nuestras vías respiratorias mediante una salida de aire súbita y explosiva a través de la glotis (parte superior de la laringe).
Cuando las fibras nerviosas de nuestra garganta o vías respiratorias entran en contacto con alguna sustancia irritante, se produce un estímulo nervioso que llega al cerebro. El cerebro, como respuesta, manda una orden a los músculos del tórax y abdomen para que se contraigan bruscamente, produciendo una espiración forzada y rápida.
“Es normal y necesario que aparezca tos de manera ocasional. Con ella se moviliza el moco que produce nuestro aparato respiratorio para humedecer las vías aéreas y filtrar el aire que respiramos. Además, se expulsan las sustancias dañinas que inhalamos al respirar, como los microorganismos causantes de infecciones, o trozos de comida, entre otros. Si el reflejo de la tos no funciona de manera correcta, el moco puede acumularse y las sustancias perjudiciales no se eliminarán, por lo que el riesgo de padecer infecciones aumenta de forma considerable”, explica Maroto.
La tos como síntoma
Aunque la tos es un mecanismo benigno que sirve para mantener las vías respiratorias libres de mocos, polvo, humo o bacterias. El problema surge cuando tosemos con demasiada intensidad o demasiado tiempo, lo que podría indicar que padecemos un problema sanitario que va más allá de un pequeño catarro.
De acuerdo a los expertos entrevistados como la doctora Laura Machicado y a lo expuesto por Consumer Eroski la tos es un síntoma que se puede clasificar en los siguientes tipos:
Aguda. La tos aguda generalmente comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. Por lo general, desaparece después tres semanas.
Puede ser causada por infecciones de la vía respiratoria superior o inferior, rinitis alérgica, inhalación de humo, asma, agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), goteo postnasal o reflujo gastroesofágico, entre otras.
Subaguda: Dura entre tres y ocho semanas.
Crónica. Cuando persiste más de ocho semanas. Puede aparecer en EPOC, asma, infecciones pulmonares crónicas como la tuberculosis, con la toma de medicamentos para la hipertensión arterial y el cáncer de pulmón.
Tos productiva: Si se acompaña de flemas.
Tos seca: Si no se acompaña de expectoración.
La tos no suele aparecer como un síntoma único. Se puede acompañar de sensación de ahogo, ruidos en el pecho al respirar, moqueo, dolor de garganta, dificultad para tragar, acidez, fiebre y escalofríos...
En qué momento la tos es un problema
Para saber qué está causando nuestra tos y cómo podemos acabar con ella, el indicativo más importante es su duración. Por lo tanto la tos se convierte en algo grave si es que se vuelve persistente. La tos crónica se define como tos que perdura más de tres semanas.
Es importante acudir al médico cuando esto ocurra. Al ir a la consulta, el especialista nos hará las siguientes preguntas:
-Cuándo comenzó la tos.
-Si se acompaña de flemas y las características de éstas.
-Cuáles son las circunstancias desencadenantes de los episodios.
-Si hemos estado en contacto con personas con enfermedades respiratorias.
-Si padecemos alergia.
-En qué trabajamos y qué hacemos en nuestro tiempo libre, ya que hay sustancias (barnices, pinturas...) que al ser inhaladas irritan las vías respiratorias y pueden producir la tos.
-Si fumamos.
Para su diagnóstico nos podrán realizar una auscultación, una pulsioximetría, una radiografía de tórax, un cultivo de flemas y una espirometría, entre otras pruebas.
Cómo se trata
En primera instancia siempre es importante asistir al médico para nuestro diagnóstico. Más aún, en Tarija la automedicación por este motivo es algo diario y con ello vienen los errores como por ejemplo emplear un antitusígeno en una tos productiva. Esta acción lo único que hará es eliminar la tos y con ello la eliminación de flemas y moco.
A continuación compartimos una breve explicación de los remedios más empleados cuando se tiene tos de acuerdo al tipo. Sin embargo, destacamos la importancia de consultar al médico.
Antitusígenos (codeína, dextrometorfano, cloperastina): Inhiben el reflejo de la tos. No se deben utilizar en casos de tos productiva.
Mucolíticos (derivados de la cisteína y de la vasicina): Favorecen la eliminación de moco y solo deben usarse si la tos es productiva.
Expectorantes: Cumplen la misma función que los mucolíticos pero actúan por mecanismos distintos.
En muchas ocasiones, en más de un 60 %, la tos puede no solucionarse con facilidad, debido a su origen multifactorial.
Remedios naturales
Sin embargo, siempre hay remedios naturales y acciones caseras a las que se puede recurrir para ayudarnos en el proceso de curación:
-Aumentar la ingesta de líquidos para facilitar la formación y liberación de moco.
-Utilización de dos almohadas en la cama y mantener ventilada la habitación
-Ingerir demulcentes como la miel, jarabes de acacias, regaliz, glicerina, cerezas, etc. que cubren la mucosa de la faringe aliviando la irritación producida por la tos y activan la producción de saliva, también con efecto demulcente.
-Supresión del consumo de tabaco
-Inhalación de vapores, incorporando algún tipo de producto balsámico, como el mentol o el eucalipto, aunque no está demostrado que con ello se aumente el efecto terapéutico.
Apuntes para prevenir la tos
Agua
Ingerir abundantes líquidos para la correcta hidratación del paciente. El agua es uno de los mucolíticos más eficaces.
Ambientes
Usar humidificadores para aumentar la humedad ambiental. Evitar ambientes con exceso de polvo o de humo para disminuir la irritación de la mucosa respiratoria.
Almohadas
Durante el descanso se recomienda una ligera elevación (que puede lograrse mediante el uso de almohadas) para facilitar la dinámica respiratoria.