La toxoplasmosis, el terror de las embarazadas “aquí y en la China”
“Es un miedo que tenemos aquí y en la China, creo yo porque es una enfermedad que afecta directamente al cerebro y a otros órganos de tu bebé en desarrollo”, dice Mariana Gareca, quien a sus 26 años está embarazada de su primer hijo. Asegura que para evitar contraer toxoplasmosis ha...



“Es un miedo que tenemos aquí y en la China, creo yo porque es una enfermedad que afecta directamente al cerebro y a otros órganos de tu bebé en desarrollo”, dice Mariana Gareca, quien a sus 26 años está embarazada de su primer hijo. Asegura que para evitar contraer toxoplasmosis ha extremado la limpieza de su casa y usa barbijo cada vez que atiende a sus gatos.
La toxoplasmosis durante el embarazo puede llegar a ser una infección muy perjudicial para el feto. Te explicamos cuál es su incidencia en Bolivia, en Tarija. Cómo prevenir el contagio de la toxoplasmosis y qué precauciones tomar
Pero esto no solo le pasa a ella, tras un sondeo realizado por El País a 30 mujeres embarazadas todas aseguraron conocer sobre la toxoplasmosis y tenerle pánico, pues todas se sometieron a exámenes de laboratorio para detectar si fueron infectadas por este mal. A raíz de eso supieron de qué se trata la temida enfermedad.
Los exámenes y los datos
Cada que una mujer resulta embarazada se somete a varias pruebas de laboratorio para descartar enfermedades como mal de chagas, VIH, sífilis, diabetes, entre otras. Más aún, también se realiza un laboratorio para detectar toxoplasmosis, una enfermedad que se ha convertido en un terror para las embarazadas en Tarija y en el mundo entero. Y es que el tener esta enfermedad puede suponer un gran peligro para el feto en desarrollo.
En el año 2013 en Bolivia se reportaron 14.119 casos de toxoplasmosis y 3.370 de toxoplasmosis congénita. Los departamentos con mayor incidencia de la enfermedad son cuatro: Cochabamba con 8.636 casos, Santa Cruz con 7.011, Chuquisaca con 5.356 y Tarija con 1.563.
En cuanto a la toxoplasmosis congénita Cochabamba reportó 1.394, Santa Cruz
815, Chuquisaca 722 y Tarija 278 casos. Dentro de Tarija de acuerdo a un reporte del pasado año (2018) se determinó que Bermejo es el municipio con mayor cantidad de casos, pues tras una campaña rápida oftalmológica efectuada por CharityVisión Bolivia se detectó que un 10% de cada mil personas están infectadas por el parásito en esa región.
Pero ¿Qué es la toxoplasmosis?
De acuerdo a la doctora Patricia Gutiérrez y a la página de orientación materna “El parto es nuestro” la toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por un protozoo parásito llamado Toxoplasma gondii, un parásito intracelular obligado. Su vía de transmisión va desde los animales a los seres humanos mediante diferentes mecanismos de contagio, por ejemplo, la ingestión de alimentos contaminados o la manipulación de heces de animales portadores.
Puede contraerse en cualquier momento de la vida. Sus síntomas pueden pasar desapercibidos y nunca se le asocian complicaciones. Se dice que el mayor portador de este mal es el gato, puntualmente las heces de este animal, siempre y cuando tenga el parásito
Pero la toxoplasmosis representa un mayor peligro para las mujeres embarazadas, pues según Gutiérrez si lo contrae una mujer embarazada, puede originar malformaciones congénitas en el feto. Estas malformaciones serán más graves si la infección se produce en el primer trimestre de embarazo. El contagio se puede prevenir a través de unas pautas higiénicas y alimentarias durante el embarazo.
La falta de estudios en Bolivia
No hay datos muy actualizados sobre este mal, debido a la falta de diagnóstico de las mujeres embarazadas y a la escasez de una base de datos organizada sobre la enfermedad. Más aún un dato que se consiguió es que durante el primer semestre de 2015, de 1.763 mujeres gestantes que se sometieron a la prueba de laboratorio para toxoplasmosis en 16 municipios del departamento de Chuquisaca, 1.008 dieron positivo, representando un 57% de positividad.
El terror de la embarazada
Tras que Beatriz Valdez se enterara que se encontraba embarazada de su segundo hijo, muy emocionada comenzó sus exámenes de laboratorio solicitados por su ginecóloga, más aún grande fue su sorpresa cuando fue a recoger los resultados, pues no le entregaron el de toxoplasmosis por haber “dudas” al respecto. El siguiente paso era realizarle un examen a profundidad que se lo entregarían a las 12:00 del día siguiente.
En ese momento corrían las cinco de la tarde del 13 de diciembre, Beatriz salió devastada del laboratorio y entre lágrimas recorrió tres laboratorios más para hacerse el mismo análisis. Su objetivo era que le entregasen un resultado rápido que pudiera tranquilizarla, más aún todos los laboratorios le aconsejaron esperar el resultado de sus primeros exámenes. Beatriz sentía que esas 11 horas que debía esperar eran las más largas de su vida.
Estaba segura que no podría dormir, tenía claro que su bebé corría peligro y ella se iba en llanto. Sólo una cosa le daba esperanza. Tras recorrer tantos laboratorios, en el laboratorio San Francisco de Tarija le habían dicho que si contrajo toxoplasmosis antes de su embarazo ella y su bebé tendrían los anticuerpos y esto ya no afectaría al desarrollo de su bebé.
De acuerdo a la doctora Gutiérrez si la madre se infecta de toxoplasmosis durante el embarazo, hay muchas posibilidades de que transmita la infección al feto, y el porcentaje de riesgo de transmisión es mayor cuanto más avanzada se encuentra la gestación en el momento de contraer la infección, siendo del 15% si esta ocurre durante el primer trimestre, del 30% durante el segundo trimestre, y llegando al 60% en el tercer trimestre.
El parásito invade las células, donde se multiplica, y produce lesiones en los tejidos de los órganos del feto que se están formando; por esto, si la transmisión de la infección se produce durante el primer trimestre del embarazo las consecuencias son más graves.
En cambio si la mujer embarazada presenta anticuerpos que demuestran que tuvo la infección antes de iniciarse la gestación, el bebé no podrá ser infectado.
Felizmente lo de Beatriz fue una falsa alarma, pues el resultado salió negativo, le explicaron que los resultados dudosos son muy comunes en embarazadas, pues el cuerpo de estas personas se encuentra revolucionado. Con esto Beatriz pudo continuar tranquila su gestación pero cada vez que ve un gato siente profundo temor.
Más aún, si una mujer contrajera la enfermedad en el embarazo, la medicina brinda una esperanza. Asegura que si ésta se detecta precozmente, se pueden reducir mucho las posibilidades de transmisión al feto con un tratamiento farmacológico adecuado (espiramicina). Si se descubre que el feto está afectado, se pueden administrar a la madre pirimetamina y sulfadiazina, para disminuir los daños al bebé.
El pánico al gato
los gatos no constituyen un factor de riesgo si se tiene el cuidado de tenerlos en casa y si se mantienen buenas prácticas de higiene
A raíz de esta enfermedad muchas embarazadas le tienen pánico al gato pero algo que deben saber es que el contacto directo con este animal no provoca la enfermedad, el parásito únicamente se encuentra en las heces del felino. Más aún, no en todas las heces de todos los gatos sino en los infectados por toxoplasmosis.
El parásito adulto vive en el intestino de algunos gatos y los huevos llegan al medio ambiente a través de sus heces. Los huevos deben madurar en el suelo durante 1 a 5 días antes de que empiecen a ser contagiosos para las personas u otros animales. Por lo que se recomienda, con las debidas precauciones, limpiar de inmediato el arenero del gato si se tuviera este animal en casa.
Precauciones a tomar
Precauciones con el gato
La toxoplasmosis durante el embarazo puede llegar a ser una infección muy perjudicial para el feto. Te explicamos cuál es su incidencia en Bolivia, en Tarija. Cómo prevenir el contagio de la toxoplasmosis y qué precauciones tomar
Pero esto no solo le pasa a ella, tras un sondeo realizado por El País a 30 mujeres embarazadas todas aseguraron conocer sobre la toxoplasmosis y tenerle pánico, pues todas se sometieron a exámenes de laboratorio para detectar si fueron infectadas por este mal. A raíz de eso supieron de qué se trata la temida enfermedad.
Los exámenes y los datos
Cada que una mujer resulta embarazada se somete a varias pruebas de laboratorio para descartar enfermedades como mal de chagas, VIH, sífilis, diabetes, entre otras. Más aún, también se realiza un laboratorio para detectar toxoplasmosis, una enfermedad que se ha convertido en un terror para las embarazadas en Tarija y en el mundo entero. Y es que el tener esta enfermedad puede suponer un gran peligro para el feto en desarrollo.
En el año 2013 en Bolivia se reportaron 14.119 casos de toxoplasmosis y 3.370 de toxoplasmosis congénita. Los departamentos con mayor incidencia de la enfermedad son cuatro: Cochabamba con 8.636 casos, Santa Cruz con 7.011, Chuquisaca con 5.356 y Tarija con 1.563.
En cuanto a la toxoplasmosis congénita Cochabamba reportó 1.394, Santa Cruz
815, Chuquisaca 722 y Tarija 278 casos. Dentro de Tarija de acuerdo a un reporte del pasado año (2018) se determinó que Bermejo es el municipio con mayor cantidad de casos, pues tras una campaña rápida oftalmológica efectuada por CharityVisión Bolivia se detectó que un 10% de cada mil personas están infectadas por el parásito en esa región.
Pero ¿Qué es la toxoplasmosis?
De acuerdo a la doctora Patricia Gutiérrez y a la página de orientación materna “El parto es nuestro” la toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por un protozoo parásito llamado Toxoplasma gondii, un parásito intracelular obligado. Su vía de transmisión va desde los animales a los seres humanos mediante diferentes mecanismos de contagio, por ejemplo, la ingestión de alimentos contaminados o la manipulación de heces de animales portadores.
Puede contraerse en cualquier momento de la vida. Sus síntomas pueden pasar desapercibidos y nunca se le asocian complicaciones. Se dice que el mayor portador de este mal es el gato, puntualmente las heces de este animal, siempre y cuando tenga el parásito
Pero la toxoplasmosis representa un mayor peligro para las mujeres embarazadas, pues según Gutiérrez si lo contrae una mujer embarazada, puede originar malformaciones congénitas en el feto. Estas malformaciones serán más graves si la infección se produce en el primer trimestre de embarazo. El contagio se puede prevenir a través de unas pautas higiénicas y alimentarias durante el embarazo.
La falta de estudios en Bolivia
No hay datos muy actualizados sobre este mal, debido a la falta de diagnóstico de las mujeres embarazadas y a la escasez de una base de datos organizada sobre la enfermedad. Más aún un dato que se consiguió es que durante el primer semestre de 2015, de 1.763 mujeres gestantes que se sometieron a la prueba de laboratorio para toxoplasmosis en 16 municipios del departamento de Chuquisaca, 1.008 dieron positivo, representando un 57% de positividad.
El terror de la embarazada
Tras que Beatriz Valdez se enterara que se encontraba embarazada de su segundo hijo, muy emocionada comenzó sus exámenes de laboratorio solicitados por su ginecóloga, más aún grande fue su sorpresa cuando fue a recoger los resultados, pues no le entregaron el de toxoplasmosis por haber “dudas” al respecto. El siguiente paso era realizarle un examen a profundidad que se lo entregarían a las 12:00 del día siguiente.
En ese momento corrían las cinco de la tarde del 13 de diciembre, Beatriz salió devastada del laboratorio y entre lágrimas recorrió tres laboratorios más para hacerse el mismo análisis. Su objetivo era que le entregasen un resultado rápido que pudiera tranquilizarla, más aún todos los laboratorios le aconsejaron esperar el resultado de sus primeros exámenes. Beatriz sentía que esas 11 horas que debía esperar eran las más largas de su vida.
Estaba segura que no podría dormir, tenía claro que su bebé corría peligro y ella se iba en llanto. Sólo una cosa le daba esperanza. Tras recorrer tantos laboratorios, en el laboratorio San Francisco de Tarija le habían dicho que si contrajo toxoplasmosis antes de su embarazo ella y su bebé tendrían los anticuerpos y esto ya no afectaría al desarrollo de su bebé.
De acuerdo a la doctora Gutiérrez si la madre se infecta de toxoplasmosis durante el embarazo, hay muchas posibilidades de que transmita la infección al feto, y el porcentaje de riesgo de transmisión es mayor cuanto más avanzada se encuentra la gestación en el momento de contraer la infección, siendo del 15% si esta ocurre durante el primer trimestre, del 30% durante el segundo trimestre, y llegando al 60% en el tercer trimestre.
El parásito invade las células, donde se multiplica, y produce lesiones en los tejidos de los órganos del feto que se están formando; por esto, si la transmisión de la infección se produce durante el primer trimestre del embarazo las consecuencias son más graves.
En cambio si la mujer embarazada presenta anticuerpos que demuestran que tuvo la infección antes de iniciarse la gestación, el bebé no podrá ser infectado.
Felizmente lo de Beatriz fue una falsa alarma, pues el resultado salió negativo, le explicaron que los resultados dudosos son muy comunes en embarazadas, pues el cuerpo de estas personas se encuentra revolucionado. Con esto Beatriz pudo continuar tranquila su gestación pero cada vez que ve un gato siente profundo temor.
Más aún, si una mujer contrajera la enfermedad en el embarazo, la medicina brinda una esperanza. Asegura que si ésta se detecta precozmente, se pueden reducir mucho las posibilidades de transmisión al feto con un tratamiento farmacológico adecuado (espiramicina). Si se descubre que el feto está afectado, se pueden administrar a la madre pirimetamina y sulfadiazina, para disminuir los daños al bebé.
El pánico al gato
los gatos no constituyen un factor de riesgo si se tiene el cuidado de tenerlos en casa y si se mantienen buenas prácticas de higiene
A raíz de esta enfermedad muchas embarazadas le tienen pánico al gato pero algo que deben saber es que el contacto directo con este animal no provoca la enfermedad, el parásito únicamente se encuentra en las heces del felino. Más aún, no en todas las heces de todos los gatos sino en los infectados por toxoplasmosis.
El parásito adulto vive en el intestino de algunos gatos y los huevos llegan al medio ambiente a través de sus heces. Los huevos deben madurar en el suelo durante 1 a 5 días antes de que empiecen a ser contagiosos para las personas u otros animales. Por lo que se recomienda, con las debidas precauciones, limpiar de inmediato el arenero del gato si se tuviera este animal en casa.
Precauciones a tomar
Precauciones con el gato