Barrio Japón, 22 años en búsqueda de progreso
El barrio Japón, con 22 años de vida, se constituye en una de las zonas más alejadas de la ciudad de Tarija, es parte del distrito 8 y está ubicado en la ruta hacia Sella. Anteriormente esa área y sus alrededores formaban la comunidad de Monte Sud. Su principal problema es la falta de...
El barrio Japón, con 22 años de vida, se constituye en una de las zonas más alejadas de la ciudad de Tarija, es parte del distrito 8 y está ubicado en la ruta hacia Sella. Anteriormente esa área y sus alrededores formaban la comunidad de Monte Sud.
Su principal problema es la falta de alcantarillado, transporte y calles sin asfaltar, sin embargo estos servicios tendrán que esperar un tiempo más pues aún se tiene que resolver otras necesidades de mayor prioridad, tal es el caso del agua a domicilio para todos.
De por sí, llegar al lugar es complejo ya que tan sólo existe una línea de micros, la “D”, y el taxitrufi “El Chapaco” banderita verde, sin embargo éstos demoran más de 40 minutos desde el centro hasta el barrio.
“La línea ‘D’ ni siquiera entra hasta el fondo, sólo hasta cierta parte donde es su parada, -comenta una de las vecinas-, y también vienen de rato en rato, no seguido”.
La llegada en taxi también es difícil, debido a que muchos taxistas se niegan a entrar hasta la zona, además que el pasaje es superior a 20 bolivianos, un monto ‘caro’ para las familias.
Al llegar al lugar se vislumbra un suelo muy erosionado, donde los vecinos, quienes principalmente son migrantes del interior del país, tuvieron que construir sus hogares a su manera, la mayoría de las casas no cuenta con un cierre perimetral, tan solo tienen alambres o chapas a su alrededor.
En la parte más alta de este barrio está un tanque de agua que brinda el líquido elemento a los vecinos, pero no en su totalidad, no obstante ya está en ejecución un proyecto de agua que permitirá cubrir esta necesidad para las 127 familias que viven allí.
Ninguna de las calles está empedrada y menos asfaltada, situación que dificulta el tránsito de la gente, sobre todo en temporada de lluvias. La mayor complicación es caminar sobre el barro o la greda ‘resbaladiza’.
“Aquí como es tierra gredosa no se puede ni caminar. Aunque sea hay que salir descalzo para llegar hasta donde está el ripiado para tomar la movilidad y que los chicos tomen el micro para ir al colegio”, cuenta José Elías Jurado, quien vive allí desde hace 5 años.
La mayoría de los vecinos cuenta con electricidad a domicilio, pero la otra cantidad restante tiene que ver la manera de subsistir sin ese servicio.
“Para mí es un problema vivir sin luz, hasta para cargar mi celular o para usar la computadora de mis chiquis, yo tengo que pasarme electricidad de algún vecino, ahorita estoy con velita”, continúa don José.
Por otro lado, doña Juana Ríos Baldiviezo, quien vive en el barrio Japón más de 20 años, indica que tuvo que hacerse pasar electricidad de una vecina, a quien le paga mensualmente por el servicio.
Pero esta carencia pronto se verá resuelta ya que está en ejecución la apertura de calles para que se puedan instalar los postes de luz para la zona que aún lo necesita.
Sin alcantarillado
El expresidente del barrio, Cornelio Castillo, manifiesta que aún falta mucho para mejorar pero con el esfuerzo de todos paulatinamente lo están logrando.
“Todavía nos falta muchas cosas, alcantarillado, empedrado, nos falta gas y nos falta abrir algunas calles, pero nosotros también estamos poniendo nuestros propios recursos como barrio para poner las tuberías para tener agua potable. Alcantarillado no tenemos todavía, pero en una reunión del Distrito 8 ya han entrado en acuerdo sobre eso, esperamos que se haga realidad”, dice.
Cornelio señala que las familias tienen un pozo ciego en sus viviendas, pero no todos porque no tienen los recursos económicos suficientes para construirlo.
Gobierno Municipal
El secretario de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Cercado, Rodrigo Ichazo, explica que no se puede empedrar o asfaltar una calle si el barrio aún no está bien consolidado con las planimetrías, lineamientos, saneamientos, etc. Una vez que el barrio supere estos aspectos, podrá contar con su Plan Operativo Anual (POA) y recién solicitar servicios básicos como agua, alcantarillado, etc.
“Cuando ellos tengan asignados sus POA’s van a poder ir pidiendo, en primera instancia el empedrado, después asfaltado para ir avanzando en diferentes barrios”, explica.
Al respecto, el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales de Tarija (Fedjuve), Edwin Rosas, expresa que mientras se ejecuta el proyecto de agua potable del Gobierno Nacional, no se puede intervenir las calles.
“Lamentablemente se viene la época de lluvias, pero desde hace tres años estamos interviniendo con el Plan Mi Vecino, y las calles estaban totalmente ripiadas”, afirma.
Respecto al alcantarillado, Rosas informa que trabaja con todo el Distrito 8 con el objetivo de establecer una planta de tratamiento de aguas residuales en la zona de Lourdes y que el barrio Japón y sus alrededores se beneficien con la misma.
“A veces lo vecinos se apresuran mucho y quieren pedir asfaltado cuando no tienen resultado todavía el problema de los servicios básicos, pero todavía estamos trabajando en ello”, finaliza.
Avances y logros para el barrio Japón
Tras 22 años de existencia, en el 2017 finalmente el barrio Japón obtuvo su planimetría, lo que les dio opción a tener ‘línea a nivel, perfiles de calle’, a ordenarse porque habían muchas construcciones clandestinas, pero sobre todo a que puedan acceder a los servicios básicos.
La presidenta del barrio, Cintia Olguín Medina, recuerda que hace años, cuando todavía esa zona era comunidad, el agua se privatizó debido a una mala administración de la dirigencia comunal, razón por la cual no todos los vecinos pudieron acceder a ese servicio.
“Estábamos como beneficiarios de un proyecto que se ha dado hace años a la comunidad de Monte Sud. Pero lamentablemente ha sido mal administrado porque nos han cobrado un montón de plata, nos han cobrado como usuarios y no como socios, ha habido mucho abuso de poder. Se ha privatizado el agua”, recuerda Olguín.
No obstante, un proyecto gestionado desde el 2014 con el Gobierno Nacional pudo concretarse este año, razón por la cual el mismo ya está en ejecución. En ese sentido se realiza el movimiento de tierras.
Respecto a la electricidad, la presidenta informa que la mayoría de las familias tienen el servicio y una mínima parte no debido a la falta de apertura de calles.
“Servicios Eléctricos Tarija (Setar) no quería colocar ni un poste más, a menos que tuviéramos perfiles de calle”, explica. Es así que en la actualidad se realiza la apertura de calles para que la totalidad de las familias gocen de ese servicio en sus domicilios.
Proyecto de vivienda
La vicepresidenta del barrio Japón, Adela Alvarado, informa que 37 familias se benefician con el proyecto de mejoramiento y ampliación de viviendas sociales del Gobierno Nacional.
“Lo que nos van a dar es lo más necesario, cocina y baño, porque a veces en el mismo cuarto debe ser la cocina y baños no tenemos, hay que ir a las quebradas, al aire libre. Pero bueno, ahora gracias a este proyecto vamos a tener todo eso hasta diciembre”, indica.
Vecinos organizados
Para hacer frente a la inseguridad, ya que la zona Monte Sud no tiene ni una Estación Policial Integral (EPI), en horas de la noche, los vecinos se organizan en grupos para retornar a sus hogares. En la parada de micros de la línea D, hacen grupos y así se acompañan, ya que las calles son oscuras, sólo existe unos cuantos focos del alumbrado público. La estación más cercana es Lourdes.
NECESIDADES LATENTES EN
LA ZONA DE MONTE SUD
Transporte escaso
Uno de los principales problemas para los vecinos es la falta de transporte. “Aquí no entra micro; tenemos un taxitrufi pero no nos abastece y aparte cobra caro a los estudiantes […] y no es justo. Hemos pedido que nos colaboren a la Alcaldía y nos firman convenios pero no se cumple”, dice la vicepresidenta del barrio Adela Alvarado.
Hornos de barro
La mayoría de las familias de esta zona tuvieron que construir sus propios hornos de barro como alternativa a la falta de gas domiciliario. Este es un servicio que, para el barrio Japón, está lejos de cumplirse ya que existen otras necesidades de mayor prioridad que deben ser satisfechas, como el alcantarillado.
Proyecto de agua
El residente de obra del proyecto ‘Sistema de agua potable para el barrio Japón’, Jhonny Baldiviezo, informa que la obra inició el 30 de julio de esta gestión, con una inversión de 1.771.864 bolivianos y prevén concluirla en enero de 2019. A la fecha hay un avance del 30%. El proyecto es parte del FPS, financiado por el Gobierno Nacional.
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Su principal problema es la falta de alcantarillado, transporte y calles sin asfaltar, sin embargo estos servicios tendrán que esperar un tiempo más pues aún se tiene que resolver otras necesidades de mayor prioridad, tal es el caso del agua a domicilio para todos.
De por sí, llegar al lugar es complejo ya que tan sólo existe una línea de micros, la “D”, y el taxitrufi “El Chapaco” banderita verde, sin embargo éstos demoran más de 40 minutos desde el centro hasta el barrio.
“La línea ‘D’ ni siquiera entra hasta el fondo, sólo hasta cierta parte donde es su parada, -comenta una de las vecinas-, y también vienen de rato en rato, no seguido”.
La llegada en taxi también es difícil, debido a que muchos taxistas se niegan a entrar hasta la zona, además que el pasaje es superior a 20 bolivianos, un monto ‘caro’ para las familias.
Al llegar al lugar se vislumbra un suelo muy erosionado, donde los vecinos, quienes principalmente son migrantes del interior del país, tuvieron que construir sus hogares a su manera, la mayoría de las casas no cuenta con un cierre perimetral, tan solo tienen alambres o chapas a su alrededor.
En la parte más alta de este barrio está un tanque de agua que brinda el líquido elemento a los vecinos, pero no en su totalidad, no obstante ya está en ejecución un proyecto de agua que permitirá cubrir esta necesidad para las 127 familias que viven allí.
Ninguna de las calles está empedrada y menos asfaltada, situación que dificulta el tránsito de la gente, sobre todo en temporada de lluvias. La mayor complicación es caminar sobre el barro o la greda ‘resbaladiza’.
“Aquí como es tierra gredosa no se puede ni caminar. Aunque sea hay que salir descalzo para llegar hasta donde está el ripiado para tomar la movilidad y que los chicos tomen el micro para ir al colegio”, cuenta José Elías Jurado, quien vive allí desde hace 5 años.
La mayoría de los vecinos cuenta con electricidad a domicilio, pero la otra cantidad restante tiene que ver la manera de subsistir sin ese servicio.
“Para mí es un problema vivir sin luz, hasta para cargar mi celular o para usar la computadora de mis chiquis, yo tengo que pasarme electricidad de algún vecino, ahorita estoy con velita”, continúa don José.
Por otro lado, doña Juana Ríos Baldiviezo, quien vive en el barrio Japón más de 20 años, indica que tuvo que hacerse pasar electricidad de una vecina, a quien le paga mensualmente por el servicio.
Pero esta carencia pronto se verá resuelta ya que está en ejecución la apertura de calles para que se puedan instalar los postes de luz para la zona que aún lo necesita.
Sin alcantarillado
El expresidente del barrio, Cornelio Castillo, manifiesta que aún falta mucho para mejorar pero con el esfuerzo de todos paulatinamente lo están logrando.
“Todavía nos falta muchas cosas, alcantarillado, empedrado, nos falta gas y nos falta abrir algunas calles, pero nosotros también estamos poniendo nuestros propios recursos como barrio para poner las tuberías para tener agua potable. Alcantarillado no tenemos todavía, pero en una reunión del Distrito 8 ya han entrado en acuerdo sobre eso, esperamos que se haga realidad”, dice.
Cornelio señala que las familias tienen un pozo ciego en sus viviendas, pero no todos porque no tienen los recursos económicos suficientes para construirlo.
Gobierno Municipal
El secretario de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Cercado, Rodrigo Ichazo, explica que no se puede empedrar o asfaltar una calle si el barrio aún no está bien consolidado con las planimetrías, lineamientos, saneamientos, etc. Una vez que el barrio supere estos aspectos, podrá contar con su Plan Operativo Anual (POA) y recién solicitar servicios básicos como agua, alcantarillado, etc.
“Cuando ellos tengan asignados sus POA’s van a poder ir pidiendo, en primera instancia el empedrado, después asfaltado para ir avanzando en diferentes barrios”, explica.
Al respecto, el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales de Tarija (Fedjuve), Edwin Rosas, expresa que mientras se ejecuta el proyecto de agua potable del Gobierno Nacional, no se puede intervenir las calles.
“Lamentablemente se viene la época de lluvias, pero desde hace tres años estamos interviniendo con el Plan Mi Vecino, y las calles estaban totalmente ripiadas”, afirma.
Respecto al alcantarillado, Rosas informa que trabaja con todo el Distrito 8 con el objetivo de establecer una planta de tratamiento de aguas residuales en la zona de Lourdes y que el barrio Japón y sus alrededores se beneficien con la misma.
“A veces lo vecinos se apresuran mucho y quieren pedir asfaltado cuando no tienen resultado todavía el problema de los servicios básicos, pero todavía estamos trabajando en ello”, finaliza.
Avances y logros para el barrio Japón
Tras 22 años de existencia, en el 2017 finalmente el barrio Japón obtuvo su planimetría, lo que les dio opción a tener ‘línea a nivel, perfiles de calle’, a ordenarse porque habían muchas construcciones clandestinas, pero sobre todo a que puedan acceder a los servicios básicos.
La presidenta del barrio, Cintia Olguín Medina, recuerda que hace años, cuando todavía esa zona era comunidad, el agua se privatizó debido a una mala administración de la dirigencia comunal, razón por la cual no todos los vecinos pudieron acceder a ese servicio.
“Estábamos como beneficiarios de un proyecto que se ha dado hace años a la comunidad de Monte Sud. Pero lamentablemente ha sido mal administrado porque nos han cobrado un montón de plata, nos han cobrado como usuarios y no como socios, ha habido mucho abuso de poder. Se ha privatizado el agua”, recuerda Olguín.
No obstante, un proyecto gestionado desde el 2014 con el Gobierno Nacional pudo concretarse este año, razón por la cual el mismo ya está en ejecución. En ese sentido se realiza el movimiento de tierras.
Respecto a la electricidad, la presidenta informa que la mayoría de las familias tienen el servicio y una mínima parte no debido a la falta de apertura de calles.
“Servicios Eléctricos Tarija (Setar) no quería colocar ni un poste más, a menos que tuviéramos perfiles de calle”, explica. Es así que en la actualidad se realiza la apertura de calles para que la totalidad de las familias gocen de ese servicio en sus domicilios.
Proyecto de vivienda
La vicepresidenta del barrio Japón, Adela Alvarado, informa que 37 familias se benefician con el proyecto de mejoramiento y ampliación de viviendas sociales del Gobierno Nacional.
“Lo que nos van a dar es lo más necesario, cocina y baño, porque a veces en el mismo cuarto debe ser la cocina y baños no tenemos, hay que ir a las quebradas, al aire libre. Pero bueno, ahora gracias a este proyecto vamos a tener todo eso hasta diciembre”, indica.
Vecinos organizados
Para hacer frente a la inseguridad, ya que la zona Monte Sud no tiene ni una Estación Policial Integral (EPI), en horas de la noche, los vecinos se organizan en grupos para retornar a sus hogares. En la parada de micros de la línea D, hacen grupos y así se acompañan, ya que las calles son oscuras, sólo existe unos cuantos focos del alumbrado público. La estación más cercana es Lourdes.
NECESIDADES LATENTES EN
LA ZONA DE MONTE SUD
Transporte escaso
Uno de los principales problemas para los vecinos es la falta de transporte. “Aquí no entra micro; tenemos un taxitrufi pero no nos abastece y aparte cobra caro a los estudiantes […] y no es justo. Hemos pedido que nos colaboren a la Alcaldía y nos firman convenios pero no se cumple”, dice la vicepresidenta del barrio Adela Alvarado.
Hornos de barro
La mayoría de las familias de esta zona tuvieron que construir sus propios hornos de barro como alternativa a la falta de gas domiciliario. Este es un servicio que, para el barrio Japón, está lejos de cumplirse ya que existen otras necesidades de mayor prioridad que deben ser satisfechas, como el alcantarillado.
Proyecto de agua
El residente de obra del proyecto ‘Sistema de agua potable para el barrio Japón’, Jhonny Baldiviezo, informa que la obra inició el 30 de julio de esta gestión, con una inversión de 1.771.864 bolivianos y prevén concluirla en enero de 2019. A la fecha hay un avance del 30%. El proyecto es parte del FPS, financiado por el Gobierno Nacional.
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