Agenda Verde
‘El Niño’ se va tras años de sequía: ¿viene ‘la Niña’?
Bolivia está siendo afectada por los efectos del cambio climático y el fenómeno de El Niño que ocasionan la falta de agua para el consumo humano y la producción; si bien están relacionados, no son iguales, como tampoco lo es el fenómeno de La Niña, que implica lluvias torrenciales pero que no necesa
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estudia la declaración oficial, en las próximas semanas, del final del episodio 2023-24 del fenómeno climático El Niño-Oscilación del Sur (denominación oficial, ENSO por sus siglas en inglés). El balance provisional de la OMM del 3 de marzo pasado indicaba que las condiciones del Niño (temperaturas por encima de lo normal en el océano Pacífico central) se habían debilitado aunque advertía de que sus impactos se pueden mantener durante meses (sequías e inundaciones en diversos puntos de América y Asia, principalmente).
A la espera de una declaración oficial de la OMM, tanto la Administración de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) como la Oficina de Meteorología de Australia han emitido en los últimos días informes en los que consideran que el episodio 2023-24 del Niño puede darse por acabado.
La NOAA pronostica "una transición hacia unas condiciones de ENSO-neutral para abril-junio de 2024 (85% de probabilidad), con probabilidades de que la Niña se desarrolle para junio-agosto de 2024 (60% de probabilidad)".
La administración oceánica y atmosférico estadounidense detalla que durante marzo de este año "las anomalías de la temperatura de la superficie del mar (TSM) continuaron debilitándose en la mayor parte del océano Pacífico ecuatorial, mientras que las anomalías de la TSM fueron más frías en el extremo oriental del océano Pacífico.
"Los valores semanales del índice TSM en las otras regiones del Niño estuvieron entre +0,9°C y +1,2°C. Las temperaturas del subsuelo por debajo del promedio se fortalecieron (índice de área promedio, lo que refleja la expansión de anomalías negativas del subsuelo asociadas con una onda Kelvin ascendente". Por otra parte, detalla la NOAA, "las anomalías de los vientos en los niveles bajos se produjeron sobre el Pacífico ecuatorial centro-occidental, mientras que las anomalías de los vientos en los niveles superiores estuvieron en su mayoría cerca del promedio". "En conjunto, el sistema acoplado océano-atmósfera reflejó el continuo debilitamiento del Niño", resume la NOAA.
'La Niña' puede estar más cerca
Los datos actuales indican que se esté registrando "una transición a ENSO-neutral durante la primavera de 2024, con la Niña potencialmente desarrollándose a finales del verano de 2024". En resumen, es probable que se produzca una transición del Niño a ENSO-neutral para abril-junio de 2024 (85% de probabilidad), con probabilidades de que la Niña se desarrolle para junio-agosto de 2024 (60% de probabilidad.
La Oficina de Meteorología de Australia indica en una nota publicada el 16 de abril que "el océano Pacífico tropical ha vuelto a ENSO-neutral" y que en los próximos meses pueden registrarse condiciones propias de la Niña. Pese a recordar que los pronósticos de lluvia y temperaturas a corto plazo no se basan solo en las condiciones de la ENSO, la oficina australiana indica que en la situación actual "es probable que [en los próximos meses] las temperaturas estén por encima de la media en la mayor parte del continente".
La mayor parte de Australia "tiene aproximadamente la misma probabilidad de precipitaciones superiores o inferiores" a la media, indica esta oficina especializada dejando en evidencia las dificultades para determinar el impacto inmediato de la nueva situación de la ENSO. "A pesar de esto, todavía existe una probabilidad (entre 10 y 30%) de que las precipitaciones sean significativamente altas o bajas", añade sin salir de la ambigüedad. Además, en Australia "es probable que las precipitaciones estén por debajo de la media en áreas pequeñas del sur continental y partes del norte; sin embargo, en la mayor parte del norte del país las precipitaciones suelen ser escasas en esta época del año, con una media de precipitaciones inferiores a 10 mm, indica esta oficina dependiente del Gobierno australiano.
El Niño y el calentamiento global
Los efectos del Niño y la Niña varían dependiendo de la intensidad y las zonas geográficas. De forma genérica, el Niño está relacionado con un aumento de las temperaturas, mientras que con la Niña ocurre lo contrario. Diversos estudios indican que las altas temperaturas registradas en el conjunto del planeta en los últimos meses pueden estar relacionadas, además de por el cambio climático, por la presencia del fenómeno el Niño.
Si la suma de estos dos factores se confirma se podría esperar que, con la probable llegada de la Niña, se produzca una disminución puntual de las temperaturas o que, por lo menos los aumentos no sean tan espectaculares y consecutivos como en los últimos meses. No obstante, algunos expertos temen que incluso con un próximo episodio de la Niña, las temperaturas globales sigan marcando récords de máximas, aunque ahora sea solo como consecuencia del cambio climático.
Los episodios de la Niña producen cambios a gran escala en los vientos atmosféricos sobre el océano Pacífico, incluyendo un incremento en la intensidad de los vientos alisios del Este (Este-Oeste) en la atmósfera baja sobre la parte oriental del océano Pacífico en Sudamérica, y de los vientos del oeste en la atmósfera superior. Los expertos recuerdan que durante los episodios de la Niña, es típico observar condiciones más secas respecto a lo normal sobre la parte centro-ecuatorial del océano Pacífico, debido a un debilitamiento de la corriente en chorro entre los meses de diciembre y febrero, y por el fortalecimiento de los sistemas monzónicos en Australia, el Sudeste de Asia, América del Sur, Centroamérica y África.
Los registros de la NOAA indican episodios de la Niña de mayor duración en los períodos 1954-1956, 1973-1976, 1998-2001, y 2020-2023. El evento reciente de mayor intensidad se desarrolló entre 1973-1974, con un máximo en diciembre de 1973. En condiciones de la Niña, en América Central es bastante probable esperar condiciones relativamente más húmedas de lo normal, principalmente sobre las zonas costeras del mar Caribe. En América del Sur predominan las condiciones más secas y más frescas de lo normal sobre Ecuador y Perú; secas y calurosas en Chile central, así como condiciones más húmedas en Guyana y el nordeste de Brasil.
Bolivia y los riesgos de los fenómenos Niño – Niña
Bolivia es uno de los países más vulnerables a los efectos del Cambio Climático según Naciones Unidas, y también lo es a los efectos de El Niño y La Niña que los expertos climatólogos han sabido definir y que se superpone con los anteriores. La diferencia fundamental es que mientras los primeros son causados por la mano del hombre los segundos responden a ciclos, pero la coincidencia puede agravar determinados problemas.
El Niño ocasiona la desaceleración de los vientos por semanas, provocando olas de calor y sequías. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) señala que El Niño incrementa las probabilidades de que se “batan récords de temperatura y de que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”.
Por el contrario, La Niña se manifiesta a través de lluvias torrenciales que pueden provocar inundaciones. Los expertos siguen estudiando a día de hoy a qué se debe la instalación del fenómeno y su duración.
Bolivia lleva casi una década bajo los efectos del Niño salvo un periodo corto de dos años que los expertos identificaron como Niña. Lo que más ha caracterizado a este periodo ha sido la pertinaz sequía y un inusual incremento de temperaturas que se siente en lo cotidiano. Esta misma semana en Tarija se han superado los 30 grados con facilidad y Villa Montes ha marcado máximos mundiales al menos en dos ocasiones. Las olas de calor y la ausencia de lluvias sobre un estado general sobrecalentado ha provocado entre otras cosas graves incendios en todo el territorio nacional.
Con la retirada de El Niño se espera que se restablezcan parámetros normales de pluviosidad y temperaturas, pero la llegada de La Niña y sus lluvias torrenciales hace prever desastres e inundaciones, sobre todo después de un periodo tan largo en el que se ha perdido mucha masa boscosa y por ende, se ha dejado mucha tierra que puede acabar siendo sedimento. Toca tomar previsiones para que el impacto des el menor posible.
Calentamiento, Niño o Niña, qué es qué
Calentamiento global
Aunque se le conoce como Cambio climático, el fenómeno concreto es el del calentamiento global, un fenómeno impulsado sobre todo por la mano del hombre a través de la generación indiscriminada de gases de efecto invernadero, sobre todo a través de la quema de combustibles fósiles. Su efecto hace que se esté elevando la temperatura del planeta de forma constante con consecuencias en sus ríos, lluvias, etc.
El Niño
El fenómeno de El Niño, que tiene un origen desconocido pero unos efectos descritos por los meteorólogos, es de orden natural. Consiste básicamente en un incremento inusual de temperaturas por periodos más o menos cortos, lo que se conoce como olas de calor, y también por la ausencia de lluvias. Tiene que ver con los vientos y su desaceleración repentina.
La Niña
El fenómeno de La Niña tiene origen similar al de El Niño, pero en este caso se traduce en fuertes lluvias torrenciales, que por lo general pueden provocar inundaciones. No necesariamente un fenómeno debe ser sustituido por el otro, pero de ser así, por lo general agrava las consecuencias. Cada periodo puede durar entre dos y siete años hasta que se retira.