Las miniaturas de Santa Anita conservan tradición de 134 años
Una procesión de la Virgen de Santa Anita por la calle Cochabamba abrió la celebración que ya cuenta con 134 años de conservar la tradición de las miniaturas. Más de 700 niños, con sus respectivas familias se apostaron a lo largo de toda esa vía para ofertar diversos productos pequeños...



Una procesión de la Virgen de Santa Anita por la calle Cochabamba abrió la celebración que ya cuenta con 134 años de conservar la tradición de las miniaturas. Más de 700 niños, con sus respectivas familias se apostaron a lo largo de toda esa vía para ofertar diversos productos pequeños de gastronomía, repostería, construcción, vestimenta y juguetería.
Desde las 07.30 horas las familias junto a sus niños ya empezaban a sacar mesas y sillas para instalar los puestos de venta de lo que habían elaborado durante los últimos días, estos se intercalaban con sitios de venta de comida, otros con juguetes. Alrededor de las 09.00 horas inició la procesión a la cabeza del párroco Garvin Grech y el burgomaestre Rodrigo Paz Pereira.
Minutos después llegaron a la intersección de las calle Cochabamba y General Trigo donde se realizó una corta ceremonia religiosa ante un público asistente que en su mayoría eran niños, muchos de ellos que participaban como guardias municipalitos, intendentitos, barrenderitos de Emat y cebritas.
De esta manera se dio inicio a la celebración que a las 10.00 ya se encontraba colmada de visitantes que disfrutaban de los puestos de cuernitos, empanaditas, quequecitos, pequeños vasos de aloja, linaza, en otros lugares pequeños platitos de misquinchos, doraditos cangrejitos, pescaditos mixtos, saice, chancao, ranga ranga, cababcitos y entre ellos bazares de ropa pequeña y juguetes tradicionales de madera como trompos y chocas.
Historia
La tradición inició luego de que las Hermanas de Santa Ana iniciaran labores de enseñanza a 40 niñas un 14 de mayo de 1884 y poco más de dos meses después, un 26 de julio –día de la Virgen-, organizaron un acto de confraternidad infantil. La actividad consistía en sencillos bazares, en el que se expendían juguetes, ropas de muñecas, masitas, refrescos y otros enseres cedidos (trueque) a cambio de botones de concha.
La celebración logró un gran impacto en la población, especialmente infantil, y con el transcurso del tiempo las familias empezaron a instalar ese día pequeñas tiendas para simular ventas y compartir con otros niños.
Estuvieron presentes el alcalde infantil de Cercado Ignacio Javier Amaro Quisbert, junto a la presidenta del Concejo Municipal Infantil, Luciana Belén Vidaurre, la vicepresidenta Danitza Ponce Muñoz, el secretario Pablo Nahuel Ríos García y los concejales Melissa Guzmán, Rafael Calle Santos, Valeria Nicol Martínez Chavarría, Michelle Camila Prieto Fernández y Amy Nicole Andia Tórrez.
Cada uno a su turno pidieron a los padres de familia conservar estas actividades que son típicas de la región, una tradición de muchos años que no debe perderse y tampoco cambiar porque son únicas y evitar que se muestren artículos que no concuerdan con la fiesta religiosa. Todos mostraron su entusiasmo por participar de esta fiesta.
“Esta fiesta es un evento importante para los niños y para el alma de Tarija porque no hay que olvidarnos que todos fuimos niños una vez y esa nobleza y compromiso que se tuvo de infancia tiene que seguir cuando unos es grande con los proyectos y objetivos dela ciudad. Es una de las fiestas que más me gusta”, sostuvo el Alcalde de Tarija.
A su vez, la Secretaria de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal, Gabriela Pacello, se mostró contenta por estar rodeada de niños que son los protagonistas de una fiesta de la miniatura que tiene otras raíces y es muy diferente a la de otras regiones del país. Además valoró la llegada de artesanos itinerantes que participarán de la feria que se realizará en el barrio El Constructor.
La concejal Cira Flores agradeció a los vecinos porque preservan estas tradiciones y darle un impuso a la niñez en una fiesta que tiene una connotación netamente religiosa que refleja el quehacer de la familia y se va transmitiendo de generación en generación.
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Desde las 07.30 horas las familias junto a sus niños ya empezaban a sacar mesas y sillas para instalar los puestos de venta de lo que habían elaborado durante los últimos días, estos se intercalaban con sitios de venta de comida, otros con juguetes. Alrededor de las 09.00 horas inició la procesión a la cabeza del párroco Garvin Grech y el burgomaestre Rodrigo Paz Pereira.
Minutos después llegaron a la intersección de las calle Cochabamba y General Trigo donde se realizó una corta ceremonia religiosa ante un público asistente que en su mayoría eran niños, muchos de ellos que participaban como guardias municipalitos, intendentitos, barrenderitos de Emat y cebritas.
De esta manera se dio inicio a la celebración que a las 10.00 ya se encontraba colmada de visitantes que disfrutaban de los puestos de cuernitos, empanaditas, quequecitos, pequeños vasos de aloja, linaza, en otros lugares pequeños platitos de misquinchos, doraditos cangrejitos, pescaditos mixtos, saice, chancao, ranga ranga, cababcitos y entre ellos bazares de ropa pequeña y juguetes tradicionales de madera como trompos y chocas.
Historia
La tradición inició luego de que las Hermanas de Santa Ana iniciaran labores de enseñanza a 40 niñas un 14 de mayo de 1884 y poco más de dos meses después, un 26 de julio –día de la Virgen-, organizaron un acto de confraternidad infantil. La actividad consistía en sencillos bazares, en el que se expendían juguetes, ropas de muñecas, masitas, refrescos y otros enseres cedidos (trueque) a cambio de botones de concha.
La celebración logró un gran impacto en la población, especialmente infantil, y con el transcurso del tiempo las familias empezaron a instalar ese día pequeñas tiendas para simular ventas y compartir con otros niños.
Estuvieron presentes el alcalde infantil de Cercado Ignacio Javier Amaro Quisbert, junto a la presidenta del Concejo Municipal Infantil, Luciana Belén Vidaurre, la vicepresidenta Danitza Ponce Muñoz, el secretario Pablo Nahuel Ríos García y los concejales Melissa Guzmán, Rafael Calle Santos, Valeria Nicol Martínez Chavarría, Michelle Camila Prieto Fernández y Amy Nicole Andia Tórrez.
Cada uno a su turno pidieron a los padres de familia conservar estas actividades que son típicas de la región, una tradición de muchos años que no debe perderse y tampoco cambiar porque son únicas y evitar que se muestren artículos que no concuerdan con la fiesta religiosa. Todos mostraron su entusiasmo por participar de esta fiesta.
“Esta fiesta es un evento importante para los niños y para el alma de Tarija porque no hay que olvidarnos que todos fuimos niños una vez y esa nobleza y compromiso que se tuvo de infancia tiene que seguir cuando unos es grande con los proyectos y objetivos dela ciudad. Es una de las fiestas que más me gusta”, sostuvo el Alcalde de Tarija.
A su vez, la Secretaria de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal, Gabriela Pacello, se mostró contenta por estar rodeada de niños que son los protagonistas de una fiesta de la miniatura que tiene otras raíces y es muy diferente a la de otras regiones del país. Además valoró la llegada de artesanos itinerantes que participarán de la feria que se realizará en el barrio El Constructor.
La concejal Cira Flores agradeció a los vecinos porque preservan estas tradiciones y darle un impuso a la niñez en una fiesta que tiene una connotación netamente religiosa que refleja el quehacer de la familia y se va transmitiendo de generación en generación.
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