Extranjeros en clubes del fútbol aficionado librados a su suerte
Su pecado es haber venido al país con la ilusión de jugar en un equipo de la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF), pero al ser considerados “amateurs” no establecen una relación contractual, tampoco tienen residencia legal por falta de recursos económicos, por tanto no pueden ejercer...
Su pecado es haber venido al país con la ilusión de jugar en un equipo de la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF), pero al ser considerados “amateurs” no establecen una relación contractual, tampoco tienen residencia legal por falta de recursos económicos, por tanto no pueden ejercer sus derechos que la ley les otorga y viven hacinados en cuartos de alquiler con sólo una pensión alimenticia.
La directora departamental de Migración en Tarija, Lourdes Aldana, contó que en distintos operativos que realiza periódicamente en los lugares donde entrenan los clubes de fútbol, suelen encontrar a jóvenes jugadores indocumentados, que ingresaron al país como turistas pero que incumplen la norma porque deberían tener una visa de residencia.
A estos clubes primero se les pasa una nota para explicarles cual es la normativa legal, la obligación que tienen al acoger a ciudadanos extranjeros, se les pide una lista de ellos, pero “casi nunca lo han hecho, nunca responden, por lo que se llevan a cabo los operativos de manera sorpresiva.
Derechos
Pudo observar que estos jóvenes de entre 20 y 27 años son sujetos a un sinfín de violaciones a sus derechos, llegaron por un compromiso verbal, a través de algún contacto, buscan la manera la manera de mostrar que son jugadores, que pueden servir a un club, pero mientras los prueban los tiene arrimados en condiciones deplorables.
Por ejemplo, encontraron en una sola habitación a cinco muchachos que dormían en colchones, eran tres argentinos y dos colombianos, tenían una pensión donde iban a comer pagada por el club, que era lo único que les daban.
Los tienen arrimados, dijo, otro club hizo traer dos muchachos colombianos jóvenes y estaban con el compromiso de que los probarían y si funcionaban los contratarían, pero pasa el tiempo y no sucede nada, mientras tanto no pueden trabajar y se encuentran sin recursos económicos.
“Estos chicos vienen sin dinero, con muchas esperanzas en la mochila, vienen paraditos y les pagan sólo una pensión mientras el club los evalúa - apuntó Aldana- esperan que cumpla un compromiso verbal y no lo han hecho. Es preocupante su situación porque hay una responsabilidad moral con esos jóvenes”.
Aunque haya un contrato verbal de un ciudadano extranjero que no cumple con la norma migratoria se incurre en una falta. Se exige a estos clubes a cumplir con la norma, pero pretextan que no tienen dinero porque no son equipos profesionales. Entonces, en algunos casos se ha procedido a darles salida obligatoria a estos jóvenes, además que de manera voluntaria lo piden porque no cuentan con ningún recurso económico.
En Tarija hay equipos que están en este juego, que es indicio de tráfico de personas, subrayó Aldana, pero no les cumplen con lo prometido y en algunos casos los hacen jugar, lo que agrava la situación del club.
Al respecto, el presidente de la ATF, Freddy Cortez, sostuvo que no tiene la facultad para intervenir en el tema de los jugadores extranjeros y que es responsabilidad de los directivos de cada equipo. Los clubes que están en la Asociación no firman contratos con los jugadores porque se trata de fútbol amateur, de aficionados.
Un contrato supone un vínculo laboral entre partes que en la ATF no existe, a diferencia del fútbol profesional que no registra ningún jugador que no tuviese un convenio escrito. Sólo tienen certificados de transferencia cuando un equipo cede a un deportista a otro club.
“En realidad el jugador viene a prestar un servicio, pero no va a venir a vivir del aire o bajo un puente, necesariamente por lo que juega el club se ve obligado a darle las condiciones correspondientes para su manutención, eso estoy seguro, deben recibir algún dinero, pero no tenemos la potestad de obligar al club a establecer un contrato de trabajo”, argumentó.
Trámite para obtener la residencia
Para que su estadía en el país sea legal, los ciudadanos extranjeros sudamericanos que pueden ingresar sólo con su carnet de identidad como turistas deben tramitar, gracias al convenio de Mercosur un documento que les permite quedarse en el país por dos años, poder trabajar, establecer contratos, abrir una cuenta bancaria y otras prestaciones.
Para obtenerlo sólo deben presentar su cédula de identidad, antecedentes legales que pueden obtenerlo de su embajada y cancelar la suma de 1.100 bolivianos.
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La directora departamental de Migración en Tarija, Lourdes Aldana, contó que en distintos operativos que realiza periódicamente en los lugares donde entrenan los clubes de fútbol, suelen encontrar a jóvenes jugadores indocumentados, que ingresaron al país como turistas pero que incumplen la norma porque deberían tener una visa de residencia.
A estos clubes primero se les pasa una nota para explicarles cual es la normativa legal, la obligación que tienen al acoger a ciudadanos extranjeros, se les pide una lista de ellos, pero “casi nunca lo han hecho, nunca responden, por lo que se llevan a cabo los operativos de manera sorpresiva.
Derechos
Pudo observar que estos jóvenes de entre 20 y 27 años son sujetos a un sinfín de violaciones a sus derechos, llegaron por un compromiso verbal, a través de algún contacto, buscan la manera la manera de mostrar que son jugadores, que pueden servir a un club, pero mientras los prueban los tiene arrimados en condiciones deplorables.
Por ejemplo, encontraron en una sola habitación a cinco muchachos que dormían en colchones, eran tres argentinos y dos colombianos, tenían una pensión donde iban a comer pagada por el club, que era lo único que les daban.
Los tienen arrimados, dijo, otro club hizo traer dos muchachos colombianos jóvenes y estaban con el compromiso de que los probarían y si funcionaban los contratarían, pero pasa el tiempo y no sucede nada, mientras tanto no pueden trabajar y se encuentran sin recursos económicos.
“Estos chicos vienen sin dinero, con muchas esperanzas en la mochila, vienen paraditos y les pagan sólo una pensión mientras el club los evalúa - apuntó Aldana- esperan que cumpla un compromiso verbal y no lo han hecho. Es preocupante su situación porque hay una responsabilidad moral con esos jóvenes”.
Aunque haya un contrato verbal de un ciudadano extranjero que no cumple con la norma migratoria se incurre en una falta. Se exige a estos clubes a cumplir con la norma, pero pretextan que no tienen dinero porque no son equipos profesionales. Entonces, en algunos casos se ha procedido a darles salida obligatoria a estos jóvenes, además que de manera voluntaria lo piden porque no cuentan con ningún recurso económico.
En Tarija hay equipos que están en este juego, que es indicio de tráfico de personas, subrayó Aldana, pero no les cumplen con lo prometido y en algunos casos los hacen jugar, lo que agrava la situación del club.
Al respecto, el presidente de la ATF, Freddy Cortez, sostuvo que no tiene la facultad para intervenir en el tema de los jugadores extranjeros y que es responsabilidad de los directivos de cada equipo. Los clubes que están en la Asociación no firman contratos con los jugadores porque se trata de fútbol amateur, de aficionados.
Un contrato supone un vínculo laboral entre partes que en la ATF no existe, a diferencia del fútbol profesional que no registra ningún jugador que no tuviese un convenio escrito. Sólo tienen certificados de transferencia cuando un equipo cede a un deportista a otro club.
“En realidad el jugador viene a prestar un servicio, pero no va a venir a vivir del aire o bajo un puente, necesariamente por lo que juega el club se ve obligado a darle las condiciones correspondientes para su manutención, eso estoy seguro, deben recibir algún dinero, pero no tenemos la potestad de obligar al club a establecer un contrato de trabajo”, argumentó.
Trámite para obtener la residencia
Para que su estadía en el país sea legal, los ciudadanos extranjeros sudamericanos que pueden ingresar sólo con su carnet de identidad como turistas deben tramitar, gracias al convenio de Mercosur un documento que les permite quedarse en el país por dos años, poder trabajar, establecer contratos, abrir una cuenta bancaria y otras prestaciones.
Para obtenerlo sólo deben presentar su cédula de identidad, antecedentes legales que pueden obtenerlo de su embajada y cancelar la suma de 1.100 bolivianos.
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