Sail Guerrero: “¡Para gustos y sabores, en Tarija no hay autores!”
El artista demuestra su cultura a través de las coplas y tonadas al estilo de Tolomosa.
De origen campesino, oriundo del cantón de Tolomosa, ahí donde las tonadas salen como versos y poesías, de esa tierra donde el carnaval y las mozas chapacas brillan para ganar la corona. De ahí es Sail, un joven que ha pasado de dirigente a cantante, y poco a poco alza vuelo en el mundo de la música.
Sail cuenta a Pura Cepa que desde sus 5 años comenzó a cantar coplas, tonadas y poesías costumbristas. “¿Quién no se recuerda a Óscar Alfaro, con su poesía de La Moza Pispila, o El Amor A Piedra, entre otras que resaltaron en esa época y todavía se siguen escuchando en los actos de colegios de las diferentes comunidades?”, dice.
“La música es una manera perfecta de expresar nuestras emociones y sentimientos, pues son compuestas por amor, desamor o rabia”
Para el joven artista, su inspiración son las costumbres y tradiciones de Tarija porque cuentan con variedad y riqueza para realizar hermosas canciones, cuecas, chacareras, chamamés, y muchos otros géneros antiguos que quiere hacer vigentes. “La música es una manera perfecta de expresar nuestras emociones y sentimientos, pues son compuestas por amor, desamor o rabia”, comenta.
Aunque su familia no es de músicos profesionales y estudiados, él cuenta con el talento innato para entonar coplas como todos sus parientes tolomoseños, y desde hace un año ya se ha lanzado a la escena, dándose a conocer como cantante, y teniendo una gran aceptación del público.
Los errores que tuvo al principio, ya están pulidos, y en cada presentación que tiene hace las cosas cada vez mejor. En un año de trayectoria, ha podido grabar canciones como “Las Albaquitas de Tarija del Barrio Abaroa”, el primer tema musical de este artista, con videoclip de por medio.
“A Mi Cantón Tolomosa” también destaca en su cancionero, donde refleja las fiestas del lugar. Varios otros temas esperan el momento para ser grabados, como una cacharpaya dedicada a las comadres bandeñitas del Barrio San Martín, y un chamamé y un huayño que se inspiran en lo mejor de la cultura tarijeña.
Con todo su ánimo, Sail invita a la juventud a adentrarse en la música, ya sea cantando o tocando instrumentos, para dar importancia a las tradiciones y despertar el reconocimiento del público con interpretaciones de calidad.
Para él, cada músico debe ser reconocido, porque trabaja, se forma y se prepara, y puede estar seguro de encontrar a su propio público, pues, como dice, “para gustos y sabores, en Tarija no hay autores”.