Más risas para la salud
Elías Vidaurre Médico A pesar de que no hay conclusiones científicas que confirmen que la gente que ríe más vive más, sí que está demostrado que reírse ayuda a rebajar el nivel de estrés, la hipertensión y algunas investigaciones apuntan a efectos reguladores sobre el sistema...
Elías Vidaurre Médico
A pesar de que no hay conclusiones científicas que confirmen que la gente que ríe más vive más, sí que está demostrado que reírse ayuda a rebajar el nivel de estrés, la hipertensión y algunas investigaciones apuntan a efectos reguladores sobre el sistema inmune. Combinado con buenos hábitos de vida, el humor ofrece una dimensión humana en el cuidado de la salud que es demasiado valioso como para pasarlo por alto.
A tomar en cuenta
Sin duda, inmediatamente después de soltar una buena carcajada uno se siente mucho mejor, ya que es un desestresante tremendamente efectivo. Y es que durante la risa se acelera nuestro pulso, nuestra respiración, aumenta la presión arterial y se reducen hormonas de estrés, como el cortisol. Esa descarga se produce porque el movimiento diafragmático hace que los pulmones muevan el doble de aire (unos doce litros), algo que se nota en todo el cuerpo, incluso en el corazón. Este órgano se ve beneficiado por la risa, ya que con ella se combaten los riesgos coronarios.
El estrés es un factor de riesgo cardiovascular que afecta al sistema plaquetario, aumenta la frecuencia cardiaca, la presión arterial e incrementa la necesidad de oxígeno. Y una persona sin estrés no tiene ese factor de riesgo, ya que reír provoca justo lo contrario. Además, la risa tonifica los músculos faciales: según la Universidad de Chicago Medical Center, para sonreír se emplean entre 4 y 22 músculos faciales, con una media de 12, seis pares de músculos directamente involucrados en la sonrisa: el músculo elevador del ángulo de la boca, elevador del labio superior, orbicular de los párpados, risorio, cigomático mayor y cigomático menor.
Teñir con humor lo que es negativo es una solución para sobrellevar una situación complicada, pero nos reímos de cosas que no tienen que ver con nosotros. El poder reírse de uno mismo tiene mucho que ver con la salud mental que uno tiene en torno a aquello que es objeto de chiste. Poder reírse de los errores que uno comete tiene que ver con que uno no tenga un sentido del ridículo exagerado. Alguien con un sentido del humor rígido, cuando comete un error se siente el peor de los mortales y le cuesta más trabajo hacer el chiste.
El poder reírse de uno mismo tiene mucho que ver con la salud mental
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La risa combate los riesgos coronarios que aquejan al corazón
El humor es demasiado valioso como para pasarlo por alto
A pesar de que no hay conclusiones científicas que confirmen que la gente que ríe más vive más, sí que está demostrado que reírse ayuda a rebajar el nivel de estrés, la hipertensión y algunas investigaciones apuntan a efectos reguladores sobre el sistema inmune. Combinado con buenos hábitos de vida, el humor ofrece una dimensión humana en el cuidado de la salud que es demasiado valioso como para pasarlo por alto.
A tomar en cuenta
Sin duda, inmediatamente después de soltar una buena carcajada uno se siente mucho mejor, ya que es un desestresante tremendamente efectivo. Y es que durante la risa se acelera nuestro pulso, nuestra respiración, aumenta la presión arterial y se reducen hormonas de estrés, como el cortisol. Esa descarga se produce porque el movimiento diafragmático hace que los pulmones muevan el doble de aire (unos doce litros), algo que se nota en todo el cuerpo, incluso en el corazón. Este órgano se ve beneficiado por la risa, ya que con ella se combaten los riesgos coronarios.
El estrés es un factor de riesgo cardiovascular que afecta al sistema plaquetario, aumenta la frecuencia cardiaca, la presión arterial e incrementa la necesidad de oxígeno. Y una persona sin estrés no tiene ese factor de riesgo, ya que reír provoca justo lo contrario. Además, la risa tonifica los músculos faciales: según la Universidad de Chicago Medical Center, para sonreír se emplean entre 4 y 22 músculos faciales, con una media de 12, seis pares de músculos directamente involucrados en la sonrisa: el músculo elevador del ángulo de la boca, elevador del labio superior, orbicular de los párpados, risorio, cigomático mayor y cigomático menor.
Teñir con humor lo que es negativo es una solución para sobrellevar una situación complicada, pero nos reímos de cosas que no tienen que ver con nosotros. El poder reírse de uno mismo tiene mucho que ver con la salud mental que uno tiene en torno a aquello que es objeto de chiste. Poder reírse de los errores que uno comete tiene que ver con que uno no tenga un sentido del ridículo exagerado. Alguien con un sentido del humor rígido, cuando comete un error se siente el peor de los mortales y le cuesta más trabajo hacer el chiste.
El poder reírse de uno mismo tiene mucho que ver con la salud mental
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La risa combate los riesgos coronarios que aquejan al corazón
El humor es demasiado valioso como para pasarlo por alto