¿Por qué tenemos lagañas?
Elías Vidaurre Médico Las legañas, o lagañas, son una sustancia que segregan las glándulas de Meibomio, situadas en los párpados superiores e inferiores, y cuya función principal es prevenir que se evapore prematuramente el componente acuoso de las lágrimas y estabilizar el film...
Elías Vidaurre Médico
Las legañas, o lagañas, son una sustancia que segregan las glándulas de Meibomio, situadas en los párpados superiores e inferiores, y cuya función principal es prevenir que se evapore prematuramente el componente acuoso de las lágrimas y estabilizar el film lagrimal. Si los orificios de estas glándulas se obstruyen, o algún problema de salud altera su secreción lipídica, esto perjudicará a los párpados y a la calidad de la película lagrimal, afectando también a la superficie ocular.
A tomar en cuenta
Las legañas se acumulan en el borde de los párpados, sobre todo durante la noche, cuando solemos dormir varias horas seguidas, y aunque también se pueden formar durante el día mientras permanecemos con los ojos abiertos, el parpadeo permite que se elimine esta secreción mucosa, además de otras sustancias como polvo, células epiteliales, lágrimas, etcétera.
Tener legañas es normal y evita que los ojos se sequen mientras dormimos, pero hay que observar su aspecto, que debe ser de color blanquecino y en una cantidad no excesiva; por el contrario, si se trata de una secreción abundante y con aspecto purulento, o color amarillo o verdoso, y el ojo afectado pica o duele, es necesario consultar con un médico, porque podrían ser un síntoma de una infección ocular, como una conjuntivitis bacteriana, o indicar un uso excesivo de lentillas, una lesión en el ojo a causa de un traumatismo, etcétera.
Como en el caso de los adultos, también en los bebés es normal la aparición de legañas, ya que cuando los ojos del niño están cerrados evaporan una menor cantidad de agua, las lágrimas se quedan acumuladas, y se forma más secreción. Cuando se despierte, puedes humedecer estas secreciones con suero fisiológico ocular, y en cuando estén blanditas, retirarlas con la punta de una gasa estéril, arrastrando desde el lagrimal hacia el rabillo del ojo.
Las lagañas las segregan unas glándulas de los párpados
Es normal que durante el sueño se acumule en los ojos una pequeña cantidad
Si el ojo afectado pica o duele podría ser un síntoma de infección ocular
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33888"]
Las legañas, o lagañas, son una sustancia que segregan las glándulas de Meibomio, situadas en los párpados superiores e inferiores, y cuya función principal es prevenir que se evapore prematuramente el componente acuoso de las lágrimas y estabilizar el film lagrimal. Si los orificios de estas glándulas se obstruyen, o algún problema de salud altera su secreción lipídica, esto perjudicará a los párpados y a la calidad de la película lagrimal, afectando también a la superficie ocular.
A tomar en cuenta
Las legañas se acumulan en el borde de los párpados, sobre todo durante la noche, cuando solemos dormir varias horas seguidas, y aunque también se pueden formar durante el día mientras permanecemos con los ojos abiertos, el parpadeo permite que se elimine esta secreción mucosa, además de otras sustancias como polvo, células epiteliales, lágrimas, etcétera.
Tener legañas es normal y evita que los ojos se sequen mientras dormimos, pero hay que observar su aspecto, que debe ser de color blanquecino y en una cantidad no excesiva; por el contrario, si se trata de una secreción abundante y con aspecto purulento, o color amarillo o verdoso, y el ojo afectado pica o duele, es necesario consultar con un médico, porque podrían ser un síntoma de una infección ocular, como una conjuntivitis bacteriana, o indicar un uso excesivo de lentillas, una lesión en el ojo a causa de un traumatismo, etcétera.
Como en el caso de los adultos, también en los bebés es normal la aparición de legañas, ya que cuando los ojos del niño están cerrados evaporan una menor cantidad de agua, las lágrimas se quedan acumuladas, y se forma más secreción. Cuando se despierte, puedes humedecer estas secreciones con suero fisiológico ocular, y en cuando estén blanditas, retirarlas con la punta de una gasa estéril, arrastrando desde el lagrimal hacia el rabillo del ojo.
Las lagañas las segregan unas glándulas de los párpados
Es normal que durante el sueño se acumule en los ojos una pequeña cantidad
Si el ojo afectado pica o duele podría ser un síntoma de infección ocular
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33888"]