Tras debate, juguetería que vendía condones en Tarija será procesada
Autoridades judiciales ven delito de corrupción de menores por la venta irrestricta de muñecas y accesorios de contenido sexual sin licencia de funcionamiento.



Tras el escándalo generado la semana cuando se detectó una juguetería que vendía productos y accesorios sexuales sobre la calle Corrado en el centro de la ciudad, el propietario enfrentará un proceso penal por el presunto delito de corrupción de menores, debido a que en su negocio se dedicaba a comercializar muñecas y accesorios de contenido sexual a pocos metros de una unidad educativa. Durante una inspección ya se procedió a su clausura y se evidenció que ni siquiera tenía licencia de funcionamiento.
El caso ya fue remitido al área legal de la Secretaría de la Mujer, Familia y Poblaciones Vulnerables y la Intendencia anunció que se intensificarán los operativos alrededor de los centros educativos.
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La tienda estaba a metros de una escuela
La intendente, Shirley Miranda, explicó que la semana pasada el personal detectó una tienda ubicada en la calle Sucre esquina Corrado que aparentaba ser una tienda de juguetes infantiles y golosinas, sin embargo, en sus estantes se encontró muñecas de índole sexual, medias panty y preservativos que tenían envoltorios con diseños de caricaturas. Esta mercadería de origen chino no tenía registro sanitario.
“Esta juguetería está a pocos pasos de una unidad educativa. Por ejemplo, hay unos productos que parecen stickers y son condones que incluso tienen fechas de vencimiento pasadas. Sabemos que esto solamente se puede comercializar en farmacias y en ciertas condiciones. En el caso de las muñecas, algunas están sin ropa y en posiciones sexuales”, dijo.
La funcionaria aclaró que en Tarija está autorizada la comercialización de juguetes sexuales, pero estos negocios deben cumplir ciertos requisitos, como no ubicarse en proximidades a escuelas. En este caso, dijo que existe un delito de corrupción de menores por venderles productos no apropiados a su edad.
Durante el operativo se verificó que los precios de dichas muñecas van de los 350 a cerca de 500 bolivianos. El encargado de la tienda dijo que son “de colección”. Al no haber sido encontrado el propietario, se lo contactó vía telefónica para informarle del decomiso y clausura.
“Se procedió a la clausura inmediata y se le ha advertido que no viole el precinto porque agravará su situación. No tiene ni licencia de funcionamiento, ha dicho que está en trámite, pero no ha presentado nada que lo respalde”, agregó al indicar que el personal se desplazará a los negocios afuera de las unidades educativas.