Leyes sancionan a hospedajes por alojar a menores sin sus padres

La pasada semana la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de Tarija reportó el caso de abuso sexual a una menor de edad al interior de un alojamiento, donde la víctima ingresó junto a dos hombres que llevaban consigo bebidas alcohólicas para consumir en la habitación. Más allá del proceso penal en curso, la normativa vigente establece sanciones para este tipo de negocios por atentar contra la seguridad de menores de edad.

En este hecho en particular, hasta el momento no se identificó a los propietarios del centro de hospedaje, sin embargo, dependiendo de si se trata de la primera denuncia o si existe reincidencia, podría enfrentar desde una multa hasta la reversión de su licencia.

El Código Niño, Niña, Adolescente indica en su artículo 159 que cualquier ciudadano tiene la obligación de alertar sobre cualquier vulneración a los derechos de los menores.

“Toda persona en general (…) que detecte cualquier señal o indicio de maltrato, violencia, explotación, abuso, tenencia o consumo de bebidas alcohólicas o drogas prohibidas, está obligada a comunicar inmediatamente estas situaciones”, indica la norma.

La directora Municipal de Orden y Seguridad, Blanca Peñaloza, reconoció que existen centros de hospedaje que deliberadamente permiten el ingreso de personas para el consumo de alcohol o que los usan como “casas de citas”

En caso de conocer una situación de esta naturaleza, se debe notificar a los padres o responsables y a la DNA de su jurisdicción.

La misma norma, en su artículo 167, hace referencia específicamente a centros de hospedaje.

“Los propietarios o administradores de hoteles, residenciales, alojamientos, pensiones y similares, tienen la obligación de comunicar en el día a la autoridad competente el alojamiento de niños, niñas y adolescentes que se encuentren solos o estén en compañía de personas que no acrediten su calidad de padres o responsables”.

El Código también contiene sanciones para quienes atenten contra los derechos de los menores de edad, ya sean sus familiares o terceras personas, como en el caso de los negocios.

Dependiendo de la gravedad de la falta, pueden ser sometidos a los juzgados de la niñez y recibir desde una advertencia, una multa de 30 a 100 días o la suspensión temporal de su oficio. Si es que fuera un hecho reincidente, incluso puede derivarse a la justicia penal.

Tarija, vacíos de competencias

Al consultar a la directora Municipal de Orden y Seguridad, Blanca Peñaloza, reconoció que existen centros de hospedaje que deliberadamente permiten el ingreso de personas para el consumo de alcohol o que los usan como “casas de citas”. Lamentó que esta unidad no tenga la competencia de ingresar en operativos sorpresa.

Señaló que en la actualidad hacen controles con personal de la Intendencia para verificar las condiciones de salubridad, en las cocinas y en las habitaciones, además de la vigencia de la licencia. Pero dijo que el ingreso a las habitaciones en horarios de la noche corresponde a la Policía o en caso de que haya una orden de la Fiscalía para investigar una denuncia específica.

Añadió que es un aspecto que se debe reglamentar en la Ley 259 de Consumo y Expendio de Bebidas Alcohólicas.

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El director de Ingresos Municipales, Gustavo Carvajal, aclaró que hasta el momento no llegó el reporte de la DNA ni la Fiscalía sobre el caso de la pasada semana. Sin embargo, explicó que permitir el ingreso de menores o el uso de habitaciones para consumir alcohol se constituye en un mal uso de la licencia.

El proceso administrativo indica que, cuando llega una denuncia debidamente respaldada, primero cursa un llamado de atención con una sanción económica o una clausura temporal, dependiendo de la infracción. Si el negocio reincide, se revoca su licencia.

La menor abusada sentó la denuncia

Hace una semana, la DNA atendió el caso de una adolescente de 17 años que fue abusada sexualmente en un alojamiento. El reporte indica que dos sujetos la captaron mediante redes sociales y luego de ganar su confianza la invitaron a una cita. Cuando se encontró con ellos, la llevaron al hospedaje, donde le dieron alcohol hasta dejarla inconsciente, luego la vejaron y huyeron.

El caso supuestamente ya habría sido derivado al Ministerio Público, pero hasta el momento no existe ninguna acción contra el alojamiento por permitir el ingreso de una menor sin la autorización de sus padres o tutores.