Desde Santa Cruz operaba el líder de banda de estafadores
Las víctimas eran captadas por las redes sociales y luego eran obligadas a vender relojes entre 400 a 500 bolivianos, cuando su costo real no superaba los 60 bolivianos



La Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), tras la captura de cinco integrantes de una presunta banda de estafadores que operaban mediante una organización multinivel de venta de relojes con sobreprecios de más de seis veces su valor, ahora determinó que el líder de esta banda de antisociales estaría en Santa Cruz.
El director departamental de la fuerza anticrimen, coronel Henry Basto, recordó que la aprehensión de estas personas, cuatro mujeres y un varón, se realizó en un operativo la mañana del miércoles 26 de enero y ya se tomó su declaración informativa, en la que habrían dado a conocer que se trataría de una red que opera a nivel nacional.
Según los detenidos, los habría contratado una persona desde Santa Cruz. Con estas investigaciones preliminares, Basto dijo que el caso fue ya asumido por el Ministerio Público para dar con el líder de la red que estaría en la capital cruceña.
“Esta empresa ofrecía trabajos a personas con sueldos de 2.500 a 3.000 bolivianos. Las víctimas eran captadas con anuncios de trabajo, pero luego eran obligados a pagar por los relojes (…). Ahí tenemos los recibos, los contratos y los relojes, según se ha ido viendo con especialistas, cuestan 60 bolivianos o menos, sin embargo, los comercializaban a 400 o 500 bolivianos, los ponían en cajitas bastante adornadas para que puedan aparentar el precio”, explicó.
La autoridad apuntó que el operativo se realizó el miércoles al promediar las 10.00 de la mañana en las instalaciones de la empresa denominada FOMCRETA en la zona del barrio Las Panosas. Este inmueble era empleado como una pantalla para aparentar que se trataba de un negocio legalmente establecido.
El modus operandi de estos presuntos antisociales consistía en sacar anuncios en la red social Facebook ofreciendo trabajos con sueldos de 2.500 a 3.000 bolivianos, para cumplir funciones medio tiempo con tareas simples, como atender llamadas telefónicas a clientes.
“Las víctimas eran captadas mediante anuncios de ofertas de trabajo, pero luego eran forzadas a pagar montos por encima de los 1.000 bolivianos, como supuesta inversión. Una vez que captaban gente, los capacitaban y luego en las capacitaciones tenían que comprar relojes para ser parte de la empresa”, detalló.
Si bien inicialmente eran cinco las víctimas, Basto señaló que ya se presentaron más personas, no solo de la capital sino también de Yacuiba. En cuanto al daño económico, se prevé que sería más de 50 mil bolivianos, pero no se cuenta con un dato exacto.
“Así que recomendamos a la población que no confíe en este tipo de anuncios. Vengan a la FELCC para obtener información para que vean si es un anuncio real o no. A veces, por el interés en obtener un trabajo las personas caen en estas estafas”, concluyó.