Le dieron 25 años
Condenan a sujeto por violar a su hijastra menor de edad en Tarija
La investigación avanzó, a pesar de que la familia de la víctima, durante el proceso, se mostró reticente a colaborar en la investigación.



Un sujeto fue sentenciado ayer a una condena de 25 años de privación de libertad, esto luego de demostrarse su responsabilidad en el delito de violación agravada en contra de una menor de edad, quien era su hijastra. El proceso se llevó adelante a pesar de que la familia de la víctima no quiso cooperar durante la investigación.
El juicio se instaló en pasados días en el Tribunal de Sentencia Primero, donde las autoridades jurisdiccionales determinaron que el sindicado cumpla su sentencia en el penal de Morros Blancos.
El informe oficial de este caso da cuenta que el hecho ocurrió en la gestión 2019 cuando la madre de la menor vivía con su padrastro. Es así que él aprovechó los momentos en los que se encontraba a solas con la víctima para poder agredirla sexualmente y posteriormente amenazarla para que guardara silencio.
Posteriormente, cuando ella contó lo ocurrido a sus familiares se formalizó la denuncia ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) para iniciar el proceso penal en contra del padrastro. Inmediatamente el caso fue remitido a la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) y el Ministerio Público.
Sin embargo, conforme avanzaba la investigación la familia de la víctima intentó paralizar el proceso retirándose del caso. Pero la jefa de la DNA, Carolina Ortiz, señaló que su personal continuó llevando el mismo de oficio, especialmente por haberse encontrado pruebas suficientes que demostraban la probabilidad de autoría. Aunque lamentó la reticencia por parte del entorno cercano para cooperar.
Menores, un sector vulnerable
De acuerdo al reporte de la Defensoría, siguen siendo frecuentes las denuncias en las que los menores de edad son víctimas de hechos de violencia sexual, aproximadamente 50 en lo que va de la gestión en el municipio de Cercado.
Dentro de esas cifras, la mayor incidencia corresponde a casos de abuso sexual, es decir tocamientos impúdicos, más que a casos de violación, como este.
Ortiz aclaró que si bien, en estos casos no existe una penetración, igual se trata de hechos que atentan contra la salud emocional de los menores, en particular porque en la mayoría de hechos los agresores son parte del entorno inmediato de las víctimas.