Fue borracho a la casa del amigo y abusó de la esposa en Yacuiba

En el municipio de Yacuiba, una joven madre de 23 años fue víctima de abuso sexual perpetrado por el “amigo” de su esposo, quien fue borracho a la casa de la denunciante, ante la ausencia del marido de ella, y pidió descansar para recuperarse.

De acuerdo al relato de la denunciante esto ocurrió hace un par de días atrás en la comunidad de Yaguacua del municipio yacuibeño, cuando ella estaba descansando en su domicilio junto a sus tres hijos. Es así que cuando el reloj marcó la medianoche, ella escuchó que había llegado a su casa una motocicleta y pensó que se trataría de su concubino. 

De esta manera es que ella decidió salir a cerciorarse de aquello, pero vio que no era el concubino, sino Mario G.S., el “amigo” de su pareja quien aparentemente se encontraba en estado de ebriedad, y había llegado al domicilio preguntando por el concubino de la víctima. 

Escucharlo, la mujer le dijo que su concubino no había llegado aún toda vez que estaba trabajando en la ciudad de Yacuiba. Al escuchar aquello, el sujeto le preguntó a la mujer si es que podía pasar al domicilio para descansar y recuperarse, debido a que estaba ebrio y en moto. 

Como era el “amigo” de su pareja, ella accedió sin problema y tendió una cama al lado de la cama de su hijo, lo recostó y después se fue a descansar. Sin embargo, después de unos minutos cuando ella estaba durmiendo, sintió que alguien le estaba tocando su pierna, por lo que despertó rápidamente y al ver quien era, notó que se trataba del amigo de su pareja. 

Inmediatamente la mujer lo empujó con todas sus fuerzas, levantó a sus hijos de la cama y se salió rápidamente de su casa para pedir ayuda.

Yunchará

De la misma manera, en la comunidad de Carretas, del municipio de Yunchará se registró otro caso similiar, una mujer de 77 años de edad fue víctima de un abuso sexual, perpetrado por un sujeto conocido de ella, mientras ella dormía.

De acuerdo al relato de la víctima y denunciante, el hecho pasó a finales del año pasado pero recién pudo denunciarlo. Dijo que ella se encontraba descansando cuando de repente sintió que algo le estaría tocando su cuerpo (sus pechos y su estómago), por lo que pensó que se trataba de un perro o algún otro animal, ya que vive sola, y se levantó asustada inmediatamente. 

Pero grande fue su sorpresa cuando observó que se trataba de un hombre R.A. (según sus iniciales), quien estaba debajo de su cama realizándole tocamientos. Al verse descubierto, el sujeto se para, le pide perdón a la mujer y se fue rápidamente del lugar. Sin embargo, al día siguiente el sindicado volvió a la casa de la mujer y le pidió que por favor no lo denuncie.