Niegan libertad al acusado del feminicidio de Omaira

El lunes 28 de diciembre, la justicia le negó al acusado del feminicidio de Omaira Vidaurre, Marcelo Valencia Ugarte, su pedido de salir del penal de Morros Blancos, donde guarda detención preventiva mientras se resuelve su situación legal con respecto al amparo constitucional que pretendía invalidar la sentencia de 30 años en su contra.

La audiencia de cesación de la detención preventiva se instaló a las 15:00 de este lunes de manera presencial en el Juzgado de Sentencia Tercero de la Capital, en suplencia. Allí se confirmó que el sujeto deberá permanecer en la cárcel hasta conocer el fallo final desde los estrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

En la audiencia estuvo presente el padre de la víctima, Guido Vidaurre, pidiendo que se ratifique su detención y exigiendo que el sistema de justicia se pronuncie lo antes posible, para poder finalizar su peregrinación por justicia por la muerte de su hija ocurrida el 12 de diciembre del 2012.

Antecedentes

En esa fecha la víctima y su concubino sostuvieron una fuerte discusión y fue una vecina, dueña del inmueble donde vivía la pareja, quien contactó a la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) para que fueran a socorrer a la joven.

Cuando los oficiales llegaron al lugar encontraron a Omaira tendida en el suelo desangrándose, aunque la llevaron a Emergencias no pudieron salvarla. El examen médico forense confirmó que la causa de la muerte fue por una herida hecha con un objeto punzocortante que casi llegó hasta su hueso en el brazo.

Al respecto, el acusado declaró que en realidad habría sido ella misma quien se causó la herida al romper el vidrio de una ventana, aunque la versión fue desvirtuada por las pericias que indicaban que al ser diestra no hubiera podido herirse la mano derecha, como ocurrió. Además, tras la pelea el acusado no llamó a nadie para pedir auxilio.

Al morir, Omaira estaba embarazada y dejó en la orfandad a un niño de 4 años. Ahora Guido Vidaurre pelea para poder tener la custodia exclusiva del menor, señalando que la familia del acusado nunca se preocupó por el niño.

Proceso

Inicialmente el Ministerio Público calificó el hecho como un homicidio, pero en el juicio instalado el 2015 se cambió el tipo penal por asesinato. Sin embargo, el Tribunal de Sentencia Primero benefició al sujeto con una pena de ocho años.

El fallo fue apelado por la familia de la víctima y se obtuvo una sentencia de 30 años ante la Sala Penal Segunda de la Capital en 2018, fallo ratificado esta gestión hasta que en septiembre se dio a lugar a un amparo constitucional presentado por el sujeto. Al momento queda pendiente la apelación a este recurso.

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Al morir, Omaira estaba embarazada y dejó en la orfandad a un niño de 4 años