Puso al perro su tobillera electrónica y salió a robar
Ayer una mujer entró en un local del Centro platense en Argentina, donde simuló ser una clienta cualquiera, hasta que sacó un par de armas con las que demostró que no lo era. Un alerta rápido al 911 permitió capturarla a los pocos metros y recuperar lo robado. También se detectó que la...



Ayer una mujer entró en un local del Centro platense en Argentina, donde simuló ser una clienta cualquiera, hasta que sacó un par de armas con las que demostró que no lo era. Un alerta rápido al 911 permitió capturarla a los pocos metros y recuperar lo robado. También se detectó que la mujer habría protagonizado otros tres asaltos similares en otros comercios de la zona
Voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) indicaron a Télam que ya se descubrió que la tobillera había sido mal instalada y que por ello se abrió un sumario administrativo y se denunció penalmente al agente penitenciario que colocó el dispositivo a la imputada.
“Ella quiso evadir al personal, pero se pidió refuerzos y se la interceptó en la zona”, detalló un jefe de la fuerza. Al entrar a la comisaría Primera, dio un nombre falso. Pero la mentira duró poco...
Los investigadores cruzaron las huellas dactilares de la acusada con el registro de antecedentes, en el que aparece fichada con su verdadera identidad: Miriam Emilce Vaca Guevara, de 37 años, oficial de la policía bonaerense desafectada de servicio y con arresto domiciliario desde noviembre de 2016 por robo.
Se detectó, además, que la mujer debía cumplir con ese beneficio bajo monitoreo de una pulsera electrónica que, claramente, no tenía colocada al momento de perpetrar los asaltos. Fuentes distintas informaron a este diario que el dispositivo fue encontrado en la casa de la detenida, en la localidad de Los Hornos, “colocado en el cuello de un perro caniche”. Otro dato que no pasó desapercibido es que la pareja de Guevara es agente del Servicio Penitenciario Bonaerense, por lo que ahora se investiga su responsabilidad en el hecho.
Voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) indicaron a Télam que ya se descubrió que la tobillera había sido mal instalada y que por ello se abrió un sumario administrativo y se denunció penalmente al agente penitenciario que colocó el dispositivo a la imputada.
“Ella quiso evadir al personal, pero se pidió refuerzos y se la interceptó en la zona”, detalló un jefe de la fuerza. Al entrar a la comisaría Primera, dio un nombre falso. Pero la mentira duró poco...
Los investigadores cruzaron las huellas dactilares de la acusada con el registro de antecedentes, en el que aparece fichada con su verdadera identidad: Miriam Emilce Vaca Guevara, de 37 años, oficial de la policía bonaerense desafectada de servicio y con arresto domiciliario desde noviembre de 2016 por robo.
Se detectó, además, que la mujer debía cumplir con ese beneficio bajo monitoreo de una pulsera electrónica que, claramente, no tenía colocada al momento de perpetrar los asaltos. Fuentes distintas informaron a este diario que el dispositivo fue encontrado en la casa de la detenida, en la localidad de Los Hornos, “colocado en el cuello de un perro caniche”. Otro dato que no pasó desapercibido es que la pareja de Guevara es agente del Servicio Penitenciario Bonaerense, por lo que ahora se investiga su responsabilidad en el hecho.