Agenda global
“Covid-22”, el día a día de un virus “total” y cambiante
Ya no se ven neumonías bilaterales y sí descompensación de patologías crónicas. El tiempo de incubación se reduce, los síntomas aparecen antes y se alarga la positividad. El testeo y la vacunación siguen siendo claves



Sí, seguimos en pandemia, la de la covid, pero la enfermedad ha variado y ya tiene poco que ver con la de las primeras olas. Aunque en Bolivia el análisis de las variantes es mínimo, la ómicron ha cambiado el panorama e, incluso, dentro de esta variante, la aparición de los linajes (BA.4 y BA.5), lo que lo ha complicado aún más porque casi no se parecen a los anteriores. No por gravedad, porque las vacunas siguen siendo un buen escudo, sino por la sintomatología y sus consecuencias.
Así lo han puesto de manifiesto epidemiólogos, microbiólogos e infectólogos, reunidos en torno a la presentación del libro Las enfermedades infecciosas en 2050, elaborado por una treintena de profesionales la semana pasada. Palabras que también suscribe el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Publica de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, que ha llegado a denominar a estos nuevos linajes como “covid-22”, tan diferentes son de las anteriores de ómicron como de la original de Wuhan.
¿Es la actual ola diferente de las anteriores? Sí, asegura José Miguel Cisneros, microbiólogo del hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. “Lo que estamos viendo ahora es otro tipo de enfermedad. El motivo de la hospitalización de personas con SARS-CoV2 ahora es la descompensación de una patología crónica, de manera que los casos con insuficiencia respiratoria y neumonía primaria que eran lo habitual al inicio de la pandemia y se prolongaron un año y medio ya no se ven”. Zapatero lo explica así: “Estamos en un momento de alta transmisión por BA.4 y BA.5, pero es el momento con menor número de pacientes en las ucis, y muy pocos con ventilación mecánica. Es una enfermedad distinta, debido al estado inmunitario de la población”.
Menos insuficiencias respiratorias, pero nuevas afecciones que descompensan el organismo, algo que para los que tienen enfermedades crónicas puede tener consecuencias graves. “En el momento actual, las personas que sufren un mayor riesgo de infección grave por SARS-CoV-2 son las personas inmunodeprimidas y las personas mayores con patologías de base predisponentes, junto con las personas no vacunadas”, señalan el epidemiólogo Jesús Rodríguez Baño (hospital Virgen Macarena de Sevilla) y el microbiólogo Julio García (La Paz).
Además, se ha comprobado que el periodo de transmisión es menor (se ha pasado de cinco a tres días) y los síntomas aparecen casi de inmediato (cansancio, fiebre, dolor de garganta, dolor muscular, mucosidad...). También, que se tarda más en dar negativo. Si con las anteriores a los siete días el paciente solía dar negativo en prueba rápida, ahora es habitual que a los diez días desde la aparición de los síntomas el paciente siga positivo. Además, haberlo pasado ya no es sinónimo de inmunidad. Las reinfecciones están a la orden del día, explican los expertos.
El problema es que las variantes siguen expandiéndose sin que se pueda prever por el momento cuándo se llegará al pico. El virus circula sin apenas obstáculos, porque incluso evade las vacunas. Los expertos señalan que este incremento de casos se justifica por la expansión de los linajes BA.4 y BA.5, especialmente esta última, que ya es mayoritaria en Europa y se prevé que domine ya Sudamérica. Pero insiste en que no es más grave, gracias a las vacunas.
Pero la realidad es que la gran transmisión y el alto número de infectados empiezan a presionar los hospitales precisamente con enfermos crónicos que sufren una descompensación por el virus, algo que en Tarija también se viene alertando desde los servicios de urgencia del Hospital San Juan de Dios.
Incremento porcentual
En la última semana se presentaron 14.742 casos confirmados de COVID-19, que representa un incremento de 65% con respecto a la anterior, mientras que el número de personas fallecidas a causa del virus es 12, siete de ellas no tenían vacuna, informó este lunes el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza.
El informe de la semana epidemiológica 27 reportó que se 12 personas fallecidas, siete de las cuales no recibieron la vacuna.
“En esta semana epidemiológica se han presentado 14.742 casos, 5.739 más que la semana anterior, significando esto un 65% a nivel nacional en relación a la semana pasada, los nueve departamentos registran un incremento de casos”, dijo la autoridad en el informe semanal.
Incremento En la última semana en Bolivia se presentaron 14.742 casos confirmados de COVID-19, que representa un incremento de 65% con respecto a la anterior
El ministro de Salud explicó que cuatro departamentos concentran el 90,6% de casos a nivel nacional. Santa Cruz registró 5.464 casos confirmados de COVID-19 (37,1 %), Cochabamba 4.054 casos (27.5 %), La Paz 2.179 confirmados (14,8 %) y Chuquisaca 1.655 (11,2%).
Auza detalló que, de los 12 decesos presentados en la semana epidemiológica, 10 corresponden a personas mayores a 60 años.
La cifra de hospitalizados crece un 21,2% en la última semana: casi 11.500 personas ingresadas
Las comunidades autónomas notificaron ayer 71.818 nuevos casos, frente a 52.218 el mismo día de la semana pasada, de los que 40.083 se han producido en mayores de 60 años.
Explicó que, de estos 12 casos, siete no tenían registro de vacunación alguno.
En cuanto a la cobertura de vacunación, el titular en salud precisó que hasta la fecha alcanza en primeras dosis a un 67% y en segunda al 55.8%.
De acuerdo a los grupos etarios, la cobertura de vacunación en segunda dosis de cinco a 11 años llega al 32,4%; de 12 a 17 años alcanza a 43,3% y de 18 a 29 años registra 57,8%.
Mientras que de 30 a 39 años alcanza a 61.9%; de 40 a 49 años registra 65,4%; de 50 a 59 años, 66.9%; de 60 años y más al 69.4%.
“Necesitamos que todas las autoridades del pueblo boliviano sigan reforzando la vacunación para vencer definitivamente la COVID-19, proteger la salud y la vida de los bolivianos y retomar la normalidad en todas las actividades del país”, complementó.
Respuesta: vacunación
En Tarija, la respuesta a la nueva emergencia ha sido, de nuevo, la vacunación. La jornada del lunes 11 de julio retornaron a puntos estratégicos de la ciudad las Brigadas móviles de vacunación de la Alcaldía. En ese sentido el alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, informó que ya se instalaron los puntos de inmunización en la plaza Luis de Fuentes y Vargas y en el parque Bolívar.
La máxima autoridad municipal recalcó que con recursos propios de la Alcaldía se garantizó el retorno de las brigadas móviles de vacunación ya que Tarija ingresó a la cuarta ola del Covid-19, donde en los últimos días los contagios en la ciudad y el departamento aumentaron, por lo que instó a la población a completar el esquema de inmunización, ya que están disponibles todas las dosis.
“Estamos con el 86% de vacunación en primera dosis y 80 % en segunda dosis, entonces para que la población tenga presente las brigadas móviles de salud ya están trabajando nuevamente, están disponibles en la plaza Luis de Fuentes y Vargas y el parque Bolívar, además de las 29 postas de salud. Por cuatro meses más tendremos a las brigadas al servicio de la población porque estamos en una cuarta ola de contagios, entonces pedirle a la gente que complete su esquema de vacunas, es un esfuerzo muy grande el que estamos haciendo porque debemos preservar la vida de la ciudadanía “, dijo Torres Terzo.
Por su parte el secretario de salud del municipio, Paúl Mendoza, aseveró que fueron contratados 40 profesionales en salud quienes junto a todo el personal de la Secretaría de salud, estarán en puntos estratégicos de la ciudad, (plazas), donde además de realizar el trabajo de vacunación, brindaran el servicio de toma de pruebas nasofaríngeas, para detectar posibles contagios, de la misma manera se dotará de medicamentos e ivermectina a las personas que requieran y necesiten insumos para combatir el virus en caso de confirmarse el contagio.
¿Cuánto dura el virus en el cuerpo?
Los diferentes estudios no han podido determinar cuánto tiempo permanece el virus responsable de la covid, el SARS-CoV-2, en el cuerpo ni por qué se producen resultados muy dispares entre diferentes personas. La revista médica The British Medical Journal ha recopilado algunas pistas de lo que se sabe hasta ahora. Aunque hay que apuntar, según observa Antoni Trilla, consultor senior del servicio de medicina preventiva y epidemiología del hospital Clínic-Universitat de Barcelona, que muchos de estos estudios se hicieron con diferentes variantes del virus más antiguas que las actuales predominantes ómicron.
¿Cuánto tiempo permanece el virus en el cuerpo humano?
No existe una respuesta definitiva. Hasta ahora han muerto 6,2 millones de personas. Es difícil determinar durante cuánto tiempo habrían estado eliminando el virus si hubieran sobrevivido. Unas personas eliminan el virus con más rapidez que otras. En eso influyen las condiciones de salud. Algunas deficiencias inmunitarias dificultan la eliminación del virus.
¿Cuáles son las infecciones por SARS-CoV-2 más largas?
Un caso presentado en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas en abril del 2022 era de un paciente que dio positivo en los test de durante 505 días hasta que murió. Otro caso prolongado es el de un español de 52 años que, sometido a quimioterapia, seguía eliminando el virus después de 189 días. En China se registró un caso de un hombre que eliminó el virus durante 169 días.
¿Cuánto tiempo se prolonga la eliminación del virus?
Otro misterio. Dos estudios reflejan que el virus estuvo presente en las heces de un paciente siete meses después de ser diagnosticado. Trilla considera “interesante el dato de la excreción del virus (o de material genético del virus) en excremento, y aquí hay un salto adelante tratando de relacionar, al menos teóricamente la persistencia del virus en el tubo digestivo con los diferentes cuadros agrupados ahora todavía como covid persistente”. Un análisis con numerosas pruebas detectó que, de promedio, una persona excreta el virus durante cerca de un mes, aunque Trilla indica que ese resultado está relacionado con variantes anteriores a las actuales. Con ómicron BA-1 el tiempo de excreción viral “es similar al observado para delta, es decir, entre 7 y 14 días”.
¿En qué partes de cuerpo se aloja el virus?
No solo se queda en las vías respiratorias. Las autopsias han encontrado restos en el apéndice, los ojos, el corazón y el cerebro, aunque no se han hallado virus infecciosos fuera de las vías respiratorias. “La persistencia del virus (o de parte del ARN del virus) en determinados tejidos –explica Trilla–, y la respuesta que puede producir en estas localizaciones son una de las tres líneas de investigación principales para tratar de entender la covid persistente”.
¿Permanece el SARS-CoV-2 más tiempo que el de la gripe?
Los datos indican que sí parece persistir más que otros virus en el cuerpo humano.
Los datos no tan olvidados de la pandemia
Los contagios por COVID-19 están incrementando en los últimos días en Bolivia, con 2.385 nuevos contagios reportados de media cada día. Esto representa un 22% del pico — la media más alta reportada en 17 de enero de este mismo 2022 con ómicron atacando a nivel global.
En total ha habido 948.655 contagios y 21.970 muertes relacionadas con el coronavirus en el país desde que comenzó la pandemia certificadas como tal, pues se estima que el dato puede ser hasta tres veces superior.
Solo en 2020 se registraron un total de 79.613 defunciones en los doce meses del año frente a un promedio de entre 50.000 y 53.000 decesos registrados cada año, sin embargo, a 31 de diciembre de ese año apenas se habían registrado 10.000 decesos por la causa del Covid, por lo que otros 16.000 no tendrían explicación.
Bolivia es uno de los países menos afectado del continente con apenas un millón de contagios frente a los 32 millones que reporta Brasil o frente a los 4 millones de Chile y 3,6 de Perú. En numero de decesos, frente a los 213.000 de Perú, Bolivia registra apenas 20.000.