El mapa geopolítico mundial
Putin, el Donbás, la independencia y los años de trinchera
La tensión crece mientras las miradas están puestas en la región controlada por separatistas y reconocidas como independientes por Rusia y donde sus vecinos están acostumbrados a vivir entre soldados, explosiones y penuria




Finalmente, las tropas rusas cruzaron la frontera “ucraniana”, pero lo hicieron justo después de que el presidente ruso Vladimir Putin firmara el mandato de la Duma (Parlamento ruso) que le instaba a reconocer la independencia de las dos provincias que desafiaron el poder de Kiev desde 2014 desatando una guerra civil más táctica que cruenta. Técnicamente, Rusia no acaba de cruzar la frontera con Ucrania sino con el territorio del Donbás que alberga a Lugansk y Donestk, dos repúblicas separatistas, pro rusas, y principalmente, el cordón industrial de Ucrania, que por lo demás es una potencia agrícola.
La tensión por una posible invasión rusa de Ucrania tocó máximos el fin de semana con la atención centrada en la región fronteriza del este del país ya controlada en parte por grupos separatistas prorrusos. Las tropas de Rusia que se habían movilizado para unos ejercicios militares en la vecina Bielorrusia seguían desplegadas de manera indefinida, según anunció ese domingo el ministro de Defensa de Bielorrusia, Víctor Jrenin, que justificó la decisión por "la escalada de la situación": el presidente estadounidense Joe Biden “anunció” la invasión para el miércoles 16 de febrero, que no se produjo, y el alto representante de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrel, habló de un inicio de bombardeos el viernes 18, que tampoco se produjo.
Entretanto, las autoridades separatistas empezaron a mostrar imágenes de la evacuación de civiles a Rusia y el domingo declararon la suspensión de todas las actividades públicas, según un comunicado compartido en Telegram, la aplicación de mensajería. El lunes llegó el reconocimiento de la Independencia por parte de Rusia y la posterior movilización de tropas.
Pero estos días en las calles de Marinka, Kurajovo o Krasnogorivka, en el Oblast de Donetsk al este de Ucrania, se pueden escuchar testimonios de personas que no notan diferencias sustanciales en sus vidas porque están acostumbradas a convivir con la guerra desde hace ocho años. La que ven cada día al abrir las ventanas de sus casas.
Violaciones del alto el fuego
En las últimas horas, el frente se ha reactivado con la multiplicación de ataques e incidentes. Este sábado, la OSCE denunció más de 1.500 violaciones de alto el fuego vigente entre los territorios y Ucrania registradas el viernes.
En Stanitsa Luganska, el jueves, los lanzamientos de proyectiles sucedieron muy cerca de la frontera, donde los civiles cruzan hacia o desde la autoproclamada República Popular de Lugansk.
Entre los daños investigados por la OSCE están los causados en una guardería. La organización no ha podido determinar qué tipo de proyectil fue el que impactó en el edificio. Miembros de la policía no dejaron acceder a los observadores al recinto, aunque sí se observaron un cráter, un agujero en la pared y tres ventanas rotas, según su informe.
Anna, vecina de Stanitsa Luganska de 70 años, llora desconsolada: "No podemos vivir tranquilos, antes vivíamos como hermanos, y ahora se matan unos a otros, mi marido ha tenido un derrame cerebral por esta maldita guerra", dice.
Cruzar para cobrar la pensión
Sigue siendo habitual pasar al lado ucraniano para obtener la pensión, visitar familiares o comprar productos que son más baratos, según afirma un ciudadano que explica que acaba de cruzar, pero que prefiere no dar su nombre. "Tenemos que andar alrededor de dos kilómetros para cruzar y luego ir a otro pueblo a cobrar nuestra pensión, más varios autobuses, es agotador", dice.
La pandemia cambió la situación para muchos civiles, que ahora solo cuentan con dos puntos de cruce, en Stanitsa Luganska y Novotroitsk. En 2019, se produjeron 13.991 millones de cruces en estos puntos entre las zonas tomadas por los prorrusos y el territorio que sigue bajo control del Gobierno ucraniano, mientras que en 2021 la cifra fue de 662.000 cruces. El punto fronterizo más transitado en 2021 fue en Stanitsa Luganska, con 625.000 cruces.
En el frente de Marinka, cerca de la ciudad de Donetsk, en los últimos días se ha notado un incremento de incidentes y los bombardeos desde ambos lados se suceden. El jueves, una mujer fue herida mientras esperaba al autobús en esta localidad.
El peso de la guerra
Ya son ocho años bajo las balas, y eso pesa, según dice Dimitri, un soldado que lleva 13 años en el ejército. Dice que hace dos días decidió colgar las botas militares y marcharse del ejército: "Estoy cansado ya, apenas puedo ver a mi familia, he perdido amigos en el frente", explica.
La invasión rusa es un hecho que no contempla Aleg, un soldado del ejército ucraniano que observa los movimientos del enemigo desde su posición en Marinka. "Yo no creo que Rusia nos vaya atacar, es todo un juego para mostrar poder", dice.
Este viernes, las dos autoproclamadas repúblicas anunciaron la evacuación hacia Rusia de niños, mujeres y ancianos. El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que su país concederá 10.000 rublos (unos 114 euros al cambio) a cada desplazado que llegue a Rostov, la región rusa al otro lado de la frontera. Mientras tanto, la autoproclamada República de Donetsk ha aprobado un decreto de movilización general y llama a combatir a todo aquel ciudadano que sea apto para ello.
En Avdiivka, mientras los lanzamientos de artillería interrumpen la tranquilidad, Vladimir, un exminero que trabajaba en Donetsk, recuerda con terror los primeros años de la guerra. En 2015, cayó herido cuando trabajaba en la huerta de su casa. "Escuché un proyectil mientras se acercaba y, por instinto, me tiré al suelo. La metralla me hirió en la pierna y el cuello", dice. Ahora solo vuelve a casa en verano o a hacer alguna reparación mientras el resto del tiempo está en el centro de la ciudad.
En este pueblo la sociedad parece estar dividida, y muchos no hablan por miedo a represalias. Una mujer, que no quiere publicar su nombre, dice vivir en Donetsk habitualmente y explica que ha vuelto a cuidar a su hijo enfermo: "La vida allí, para la gente común, es muy parecida aquí, nosotros no somos terroristas". Comenta que ha llegado a través de Rusia y para volver hará lo mismo, algo que comenta "es ilegal".
Penuria cerca del frente
A la población del frente le toca esquivar las bombas y lidiar con unas pensiones que arrastran a la población más envejecida a una vida de abandono, tristeza y desesperanza.
Apenas quedan jóvenes por las calles de estas casas cercanas al frente. Uno de los pocos que se encuentran, Maxim, de 18 años, ayuda este sábado a su padre a cortar leña para calentar su casa. Cuando empezó la guerra, apenas tenía 11 años. "Yo no era consciente del todo de lo que estaba pasando, ahora con 18 años ya no me dan miedo los bombardeos, me he habituado a esta situación", dice.
Un poco más al norte del Oblast de Donetsk, Toretsk una ciudad de tradición minera, la población vuelve a sentir el miedo y entre sus vecinos se observan problemas más allá de la guerra. Muchos vecinos trabajaban en la ciudad de Donetsk, en el lado que no está controlado por el Gobierno ucraniano. La división de esta región ha provocado que muchos perdieran su trabajo y hoy cuesta encontrar un futuro laboral en esta zona. A eso se ha unido el problema de unas pensiones que no dan para sobrevivir.
En la última casa antes de la línea de contacto vive Nikolai. Entre él y su hijo de 33 años alquilan una única habitación donde cocinan y duermen. La bodega les sirvió de refugio cuando los bombardeos no cesaban. Ahora sufren la falta de recursos.
"Antes me dedicaba a la construcción, ahora estoy jubilado, cobro 2.000 grivnas (unos 62 euros), y ese dinero no da para sobrevivir y no puedo trabajar porque tengo problemas en las piernas", dice el padre.
Nikolai sale de su casa y camina con su bastón por una calle embarrada hasta una pequeña tienda. Pide varios productos y cuenta el dinero que queda en la cartera. "Deja la botella de aceite", le sugiere a la tendera.
Las cosas de la independencia unilateral
El Donbás, conocida históricamente por sus minas de carbón, es la zona más industrializada del país y limítrofe con Rusia. Está poblada en su mayoría por rusoparlantes desde la creación de la Unión Soviética y declaró su independencia a partir del desconocimiento del cambio político en Kiev, según los rebeldes, intermediado por la Unión Europea y la OTAN por intereses geoestratégicos.
No es la única región del mundo que se ha declarado independiente en los últimos 30 años, pero cada proceso requiere de su análisis. Kosovo, por ejemplo, se separó de Serbia y solo ha sido reconocida por la mitad de los países de la ONU. Hay otras en disputa como Cataluña en España, Quebec en Canadá o el Tíbet en China.
En Bolivia, por el momento, hay opciones federalistas y algún que otro movimiento secesionista. Lo sucedido en Lugansk y Donestk sería similar a un despliegue de tropas brasileras que hubieran reconocido una independencia declarada unilateralmente, por ejemplo, en Pando, luego de que este departamento hubiera estado en desacuerdo con los resultados electorales.
Donbás, objeto de discordia entre Ucrania y Rusia
Redacción Central, 21 feb (EFE).-
Estas son las fechas clave del conflicto del Donbás después de que el gobierno de Ucrania cayera del lado del bloque más pro-occidental, enemigos básicamente de Rusia.
2014
16 marzo: Crimea celebra un referéndum independentista que allana el camino para la posterior anexión rusa. Gana el "sí". El 20 marzo, la Duma o Cámara de Diputados rusa ratifica el acuerdo por el que la península se incorpora a Rusia. Ucrania retira definitivamente sus tropas de Crimea el 24 de marzo.
6-7 abril: Prorrusos toman las sedes de la administración regional en varias ciudades del este de Ucrania: Donetsk, Járkov, Lugansk, Slaviansk y Górlovka.
12 mayo: las regiones de Donetsk y Lugansk autoproclaman sus independencias y piden integrarse en Rusia, tras un referéndum celebrado entre combates y sin observadores internacionales.
25 mayo: El empresario Petró Poroshenko -pro occidental - gana las presidenciales en Ucrania.
17 julio: Derribo del avión de Malaysian Airlines con 298 pasajeros en Donetsk. EEUU acusó a los rebeldes prorrusos y una comisión internacional concluyó cuatro años después que el derribo se produjo por un misil facilitado por el Ejército ruso.
5 septiembre: Es suscrito el Protocolo de Minsk para afianzar el fin del conflicto. Fue firmado por Rusia, Ucrania y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
14 septiembre: El partido Rusia Unida, liderado por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, gana las elecciones a las cámaras legislativas de la anexionada Crimea y del puerto de Sebastópol.
2015
26 enero: Kiev impone el estado de emergencia en Donetsk y Lugansk por el recrudecimiento de la guerra.
11-12 febrero. Se negocian los Acuerdos de Minsk (II). Se solicita un nuevo alto el fuego "inmediato y completo" en las zonas de conflicto y la apertura de un diálogo. Incluso así, las violaciones del alto fuego persistirán.
16 diciembre: El Gobierno ucraniano impone un bloqueo comercial a Crimea, ante lo que Putin suspende el acuerdo de libre comercio con ese país.
2017
3 marzo: La autoproclamada república popular de Donetsk rompe lazos comerciales con el resto de Ucrania.
1 septiembre: Entra en vigor el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE.
2018
31 agosto: El líder de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, muere en una explosión en el centro de la región separatista.
11 noviembre: Los líderes interinos prorrusos Denís Pushilin (Donetsk) y Leonid Pásechik (Lugansk) ganan las elecciones en sus respectivas regiones, consideradas ilegales por Ucrania.
2019
21 abril: El actor Volodímir Zelenski vence a Poroshenko en la segunda vuelta en las presidenciales ucranianas.
8 diciembre: Ucrania y Rusia reanudan las negociaciones sobre el Donbás en la cumbre de París. Dos días después Putin y Zelenski fijan un calendario para lograr la paz.
2020
3 junio: El Parlamento de Lugansk adopta el ruso como única lengua oficial del territorio en perjuicio del ucraniano.
2021
3 abril: Kiev y Moscú se acusan mutuamente de movilizar gran número de tropas en la frontera para una posible ofensiva.
El Kremlin señaló en aquel momento que realizaba ejercicios en respuesta a las "actividades militares amenazantes" de la OTAN cerca de sus fronteras, que incluían unas maniobras de la Alianza en países de Europa Oriental.
23 agosto: 46 Estados y organizaciones, entre ellas la OTAN, firman en Kiev la Plataforma de Crimea, en la que Occidente exige a Rusia la devolución de la península ucraniana.
16 diciembre: La UE amenaza a Moscú con sanciones si invade Ucrania.
2022
7 enero: El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dice que el riesgo de conflicto entre Rusia y Ucrania es real.
15 febrero: Rusia retira algunas tropas cerca de la frontera con Ucrania, pero la Duma exige reconocer a las repúblicas separatistas del Donbás.
21 febrero: Los entes separatistas del Donbás son reconocidos por Moscú que envía tropas para defenderla.