Advierten que la comisión alertó a los sentenciados
Un parricida a la fuga: ¿Quién protege a Jairo Delgado Méndez?
Tras el escándalo por la liberación de sentenciados, Jairo Delgado fue identificado en Tarija. La primera alerta del abogado Tamer Medina llegó el 27 de enero; su audiencia cautelar no llegó hasta el 11 de febrero. Un alto cargo policial filtró que había sido detenido, lo que era falso



Jairo Delgado no era un tipo más. Pelo revuelto, gafas de pasta, ancho de caderas. Los que lo conocieron en la universidad lo recuerdan como un tipo inquieto y leído, con muchas ganas de crecer y muy buen concepto de sí mismo. Un tipo socialmente inteligente, capaz de susurrar al oído. Un tipo que, en algún momento, perdió el control.
Estudió Derecho y algo de Relaciones Internacionales y después se enroló en ese grupito de académicos que jugueteaba a la asesoría política y al análisis por aquí y por allá, desde programas de radio a la universidad privada.
Una vez había una vacante en el diario y se presentó al cargo. Le brillaban los ojos. Rápidamente enseñó una libreta con títulos ocurrentes de notas que quería hacer, pura opinión y análisis político del contexto tarijeño. El jefe de redacción le explicó las maquetas, las fuentes y lo mandó a hacer notas ordinarias a la plaza. Apareció dos días después con un par de notas a medio hacer, se sentó en la mesa, sonrió nervioso y, un rato después, desapareció.
La siguiente vez que lo vimos estaba esposado y sucio. Lo tiró al frente el ministro de Gobierno de aquel entonces, Jorge Pérez, que había asumido porque Carlos Romero se había presentado como senador en las elecciones de 2014. Pérez había sido el viceministro de Régimen Interior – el que controla la Policía – que más le duró a Carlos Romero. Era además el coordinador político con Tarija, y por entonces estaba escocido porque las listas de entonces – Peñaloza, Soruco Grandchant, Navajas, etc., - no habían gustado demasiado en las bases, que ya planificaban una escisión para las subnacionales.
Antes Jorge Pérez había sido un abogado camba de esos histriónicos que arrolla en los casos porque se los lee. Después también. No ha vuelto a la política, pero sí ha defendido a muchos políticos, como al propio Peñaloza en sus líos en Viru Viru, y hoy es la garganta profunda detrás del escándalo de los 800 ítems fantasmas del Gobierno Municipal de Santa Cruz.
La cuestión es que el exministro había llegado exprofeso para este caso, que había generado gran atención. Pérez jamás dio puntada sin hilo, y sabiendo que aquellos actos de presentación de sospechosos lindan lo inconstitucional, hizo mucha incidencia al hablar del “asesino confeso”. Ese era Jairo Delgado. Era el 11 de diciembre de 2014.
Unos días antes, dos asesinatos habían conmocionado Tarija. Primero apareció el cuerpo de Eloida, una joven, y se sospechó feminicidio. Después apareció el de Eleuterio, y entonces todos los relatos cambiaron. Aparecieron cámaras de seguridad hasta en los descampados de San Blas, pero aun así se tardó quince días en lograr la confesión de Delgado, quien había estrangulado con una cadena a su padre y a su media hermana desde el asiento de atrás del vehículo.
El 13 de diciembre María Candelaria Peñarrieta, del Juzgado Tercero en lo Penal de la Capital, señaló que el móvil fue económico: 160.000 dólares de una vivienda que su progenitor había vendido. Un dinero que Jairo, el joven con aspiraciones afincado en el barrio Rosedal quería para acabar de asentar su proyecto de vida entre poderosos. El penal de Morros Blancos le abrió sus puertas.
Las costuras judiciales
A Jairo Delgado se le pierde la pista hasta 2017. En cualquier caso, no le va mal en el penal, todo lo contrario. Su condición innata y sus buenos cálculos lo ubicaron rápidamente en el nuevo contexto y su aura intelectual le va abriendo puertas. No es enemigo de nadie, al contrario, los presos de todos los sectores lo recuerdan como alguien que podía ayudar a pensar, a redactar e incluso a negociar algunas condiciones. Desarrolla nuevas capacidades. Se convierte en un superviviente. Esto le va abriendo puertas en otros niveles.
Jairo, en paralelo a ese encaje en la “vida social y política” de la cárcel, emprende su estrategia legal para abandonar el penal luego de que el 1 de junio de 2015 el juez Cuarto de Instrucción Cautelar en lo Penal de Tarija, Juan José Torrejón, en suplencia del Juzgado de Instrucción Tercero, en audiencia de cesación de la detención preventiva resolviera negarle la salida del penal de Morros Blancos. El camino iba a ser largo.
Hasta 2017 llega a elevar hasta tres recursos al Tribunal Constitucional y solo uno es aceptado parcialmente. Su suerte empieza a cambiar en ese año.
El 25 de noviembre de 2017 el Ministerio Público presenta la acusación formal por los delitos de feminicidio y parricidio en contra del presunto autor, Jairo Delgado Méndez, que para entonces ha dejado de ser el “autor confeso” que presentó Jorge Pérez y tampoco piensa en acogerse a un juicio abreviado, que no le hubiera evitado la sentencia a 30 años porque una de las figuras contempladas es la de feminicidio, a pesar de que el móvil establecido fue el económico.
La acusación la presenta a la prensa el Fiscal Departamental de Tarija, Gilbert Muñoz, en uno de sus últimos actos mediáticos. Apenas dos meses después, el 18 de enero de 2018, es apartado de su cargo después de haber marcado una época. Sus críticos le acusan de haber trabajado sin descanso a favor del partido de gobierno; otras fuentes en el partido de gobierno señalan que Muñoz se convirtió en un poder en sí mismo, peligroso para todos. Lo sucede Carlos Oblitas.
Una semana después tuvieron lugar las elecciones judiciales. En Tarija Cristina Díaz acapara todos los focos como brillante triunfadora en el Tribunal Supremo – años después es aclamada como presidenciable por Luis Fernando Camacho en plena protesta contra Morales -; también Julia Elizabeth Cornejo en el Tribunal Constitucional. El otro nombre referente en Tarija pasa a ser Omar Michel, decano del Consejo de la Magistratura y actual presidente.
En 2019, año en el que Jairo Delgado vuelve a la actividad política tras recuperar la libertad por instrucción de los vocales José Luis Lenz y Nilo Velasco suceden otros dos hechos clave:
La ex ministra de Justicia de Evo Morales, Sandra Gutiérrez - hoy Fiscal Departamental -, es nombrada el 11 de febrero de 2019 como representante en Tarija del mismo Consejo de la Magistratura.
Su esposa, Hortensia Ochoa Vargas ingresa a trabajar al Consejo de la Magistratura, donde hoy funge como responsable de control y fiscalización. Varias fuentes señalan a Jairo Delgado como un enlace fundamental entre la Magistratura y la cárcel.
Un ejemplo – negado - de cómo funcionan las cosas en el Consejo de la Magistratura en Tarija tiene lugar con una de las filtraciones de los audios más comprometedoras contra Omar Michel en agosto de ese 2019. El audio revela una conversación entre su hermano Juan y la jueza Minerva Tárraga, en la que él primero media por un caso de feminicidio en Tarija. Ambos bromean a manera de saludo y antes del contacto entre el Consejero y la Jueza, le recuerda sobre el caso de los “señores Garzones (Elías Garzón)”.
“A ver le comunicaré con él (Omar Michel), mañana tiene usted su audiencia, volvieron a ir los señores 'Garzones' (familia Garzón) esos y la fiscalía se está allanando, poco o nada va a intervenir en ese tema y eso le quería comentar mi hermano si es posible darle la cesación. Arriba también ya está la decisión. Parece que, como se llama, van a cambiar el tipo (penal) el Ministerio Público”, se escucha en la voz, audio que después fue descalificado por el decano del Consejo de la Magistratura asegurando que eran armados y con la intención de descalificarlo.
Cabe señalar que, aunque en esa audiencia se negó la cesación, en 2020, con Jeanine Áñez en la presidencia, Elías Garzón quedó en libertad tras desestimarse la figura del feminicidio por la muerte de Dayana Alemán.
De vuelta a la política
Lo que no te mata te hace más fuerte, y en el caso de Jairo, además, más afilado. Más allá del pasado genérico emenerrista que todo boliviano lleva dentro, Jairo no tenía filiación partidaria, pero tras salir de prisión, fue directo a enrolarse en la campaña de Johnny Torres, que ya había anunciado sus intenciones de convertirse en el futuro alcalde de Tarija. Lo hizo por una sencilla razón: todos los sondeos señalaban que iba a ganar de calle y a Jairo Delgado, recuerdan, no le gusta perder.
En el entorno del alcalde nadie puede (o quiere) precisar con claridad como apareció en la casa de campaña, pero conceden que no tardó en hacerse un hueco en el círculo más operativo. Después a todos se les nubla la memoria, aunque la campaña se alargó hasta la extenuación por los sucesos nacionales: Torres lanzó su candidatura a alcalde el día que Virginio Lema cerraba su campaña presidencial al frente del restaurante El Marqués en la plaza Luis de Fuentes de Tarija. Era el 17 de octubre de 2019. Torres tomó posesión de la Alcaldía el 4 de mayo de 2021. Una larga temporada en la que hubo tiempo para todo. También para conocerse bien.
El 27 de enero de 2021 Jairo Delgado es condenado a 30 años sin derecho a indulto por los crímenes de parricidio y feminicidio por el Tribunal Primero de Sentencia de la Capital, pero apela en sala y sale andando por su propio pie del tribunal, puesto que sus medidas de excarcelación siguen vigentes y nadie considera una modificación de las mismas pese al escándalo de las abogadas de la familia, que no solo argumentan un evidente riesgo de fuga de un joven condenado a 30 años, sino miedo de la familia superviviente que fue clave en el proceso.
Crónica de una fuga “anunciada”
En junio de 2021 Delgado ingresa a trabajar en el Gobierno Autónomo Municipal de Tarija, en lo que se considera una retribución a su trabajo en campaña. Una determinación polémica que algunos funcionarios circunscriben al “derecho al trabajo mientras no haya una sentencia ejecutoriada” y de la que se ha desmarcado el alcalde Johnny Torres, quien aseveró que “no es funcionario de la Alcaldía” y cuestionó a quienes dicen que sí por tratar “de desprestigiar a la Alcaldía, que no tiene nada que ver”.
La contratación de Delgado ha sido confirmada por el propio director de Recursos Humanos del Gobierno Municipal, Carlos Mancilla: “En lo que respecta al señor Jairo Delgado, él ha prestado sus servicios dentro del área de coordinación y gestión social del Municipio hasta el mes de diciembre desde el mes de junio, en una modalidad de contrato eventual. Entre los requisitos que se solicitaron estaba la presentación del certificado de antecedentes emitido por varias instancias”. Su sueldo rondaba los 10.000 bolivianos. La concejal Raquel Ramos asevera que Delgado sigue ejerciendo el cargo aduciendo que no ha presentado una nueva declaración jurada en el sistema, como es su obligación.
El primero en alertar de la situación de Jairo Delgado fue el abogado Tamer Medina, vinculado a la defensa del caso, quien al calor del escándalo por la liberación del asesino serial de El Alto, Richard Choque Flores, que, pese a ser condenado en 2013 obtuvo su libertad volviendo a reincidir, señaló que Delgado, parricida y feminicida, seguía libre. Fue el 27 de enero de 2022.
Desde entonces, puesto en sobreaviso y aparentemente sin trabajo, Delgado pudo planificar sus siguientes pasos con calma visto el cariz que tomaban los acontecimientos en El Alto y la voluntad del Gobierno de conformar una comisión para analizar los casos denunciados, entre los que se señalaba el suyo.
El Ministerio Público y la Magistratura también se tomaron su tiempo y finalmente se convocó una audiencia de revisión de medidas cautelares por este suceso el martes 8 de febrero. Altas fuentes policiales filtraron a Plus TLT y otros medios que Delgado había sido aprehendido en horas de la mañana, pero a las 15:00 horas no apareció en su audiencia y la información se reveló falsa.
Cuando los jueces del Tribunal 1º de Sentencia de la Capital – entre ellos Carlos Oblitas, ex fiscal departamental que sucedió a Gilbert Muñoz en 2018 - dictan una nueva orden de aprehensión, nadie encuentra a Delgado en su domicilio, ni en la ciudad, ni en ningún sitio.
La Fiscal Departamental pide activar las alertas migratorias – aunque en Migración desconocen -. Es Sandra Gutiérrez, la ex representante del Consejo de la Magistratura en Tarija. El viernes 11 Jairo Delgado pasa a ser oficialmente prófugo de la Justicia.
Continuará. O tal vez no.