Brindis

Joaquín Sabina

 

I

Brindo por las guitarras despeinadas,

por los adúlteros sin indulgencia,

por los pecados contra la prudencia,

por los escombros de la madrugada.

 

II

Brindo por los abuelos sin medallas

que no cuentan batallas a sus nietos,

por las abuelas que zurcen y callan,

por la acuarela, el thriller, el soneto.

 

III

Brindo por Medellín, por Guanajuato,

Isla Negra, Macondo, Guatemala,

Región, Santa María, Chiapas, Comala,

la rumba, el son, la cumbia, el vallenato.

 

IV

Hoy brindo por los sabios despistados,

los parados, los santos inocentes,

los que luchan con uñas y con dientes

los que se rinden, los desconsolados.

 

V

Brindo por los yogures caducados,

por los pecados que cometería,

por la alegría del desesperado,

por los premiados con la lotería.

 

VI

Brindo por los amores clandestinos,

por el sudor con uñas y con dientes,

por los fans de al pan pan y al vino vino,

por el tímido, el raro, el impotente.

 

VII

Brindo por los pecados veniales,

por el orgullo de los vagabundos,

por la morfina de los moribundos,

por el idioma de los animales.

 

VIII

Brindo por la memoria sin olvido,

por la lluvia que empapa a los amantes,

por las alas del pájaro sin nido,

por los heridos, por los caminantes.

 

IX

Brindo por el negrito sin patera

por la sangre torera de Morante

por el grito del blues de la frontera

por los mares del sur, por el Levante.

 

X

Brindo por los que brindan con cualquiera

que tenga un corazón noble y caliente,

por las fatigas de la buena gente,

por el swing que derrochan tus caderas.


Más del autor
La Pincoya
La Pincoya
El ser más poderoso del mundo
El ser más poderoso del mundo
Dadme mi número
Dadme mi número