No pierdas la curiosidad

Piensa en un momento de la época en que tenías entre seis y doce años. Puede que haya sido hace un tiempo, pero pruébalo. ¿Recuerdas que estabas jugando en una caja de arena y la arena se convirtió en una montaña con carreteras, túneles y un lago, amenazada por un robot malvado, un dragón o algunos alienígenas? O cuando descubriste que con un simple truco podías amputar los brazos y las piernas de una Barbie y volverla a armar después. O los increíbles looks que podrías crear con el maquillaje de tu madre. Es probable que recuerdes incluso otras cosas creativas, locas y divertidas.

Pero cuando envejecemos, tenemos que ser más responsables y perdemos ese pensamiento creativo y revolucionario que es una verdadera lástima. Es este pensamiento creativo que resuelve los problemas del mundo. La curiosidad por entender algo y utilizar ese conocimiento para resolver un problema de la vida cotidiana. La arena es sólo arena para un poco de diversión, pero agregar agua es aún más divertido, y si tienes las cantidades adecuadas de agua y arena, puedes crear magníficas esculturas.

Mirar algo con la mente abierta es fácil para los niños, pero es difícil para nosotros, personas condicionadas. Pero algunas personas logran mantener la curiosidad despierta. Deberíamos probar más a menudo sin miedo a que nos miren. Pregúntate más a menudo: ¿Por qué? Simplemente, como los niños pequeños te piden cada vez que les obligas a hacer algo. Y la respuesta: así es o así se hace! no es una respuesta que motiva el conocimiento.

Justo después de que se decidiera la Segunda Guerra Mundial, los países europeos estaban enojados con Alemania y querían venganza y que Alemania pagara y sufriera. Fue el ministro francés de Asuntos Exteriores, Schuman, quien tuvo la idea de crear una comunidad para el comercio de acero y carbón con Alemania y varios otros países. Era todo lo contrario de la idea inicial. Sin embargo esta comunidad se convirtió en lo que hoy conocemos como la Unión Europea. El objetivo era la paz y la estabilidad y, hasta ahora, lo han logrado muy bien. Schuman se hizo sin miedo la pregunta: ¿por qué? Y creativamente construyó un camino lejos del conflicto.

Los problemas son resueltos por las mentes creativas que se atrevieron a ser diferentes. Steve Jobs, Albert Einstein, Marie Curie, Leonardo da Vinci, Grace Hopper, etc. Son sólo algunos nombres de las personas que no perdieron la curiosidad. Así que atrévete a investigar, a ser curioso, y a probar. No siempre es necesario actuar y pensar como todo el mundo. Desafíate a ti mismo de vez en cuando y anda jugar en una caja de arena.


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