El proceso de oficialización de los idiomas originarios y el censo 2024

El antecedente temprano de las lenguas o idiomas indígenas, se encuentra en el Decreto Supremo N° 25894 durante el Gobierno democrático de Hugo Banzer Suarez, sin duda que la vigencia de la nueva constitución era el basamento por el cual se ponía en pie un hecho sin precedentes, la oficialización de los idiomas originarios marcaba un hito en el ejercicio de los derechos de los pueblos y naciones indígenas.

La parte considerativa del decreto establecía:  

“Que la Constitución Política del Estado en su artículo 1 reconoce a Bolivia como país multiétnico y pluricultural, y en el artículo 171 los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas, garantizando el uso de las lenguas;”

El 11 de septiembre de 2000, se oficializaron los idiomas indígenas

“ARTICULO 1.- Se reconocen como idiomas oficiales las siguientes lenguas indígenas: Aimara, Araona, Ayoreo, Baure, Besiro, Canichana, Cavineño, Cayubaba, Chácobo, Chimán, Ese ejja, Guaraní, Guarasu’we (Pauserna), Guarayu, Itonama, Leco, Machineri, Mojeño, trinitario, Mojeño-ignaciano, More, Mosetén, Movima, Pacawara, Quechua, Reyesano, Sirionó, Tacana, Tapieté, Toromona, Uru-chipaya, Weenhayek, Yaminawa, Yuki y Yuracaré”.

De esta manera 34 idiomas identificados quedaron oficializados, este hecho daba pie a que años más tarde, se constitucionalizarían dos idiomas más en la Constitución Política del Estado.

Para contextualizar el tema es necesario remitirnos al Artículo 5 parágrafo I de la Carta Magna que señala: “Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que son el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu’we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara, puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek, yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco”·

Los otros dos “nuevos idiomas” identificados eran el machajuyai-kallawaya y el zamuco totalizando los 36 idiomas originarios establecidos como oficiales, sin embargo, dada la dinámica en cuanto a la labor de investigación, el Instituto Plurinacional de Estudio de Lenguas y Culturas IPELC, constató la existencia de la lengua paunaca, esta institución estaría impulsando una Ley corta para la oficialización de la misma.

Como podrá apreciarse la misma Constitución como norma magna, parece no haber establecido el número exacto de lenguas existentes en Bolivia, tomando en cuenta que la existencia de pueblos no contactados es un hecho confirmado.  

Ahora bien, el pasado 12 de julio del presente en Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Autonomías, realizado en la ciudad de La Paz trató como punto único el Censo de Población y Vivienda – 2024, en concordancia al evento el presidente Arce y su gabinete emitieron el DECRETO SUPREMO N° 4760.

El decreto en una de sus partes considerativas establece los siguiente:

“Que mediante Resolución N° 013, de 12 de julio de 2022, el Consejo Nacional de Autonomías, en su Décima Segunda Sesión Ordinaria, resuelve solicitar al Gobierno Nacional la reprogramación del Censo de Población y Vivienda, ya que factores como la COVID-19, la socialización de la boleta censal, la incorporación de idiomas originarios, …”

Es importante remarcar el tema de la incorporación de los idiomas originarios, puesto que pareciera, que es un tema zanjado a partir de la aprobación de la Constitución Política del Estado Plurinacional. Sin embargo, al parecer este tema se habría constituido en elemento de discrepancia al momento de establecer la boleta censal.

El presidente Luis Arce Catacora en su intervención durante la lectura de la Resolución N° 013, del Consejo Nacional de Autonomías, argumentaba que hubo un: “intercambio valioso de criterios y opiniones, … - decía también - No solamente el incorporar en varias boletas censales los idiomas nativos, como los han sugerido nuestros hermanos …”

La sugerencia de incorporar “boletas censales en idiomas nativos”, supondría que en el territorio donde se habla algún idioma originario, las boletas censales tendrían que estar establecidas en ese idioma, se supone también, que los censadores tendrían que ser hablantes del idioma respectivo. Estos aspectos y otros con seguridad saldrán a la luz pública, una vez que se establezcan mesas de socialización para poder emprender el “censo en consenso”.

Todo este proceso de oficialización de las lenguas o idiomas originarios marca el hecho de que los derechos de los pueblos indígenas se consolidan, no únicamente como normas enunciativas, sino, en el ejercicio pleno y práctico. 


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