Encuestas, Campañas y lamentos

El sacudón que genero la segunda encuesta para las elecciones sub nacionales de la empresa Cies Mori, se da a raíz de la evidente volatilidad del voto en todo el país, quedando demostrado según esta encuesta que las nuevas fronteras trazadas el 18 de octubre pasado, aún no están consolidadas.

Los analistas y estrategas están de acuerdo que cada elección es un mundo diferente tanto en la cuestión territorial y geográfica, como en la cuestión cultural e histórica, por ejemplo, el caso de la ciudad de La Paz es muy diferente al de la ciudad de El Alto en relación al desempeño electoral de las diferentes tendencias ideológicas y políticas, tanto en la elección municipal como departamental.

En el caso de Tarija, el cambio en la preferencia del voto se hace evidente entre la encuesta de enero y la de febrero, en la primera con un Oscar Montes en lo alto con 43%, un Adrián Oliva de segundo 11 puntos por debajo con 32% y Álvaro Ruiz de tercero sin haber iniciado su campaña llegando al 20%.  Febrero es el mes más intenso de campaña donde los resultados de la segunda encuesta evidencian el trabajo territorial y la capacidad de entendimiento de las psiques del elector.

En la segunda encuesta en todo caso, de los 3 candidatos con posibilidades reales de ganar la elección, Oscar Montes y Adrián Oliva caen en la preferencia cerca de 10 % cada uno y un Álvaro Ruiz que arranco finalmente su campaña sube a 27,5 % quedando de segundo y a nada más que 3 puntos de Oscar Montes, pero claro el MAS si algo tiene, es voto oculto y voto duro que fue decisivo en la elección de octubre y que Ruiz espera que sea lo que le faltaba para coronarse ganador.

Las campañas en Tarija en su mayoría tienen un solo relato, que se puede resumir, en la resolución de la “crisis económica” pero plasmada desde argumentos y eslóganes absolutamente abstractos por parte de los candidatos, que buscan mantener el establishment placero, pues cualquier paso en falso en esta línea, puede terminar transformándose de una propuesta que genere adhesiones a una interpelación que termine afectando el desempeño electoral. El único que en todo caso se animó a romper esta línea discursiva con fechas y plazos fue el candidato del MAS que hablo de 700 millones en 100 días. El despliegue creativo de los equipos de campaña y estrategia en cambio, se volcaron a mostrar proximidad a la gente especialmente a los jóvenes en las redes sociales, en este caso Montes destaca por la cantidad de capsulas de su vida diaria y donde el equipo de Oliva apuesta por los activistas y el Tik Tok.

El problema de este tipo de campañas no muy claras es que llevan irremediablemente a que los partidos no tengan compromisos serios y medibles en políticas públicas a excepción de Ruiz como mencionaba antes y que continúe resquebrajándose el pacto social traducido en la imposibilidad de salir de la “crisis” siendo su resultado ya evidente el fracaso del “modelo autonomista”.

Modelo que fue impulsado y creado por los Cossios, Montes, y Olivas y que fracaso en su propia Génesis, justamente por el interés de la clase dominante en el usufructo de la cosa pública, a raíz de los enormes volúmenes de recursos económicos que empezó a percibir el departamento, eso devino irremediablemente en la disputa por el excedente con los “otros”, los “sin derechos” los pareas del departamento, que devino en un estatuto autonómico que se excedía en derechos y no tenía la capacidad de poder gestionarlos y que la forma de gestionarlos era a través de más gasto corriente, el resultado es el colapso del modelo. Y pues claro nadie quiere mencionar el tema, aunque estoy convencido que se lo tiene que debatir desde abajo los años venideros.

A 2 semanas de la elección la población debe tomar la decisión entre vasos medio llenos y medio vacíos, en un contexto económico y social muy duro, al final quizás sean los últimos 5 años antes de repetir la tragedia de Potosí.


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