Las mieles azules

Evo, después de un año de su exilio, una vez que la dupla que definiera en Buenos Aires ganó las elecciones, llego al país para definir la nominación para las subnacionales de los representantes del M.A.S., y sin razón aparente permitió maniobras desde las estructuras regionales del I.P.S.P., Empoderó a aquellos que aceptaron sin condiciones, lo que según su entender el M.A.S. necesitaba: jugar cartas ganadoras, pese a quién pese.

Tarija no fue la excepción, y al presente, una vez que se hubieron tranquilizado los vientos, finalmente se definieron quienes terciaran en las elecciones subnacionales por el M.A.S.

Sin embargo, nos preguntamos: ¿Por qué tantos desencuentros en el partido azul para definir a sus candidatos?

¿Es que para Evo, Tarija, Pando y Beni, en lo nacional, son menos importantes que el sillazo que le llego en el trópico cochabambino, porque los otros seis departamentos son los interesantes, donde habitan más del 85% de los que definen una elección?

En esa balanza, los más afectados fueron los chapacos y sus hidrocarburos, que solo sirvieron, durante 14 años, para sustentar una bonanza para todos los departamentos. ¿Sucederá lo mismo con el litio? ¿Los potosinos “devolverán” (por así decir) semejante cantidad de recursos que les llego por coparticipación desde Tarija? - Desde el Beni y Pando: ¿aportaran con una cuota parte, para los del sur, de la castaña, de la explotación forestal o de lo que generen en ganadería? ¿La Paz y Oruro, compartirán con los tarijeños, como una especie de “reembolso” por la coparticipación de los hidrocarburos, lo que generan en esos departamentos?

Evo y solo Evo, da luz verde para que aparezcan nuevos dirigentes en su partido, y sobre todo: se acepte a los “invitados y apegados” que lo “encandilan” con sus capacidades. ¿Porque permite que eso suceda? Entre muchas, la respuesta según mi criterio, es que esta ejercitando lo que, en tantas elecciones, aprendió: a detectar en ese tipo de personajes a quienes tienen recursos y están dispuestos a seguir sus instrucciones.

¿Es que Evo no se da cuenta, que los invitados pueden cambiar de un momento a otro? ¿Como cuando sucedió, con aquellos que fueron electos en el 2015, que eran parte de la Asamblea Plurinacional y no tenían que hacerse a un lado el 2019? ¿Por qué no defendieron, lo que después Eva Copa se encargó de sostener?  

Evo, el repartidor de mieles azules, si se da cuenta. Sabe que, en muchos departamentos, el voto cruzado será evidente, razón de apoyar a quienes entraron por el M.A.S. a la contienda de las subnacionales, por cierto muy disminuidos. Con esa lógica, las figuras departamentales de “la oposición” este 2021, tienen una evidente posibilidad de ejercer gobernaciones y Alcaldías. Será una nueva forma de consolidar al instrumento. Quiere profundizar y mostrar que se puede trabajar con el M.A.S. En otras palabras, con Lucho Arce y con él.

Sin duda, en este 2020, las mieles azules, ya repartieron su dulce y amargo sabor. ¿O será, que unos pocos elegidos están siendo preservados para otras funciones, mientras se afligen los “pudientes” que darán la cara y en cualquier caso, si pierden, podrán ser futuros funcionarios de la Cancillería, como ya sucedió?

A Evo no le preocupan las pegas, como tampoco si se equivocó, como ocurrió con Eva Copa y otros. Solo le interesa que el M.A.S. haga una buena gestión. Con esa base, intentará ser presidente nuevamente. Por eso no repara en mostrar que “cuida” la gestión del actual gobierno, aunque le digan desde la Vicepresidencia y otros sectores, que se está entrometiendo. ¿Logrará ese cometido? Luego de las subnacionales podremos atisbar una respuesta.


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