Crónica política de la semana
Del indulto de Lima y el “celoso” de Andrónico al adiós sigiloso de Mesa
El arcismo refuerza posiciones ante una eventual negociación con el “evismo post-Evo”; en la oposición Claure no descarta la opción libertaria y Mesa oficializa que no será candidato a la Presidencia



Miguel V de Torres/El País
El lunes Iván Lima pidió el indulto para Jeanine Áñez; el martes Álvaro Ruíz fue ascendido a ministro de Medio Ambiente; el miércoles Andrónico le dijo a Evo que no sea celoso; el jueves el TSE fija las elecciones para el 17 de agosto y Claure desde Davos pregunta si hay que erradicar el socialismo en Bolivia y el viernes Carlos Mesa declina ser candidato y se convierte en vocero de la unidad. Pocas semanas habían dado tanto en política, y todo apunta a que irá a más. Las fechas se precipitan y no hay ni de lejos un mínimo de orden ya establecido.
Lo de que un exministro de Justicia, pieza clave en el inicio de los procesos por Golpe de Estado que ya quiso sacudirse la responsabilidad acusando a Evo de ser el promotor, pida el perdón presidencial para los símbolos de la caída de Morales en 2019 es un movimiento de ajedrez. Tanto si Lima sigue siendo arcista o si es solo un operador del Opus Dei, como lo definen en sectores del evismo, la propuesta crea más desbarajuste en la oposición que sigue sin encontrar una fórmula para elegir a su candidato de unidad.
Lo de ascender al Ministerio de Medio Ambiente, a Álvaro Ruíz, fiel escudero en la sala de máquinas de la Presidencia desde el siempre estresante viceministerio de Autonomías especializado en líos limítrofes es un apuntalamiento de trinchera, aunque puede ser trampa: Ruíz ha venido medrando desde abajo en el ámbito institucional, es decir, más conocido entre público y medios que quienfuera que hubieran propuesto los Interculturales, usufructuarios habituales de esa cartera que ha estado en el ojo de la tormenta por los escándalos de corrupción. Arce manda dos mensajes: el primero, que no quiere más escándalos y dos, que no se conforma todavía con acabar la gestión y ya. La trampa: los movimientos sociales hace tiempo que se mueven más por la prebenda que por las convicciones y Medio Ambiente tiene todavía muchos resortes a sus mandos.
Lo de que Andrónico desaire a Morales en público defendiendo a los jóvenes que le piden analizar otras opciones – “siéntase orgulloso y no celoso” – tuvo algo de épico por el escenario: Cochabamba capital, coliseo lleno, Morales en pantalla de plasma; una catarsis que bien puede marcar el inicio del final de esta especie de tragedia griega en la que se ha convertido la supervivencia del MAS con Andrónico analizando todas las opciones – y no solo el parricidio político del que hablaba el analista Carlos Saavedra hace unas semanas – para librarse de Morales y asumir el poder que cree que le llegará algún día de una forma o de otra, pero que como ha demostrado la relación Evo – Arce, no es lo mismo de una forma o de otra.
Lo de atrasar las elecciones una semana y colocarlas en la fiesta de Urkupiña, sagrada actividad cochabambina, luego de haber anunciado insistentemente que se propondría el 10 de agosto es un precedente que ojalá quede en anécdota por el bien del TSE, que para colmo se reunió con el TCP para “blindar las elecciones” pese a los antecedentes.
Lo de que Claure desde la cumbre mundial del capitalismo, Davos, rendido esquizofrénicamente al libertarismo de Milei y al proteccionismo de Donald Trump, mandé un tuit de esos que se hacen pronto virales: “¿Es hora de erradicar el socialismo en Bolivia?” es sobre todo una forma de sacar la patita y recordar que no se ha retirado y que le sigue gustando más el ala radical libertaria – Jaime Dunn es el que sigue ganando enteros en ese sector – que el resto cuyos programas son más pragmáticos y realistas con la realidad nacional.
Y lo de que Mesa anuncie su declinación de candidatura, algo que se daba por descontado desde mucho antes del minuto uno de esta pugna, es, sobre todo, un alivio para él mismo, que ve la luz al final del túnel después de haber salvado los muebles y poco más como líder de una oposición que ha perdido casi la mitad de sus fichas en este tiempo. Es también la constatación de lo difícil que es hacer proyectos políticos a largo plazo y es también la confirmación de que ese sector lo liderará Samuel Doria Medina, con una campaña abrumadora en todas las plataformas digitales, o Tuto Quiroga, porque no hay mucho margen para la sorpresa.
Como fuere, el año político ya ha acelerado y todavía no han empezado las encuestas, ni las sorpresas de verdad.
Manfred se abre a unas primarias
De momento la oposición se viene conformando en tres bloques: El bloque libertario que apoya Marcelo Claure, el bloque “tradicional” con Tuto y Doria Medina como opciones casi ineludibles y Manfred Reyes Villa, que ha insistido en ir en solitario y no ha dudado en criticar duro a sus adversarios, hasta que el viernes decidió dar un paso más, crecido por las encuestas que le siguen colocando como el referente con mayor intención de voto de la esfera opositora, se abrió a compartir primarias con otras opciones. Así lo aseguró Mauricio Muñoz, coordinador nacional de la agrupación, y Ronald McLean, quien ya ha desarrollado una APP con este fin.