Incendios: El daño, el clamor por las lluvias y las recomendaciones
En 25 municipios se combate los incendios con el apoyo del Gobierno nacional, de los gobiernos subnacionales, voluntarios y comunarios. Se espera el arribo de especialistas de Brasil, Chile y Francia
Los incendios forestales en Bolivia han puesto sobre la mesa la preocupación sobre los peligros que conlleva no solo la devastación de miles de hectáreas, sino también los problemas en la salud de las personas que provoca la intensa humareda, por lo que durante los últimos días autoridades locales y nacionales vienen implementando acciones que ayuden a mitigar, en algo, los daños.
Daños por los incendios
En lo que va del año, 3,8 millones de hectáreas fueron consumidas por los incendios forestales que se registran en el país, de las cuales 1,5 millones de hectáreas corresponden a áreas boscosas.
Son 14 municipios de Santa Cruz, 5 de Beni y 1 de Pando afectados por los incendios. Actualmente los bomberos trabajan en tres áreas protegidas: Parque Noel Kempf Mercado, San Matías en Santa Cruz y Manuripi en Pando.
En 25 municipios se combate los incendios con el apoyo del Gobierno nacional, de los gobiernos subnacionales, voluntarios y comunarios. Se espera el arribo de especialistas de Brasil, Chile y Francia.
El 60 por ciento de los focos de calor se encuentra en áreas de pastizales y un porcentaje significativo corresponde a propiedades privadas de productores a escala pequeña, mediana y grande.
Recomendaciones
Para precautelar la salud de la población frente a los altos niveles de contaminación provocados por los incendios, el Ministerio de Salud recomendó este fin de semana el consumo de por lo menos dos litros de agua al día, el uso de barbijos y lentes.
Focos de calor El 60% de los focos de calor se encuentra en áreas de pastizales y un porcentaje significativo corresponde a propiedades privadas
Así lo establece el instructivo de acciones recomendadas para reducir la exposición al aire contaminado, que fue emitido junto con la Alerta Sanitaria Nacional.
“Recomendar la protección y el uso de barbijos y gafas debido a la mala calidad del aire, con el objeto de reducir la probabilidad de afectaciones en la salud de la población, principalmente de los grupos más vulnerables que pueden ser afectados por la contaminación del aire (niños, embarazadas, personas de la tercera edad y personas con enfermedades crónicas como son los enfermos de las vías respiratorias y cardiovasculares)”, refiere el documento.
Se recomendó a los grupos vulnerables permanecer en sus hogares. En caso de que sea imprescindible salir de la casa, se debe utilizar mascarillas o barbijos de protección. Las apropiadas son las N95, KN95 o P100, sobre todo, para aquellas personas que presentan enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
Se sugirió evitar actividades al aire libre. No realizar actividades físicas tales como cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre en unidades escolares, porque incrementa la dosis de contaminantes inhalada.
Pedidos de lluvia
En un acto de fe y desesperación, los habitantes de Ascensión de Guarayos llevaron a cabo una emotiva procesión este domingo, implorando a la Virgen María por lluvia, para que alivie los devastadores incendios forestales que azotan la región oriental de Bolivia.
Los participantes, en su mayoría de rodillas y con rostros marcados por la preocupación, recorrieron las calles del municipio mientras entonaban cánticos religiosos y recitaban rezos. La procesión, que comenzó en la mañana y se extendió durante varias horas, congregó a centenares de ciudadanos que, unidos por un mismo clamor, pidieron fervientemente a la Virgen que las lluvias lleguen a mitigar el impacto de los incendios que han generado una creciente alarma en la comunidad.
Los incendios forestales en la región han sido particularmente intensos en las últimas semanas, exacerbados por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones. Las llamas han devastado grandes extensiones de vegetación, amenazando la biodiversidad local y poniendo en riesgo las propiedades y la seguridad de los residentes.
El evento, aunque profundamente espiritual, también ha llamado la atención sobre la urgencia de la situación y la necesidad de medidas adicionales para abordar los incendios. Mientras tanto, la comunidad continúa albergando con esperanza y ansiedad la llegada de la lluvia que podría traer alivio.
“Cambio de fondo”
Activistas medioambientales instan a las autoridades a tomar medidas “de fondo” para evitar que los incendios tengan graves consecuencias para el país.
“El paquete incendiario es el resultado de unas políticas públicas agropecuarias que han entendido el desarrollo agropecuario como ampliación de la frontera agrícola, que implica deforestación y el uso masivo del fuego de manera irresponsable”, indicó la senadora y activista ambiental, Cecilia Requena.
Pese a los esfuerzos individuales de algunos legisladores, Requena ve que es difícil hacer un cambio de fondo porque hay intereses de grandes poderes que están en juego. Sin embargo, ve con esperanza que hay un sector cada vez más grande de la sociedad que sabe que esto no puede seguir.
“Hay una contrafuerza que está creciendo ante el horror de la propia realidad”, aseveró.