Crónica política de la jornada
De las sospechas filiales a la incertidumbre de Montenegro
Ni la pugna en el MAS ni el duelo cruceño por el control de la gobernación se resolverá en los próximos días mientras el ministro de Economía abre el paraguas de la incertidumbre global



Bolivia está a un paso de zambullirse en los efluvios carnavaleros, días de hedonismo y desenfreno donde todo pasa sin que nada pase, y en esas, conviene hacer un punto sobre el que retornar el miércoles de ceniza, porque algunos temas probablemente queden reducidos a eso.
Los dos grandes asuntos que con seguridad se retomaran son la cruenta pelea en el MAS, ya con la familia servida en la mesa, por un lado, y el proceso de olvido al que Luis Fernando Camacho se resiste. Para otros, como el del referéndum revocatorio para Luis Arce, se tendrá que esperar al plazo dado – expira el 25 de febrero – para escuchar (o no) la determinación de los cívicos, y otros, como el de la campaña de recogida de firmas para reformar la justicia en Bolivia, probablemente sea muerto y enterrado durante las fiestas, como para que no haya víctimas posteriores.
En el Movimiento Al Socialismo el pulso está lejos de terminarse. A las acusaciones del evismo hacia el hijo del presidente Luis Arce por estar demasiado cerca de las adjudicaciones de YPFB y del litio han respondido los arcistas con un “investiguemos a Evaliz” que ciertamente no ha tranquilizado a casi nadie, pues ni despeja las sospechas ni zanja ningún tema, al contrario.
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Morales se sigue negando a convocar un Congreso hasta que no tenga todas las departamentales controladas, y eso se hace más difícil con el paso del tiempo, como en el caso de Tarija, donde la arremetida inicial contra Carlos Acosta y Álvaro Ruíz, guardianes de Arce, parece haberse diluido, ayudado además por la exigencia a todos los cuadros de que se definan de una vez o renuncien a sus cargos.
El otro asunto en la cartera llega de Santa Cruz. El otrora poderoso gobernador Luis Fernando Camacho, ícono de la rebelión que mandó a Evo Morales al exilio, está a punto de caer en el ostracismo encerrado en Chonchocoro, con evidentes problemas para sostener la gestión, abandonado por las logias a las que quiso poner cierto freno, sin el respaldo del Comité Cívico y con un vicegobernador que Camacho veta como sucesor porque no se fía por mucho que este jure lealtad total.
Sin duda el post carnaval tendrá una hoja de ruta distinta, más con las incertidumbres económicas que el propio ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ha reconocido en un artículo de opinión titulado “Una Economía Global Incierta” y que en este caso, tampoco ha servido de elemento tranquilizador.
- Lea el artículo del Ministro Montenegro aquí: Una Economía Global Incierta