Crónica política de la jornada
De la incomodidad política de la malla a las cuentas de Larach
En el Gobierno preocupa que el sector más combativo transversal a todos los partidos ha hecho bandera contra el currículo, mientras que la oposición se pone de perfil por si surgen oportunidades



El verano, el Carnaval, bla, bla, bla. Hace tiempo que la política no descansa y más bien, estos momentos de incertidumbre acaban sirviendo para decantar a los indecisos. Cometer errores en estas épocas se puede pagar caro.
Hoy por hoy, hay un tema encuadrado a nivel nacional que trasciende los acuerdos de cabildo y las peleas ordinarias en el seno del Movimiento Al Socialismo (MAS): los nuevos contenidos referidos a la Educación Sexual Integral y a la despatriarcalización – además de lo concerniente a los hechos de 2019 – introducidos en la nueva malla curricular.
Los maestros han señalado que retornan a clase, sí, pero que trabajarán con la malla curricular antigua. Unos pueden creer que es por el conflicto, otros que es por pereza. Lo cierto es que hay un amplio sector de la población, que es conservador y que es transversal a todos los partidos políticos que la rechaza. Lo cierto también es que es el mismo sector de la población que ha asestado las más dolorosas derrotas al Movimiento Al Socialismo (MAS) en los últimos años: los que tumbaron el Código Penal porque incluía de tapadillo reformas sobre el aborto; los que tumbaron la vacunación obligatoria y los que tumbaron la Ley contra las Ganancias Ilícitas en 2021.
Es un sector poderoso, que votó al pastor presbiteriano Chi Hyun Chung en 2019 restando muchos votos a unos y a otros y al que cada partido mira de reojo por si en algún momento hay que subirse a su tren. También ahora.
Cada uno se viene retratando
El que tiene más ojos encima, como siempre, es el Gobierno y concretamente, el arcismo. Si de algo se le “acusa” a Luis Arce y su equipo es de ser un gobierno más a la izquierda que el que conformó Evo Morales. De ser socialistas antes que indigenistas, una de las claves que ha cortocircuitado las relaciones en Santa Cruz.
El barniz progresista de la malla curricular le ha dado pie al bloque conservador más ligado a las Iglesias y que gravita y mucho en el MAS a sacar toda la artillería contra el gobierno de Arce: neocomunistas, ideología de género, etc.
El desgaste va a ser importante y es posible que el gobierno haga la vista gorda dejando que los maestros hagan lo que quieran sin más, salvo que alguien huela sangre – en concreto Evo Morales y sus leales – y se lancen con todo en el asunto.
La señalada por este “desliz” ruidoso es la ministra de la Presidencia María Nela Prada, feminista militante y promotora de los cambios de fondo por encima del Ministerio de Educación, que se ha puesto de perfil.
Tras anotarse las “victorias” de la fecha del Censo y la encarcelación de Camacho, el Gobierno ha ganado algo de crédito para voltear el tema o al menos sentarse a discutir ajustes, pero por el momento no hay el interés y espera que el Carnaval también queme esto.
La oposición, dispersa
El asunto también ha pillado algo descolocada, para variar, a la oposición, que no suele reaccionar rápido a los asuntos de la calle por varios motivos.
El asunto de fondo no es que se diga golpe de Estado o no, sino la Educación Sexual, y ese ayuda a distinguir entre la oposición más liberal y socialdemócrata, que representan Carlos Mesa o Samuel Doria Medina u Óscar Ortiz y que no tienen ningún problema en que en la escuela se enseñe a los niños y niñas a conocer y respetar su cuerpo y el de los demás, con la oposición más neoconservadora, que prefiere tratar estos temas en las tinieblas de las familias pese a ser un país líder en embarazo adolescente y en feminicidios.
Mientras esto hierve en la calle, Comunidad Ciudadana se ha pertrechado para defender a su líder en el muy técnico asunto de Quiborax y el pago a ciertas empresas chilenas, que sin duda interesa mucho a Carlos Mesa pero no acaba de calar en la población.
Por otro lado, en Creemos, el brazo político de los cabildos cruceños, se hizo eco tangencialmente de la demanda en la última convocatoria, pero por el momento no es bandera de lucha, probablemente porque el comité mismo está enfrascado en su propia renovación y no quiere herir sensibilidades.
En cualquier caso, se trata de un asunto central en su propuesta política centrada en la libertad individual y que utiliza habitualmente los símbolos religiosos para su cometido.
¿Cuál será el recorrido de la nueva malla curricular? El asunto parece estar cocinándose a fuego lento, puede quedar ahí nomás o puede convertirse en un elemento ordenador tanto en el oficialismo como en la oposición. Veremos los siguientes pasos.
La pugna por el Comité Cívico cruceño se acalora
El Comité Pro Santa Cruz es hoy por hoy el elemento central de la oposición en Bolivia en tanto es el único con capacidad de movilización real, en ese sentido, la pugna por el control del ente ha despertado en esta ocasión una inusitada atención para saber quién tomará el relevo de Rómulo Calvo.
Casi siempre la continuidad se garantiza y uno de los vicepresidentes salta y asume la presidencia, así ha pasado en los últimos años y de ahí que Fernando Larach sea visto precisamente como el candidato favorito, sin embargo, el vicerrector Reineiro Vargas está apostando fuerte y ha rechazado retirar su postulación. El proceso de inscripción de candidaturas finaliza en las próximas horas.