La última batalla de Evo: “Están consiguiendo dividir nuestra bancada”
La última vez que vi a Evo Morales, bajó de su avión presidencial y se refugió en la IV Brigada Aérea rodeado de un séquito interminable. Era el cierre de campaña del MAS en Tarija, el 13 de octubre. Después de una campaña ríspida, no había ninguna posibilidad de que nos atendiera en...



La última vez que vi a Evo Morales, bajó de su avión presidencial y se refugió en la IV Brigada Aérea rodeado de un séquito interminable. Era el cierre de campaña del MAS en Tarija, el 13 de octubre. Después de una campaña ríspida, no había ninguna posibilidad de que nos atendiera en entrevista. De que a una semana de las elecciones diera explicaciones sobre Tariquía, Boyuy y otros temas que un medio como el nuestro le debía preguntar, pero Sebastián Michel, excónsul en Venezuela reconvertido a coordinador de paz en esos últimos días de locura insistió en que sí.
El sábado, en Buenos Aires, su séquito se veía ciertamente mermado. Tres oficiales de seguridad resguardaban desde lejitos su cuartel general, instalado paradójicamente en la calle Chile del barrio San Telmo. Amanda Dávila hacía de jefa de gabinete. Se pretendía cierto trasiego: Sacha Llorenti, Álvaro Ruiz, Siles y una posterior reunión de bancada no tan nutrida con Adriana Salvatierra al frente.
Evo entró con plantazo. Como acostumbraba. “Antipaís”, diario “de Oliva y Camacho” y otras chanzas para después bajar la tensión. Veníamos a ser el primer medio boliviano que lo entrevistaba, y en medio de las presiones y censuras que empiezan a multiplicarse, el “horno no está para queques”. Buenos Aires es una ciudad gigante incluso para el hombre que más tiempo permaneció en el poder en Bolivia. Se puede tragar a cualquiera.
Tras las preguntas de cortesía, nos centramos en lo que acontece: “el golpe”, la crisis política que no desapareció con 2019, las fortalezas y debilidades del “nuevo” MAS. Y los traidores. Que los hubo.
¿UN “GOLPE” ANUNCIADO?
Evo Morales (EM).- Yo dije que el golpe de Estado empezó al día siguiente de las elecciones nacionales. Y tenía una información, una trabajadora, una mujer, unas semanas antes me llamó, cómo habrá conseguido mi teléfono, y me dijo que en la casa del señor Alarcón, supuesto cívico de La Paz, se han reunido los nueve comités cívicos, de Cochabamba, de Santa Cruz, de Oruro, le preguntaba Camacho y no sabía. Ya entonces sabíamos. Y además de eso iban a designar su Presidente.
Yo lo comenté unas semanas antes y lamentablemente no teníamos información de inteligencia. Ni de la Policía ni de los Militares. Sentí ya en el cierre de campaña de Potosí, a pesar del paro cívico de Comcipo, un grupo intentaron intervenir la concentración, pero se chocaron con la muralla de la gente. Yo para calmar los ánimos. Les he dicho que no entren en la provocación, ellos quieren dar golpe de Estado. No pasó nada, y aunque mediáticamente salieron a decir. También empezaron con el fraude. ¿Si dicen que va a haber fraude para que se presentan a las elecciones? Cuando perdieron ya, entonces salieron. Además de los cívicos de Potosí y Santa Cruz, uno de los primeros golpistas fue Carlos Mesa. Al día siguiente, movilizarse contra el fraude, y la noche del 21 ya se quemaron dos tribunales departamentales, en Sucre y Potosí. Y ese día empezó ya el golpe de Estado de la Policía, que se retiraron de los lugares de conflicto aplaudidos por la gente, en vez de enfrentarlos con la experiencia que tienen, se retiraron y yo dije: aquí empieza el golpe de Estado. Hubo en varios departamentos.
En Pando, se movilizaban 120 personas, hay dos mil policías. El comandante dice que se le acabaron los gases. Luego cuando llaman que estaban interviniendo la casa del Gobernador, ¿Cuántos eran, 15 o 20 motoqueros? Llegaban tarde, pero nunca atrapaban a nadie. Por eso le digo que desde el principio estuvo claro.
El País (EP).- Dice que desde el principio sintió que la Policía le iba a abandonar, después el motín se presentó como un incidente laboral aislado… ¿Qué papel tuvo el Ministro Carlos Romero?
EM.- Todos intentamos, yo estaba en permanente contacto con los comandantes departamentales, pero sospechosamente no respondían o decían no hay problemas no va a haber amotinamiento. Ese bono de los 3.000 bolivianos, entiendo que hay muchos policías que cuando no están trabajando están trabajando en otro lugar. Entonces cuando están acuartelados, no pueden trabajar y hay que reconocer la pérdida con un bono especial, entiendo perfectamente porque eso pasa cuando están acuartelados. Pero sospechosamente, donde podían controlar, ya no controlaban.
Una primicia, faltando dos o tres semanas, el general (Yuri) Calderón me dijo: Yo soy hijo de un comunista, quiero jurar al MAS. Y yo le dije que no teníamos esa práctica de hacer jurar a los Comandantes, pero no entiendo lo que insinuaba o lo que quería.
EP.- El otro nombre propio es el de Williams Kaliman, el comandante de las Fuerzas Armadas. ¿Qué rol le atribuye?
EM.- No solamente Kaliman sino que debe ser el equipo, el alto mando militar, porque el 7 de agosto, en el discurso, mensajes antimperialistas, mensajes a favor del proceso, y que por redes ha sido cuestionado el General Kaliman, al que yo conocí cuando era responsable de la lucha contra el cultivo de coca, era muy disciplinado, un soldado. Pero siento que en el Alto Mando ha habido muchas discrepancias, siento que el responsable del golpe ha sido el Comandante de la Fuerza Aérea el General Terceros (Jorge Gonzalo Terceros Lara). La semana pasada han venido compañeros de Santa Cruz, algunos me dijeron que los familiares ya creían que era presidente de Bolivia.
Siento – no estoy seguro - que el responsable del golpe ha sido el Comandante de la Fuerza Aérea el General Terceros (Jorge Gonzalo Terceros Lara)
Yo ya noté semanas antes un comportamiento especial. Ahora me doy cuenta que esa caída del helicóptero en Colquiri ha sido un atentado. Volviendo hemos conversado con subalternos, técnicos y qué tanto mirar, hemos volado tanto y nunca ha habido un accidente, y ahora se cae. Ese día Camacho dijo van a ver cómo se va a caer el Gobierno y luego no mostró nada. No pasó nada.
EP.- ¿Cree entonces que Kaliman estuvo presionado por su Estado Mayor?
EM.- Siento eso, no estoy seguro, porque hay algunos comandantes de las fuerzas, que eran muy timoratos. Quien no participó en nada fue la Armada boliviana, le reconozco al Almirante, un comandante de raíz campesina, muy leal y muy fiel. Vamos a estar en Bolivia para investigar bien qué pasó y qué no, pero yo digo que si no es plata, es cuestión de clases. ¿Y por qué? Algunos tenientes de extracción quechua y aymara decían yo no voy a disparar porque ahí al frente está mi mamá, otros me dijeron que a los oficiales de otros territorios, especialmente del trópico, los han encuartelado y no los han dejado salir para nada.
EP.- ¿Usted nunca pidió la intervención del Ejército para controlar las protestas?
EM.- Nunca, es más, quiero que sepan, que el día 11 para levantar vuelo hacia México, y no daban permiso. Llamé al General Terceros, que estaba medio soberbio. “General, no metan bala, y páseme a Kaliman, y le dije, cuando llegamos al Gobierno la gente les tenía miedo, no los quería, los niños lloraban cuando veían uniformados, eso era terrible, decían cucuuu, ahora tienen buena imagen, les dicen tío. No manchen lo que hemos conseguido con las Fuerzas Armadas. Kaliman bajó y dijo Presidente ya vamos a ver.
EP.- ¿Considera entonces que es el General Terceros el que estaba conspirando?
Eso es lo que estamos investigando, yo no sé, no quiero adelantarme, pero algunas personas del Estado Mayor señalan que ha habido mucha pelea interna y también mucha plata, yo no sé si tanta plata pero sí un asunto de clase.
EL DESENCADENANTE DE LA OEA
EP.- Junto al motín policial, el otro desencadenante de su renuncia fue el informe de la OEA, que su Gobierno aceptó incluso sin consensuar con la oposición y lo consideró vinculante. ¿Quién tomó esa decisión?
EM.- Primero, ni la OEA ha podido demostrar que ha habido fraude. Después de ver el informe, son observaciones a 226 actas de 33.000, y aunque les pasáramos todas a Comunidad Ciudadana igual Evo ganaba en la primera vuelta. Las observaciones no son consistentes todos dicen que el MAS ganaba en primera vuelta. Se han elaborado otros informes, de la Universidad de Michigan, de expertos de Harvard, han pedido a la OEA retractarse, pedir perdón y al Congreso norteamericano a investigar a ese equipo que ha ido a Bolivia. Unos decían que ha habido observaciones, pero ninguno dice que ha habido fraude y algunos dicen que Evo ganaba en la primera vuelta.
Cuando tenía que dar el informe la OEA, el 13 de noviembre, pero el domingo en la madrugada nos ha sorprendido, el informe preliminar era para incendiar Bolivia. Le pido que me comunique con Luis Almagro, y no quiere. Finalmente con su jefe de gabinete, le digo no saquen ese informe, dígale a Luis Almagro, van a incendiar Bolivia y va a haber muertos culpa de ustedes. Y unas horas después publica, adelantando sin tener en cuenta a los que acompañaban. Sin tener en cuenta nada. Entonces, Luis Almagro es cómplice de la masacre.
EP.- El informe de la OEA sí habla de irregularidad, Luis Almagro habla abiertamente de fraude pero fue su Gobierno quien aceptó esa auditoría y que sus resultados fueran vinculantes. ¿Quién aceptó esto?
EM.- Yo estaba convencido de que no hubo fraude, por eso yo dije venga de donde venga a la auditoría. Nunca yo he pedido en mi vida a las instituciones del Estado, al TCP, al TSE, que me ayuden. Yo estaba seguro de que no ha habido fraude como no demuestra ningún informe hasta ahora. El informe de la madrugada dice que no se demuestra que el MAS ha ganado en primera vuelto, entonces que es lo que procede: segunda vuelta, no otras elecciones. Nosotros estábamos convencidos de eso, y nunca se habla de fraude. El informe dice que cómo van a ganar en algunos municipios con 80 o 90%, pero eso ha sido normal estos años.
Información oficial: primer plan de EEUU, que Evo no vuelva a Bolivia; segundo EEUU va a dividir la bancada y tercero, su candidato de la embajada sigue siendo Carlos Mesa.
¿TRAICIÓN O MALA ESTRATEGIA?
EP.- La Fiscalía ha actuado diligentemente con el nuevo Gobierno, el Tribunal Constitucional también ha avalado la sucesión constitucional de Jeanine Áñez, ¿Cree que algunos de sus colaboradores le han traicionado?
EM.- Creo que es un comportamiento generalizado de los abogados, de los juristas. Algunos me estaban informando, me decían: los órganos judiciales cuando cambia el Gobierno, inmediatamente cambian. Yo lo que pido es que cumplan la Ley. Yo nunca he llamado a ninguna institución a decir ayúdenme, hagan esto. Nos hemos reunido muchas veces, no solo al inicio del año judicial, pero nunca he pedido ayuda. Ahora, hasta eso de la llamada del subgobernador, que estaba inaugurando y me llama y me dice que salude, yo no inauguré, les dije que cuiden su obra, sus programas, eso sí. Pero nada más, luego inventan usurpación de funciones, cualquier cosa. Ahora con este gobierno de facto pueden denunciar, no hay libertad de expresión, levantar la voz ya es sedición. Este no es Gobierno de transición, es un gobierno de facto, es una dictadura donde levantar la voz ya es sedición.
EP.- El Gobierno de Transición señala que Adriana Salvatierra negoció la cesión de la Presidencia a cambio de que usted saliera del país. ¿Es esto cierto?
EM.- Totalmente falso. Total mentira. Nunca hubieran aceptado la sucesión constitucional, el plan que tenían era hacerla renunciar como hicieron anticipadamente con Víctor Borda, igual tenían un plan de hacer renunciar para justificar su sucesión. La Presidenta autonombrada, no respetó a la Asamblea, menos hubo sucesión constitucional.
Yo tengo información oficial de altas autoridades de gobiernos amigos, primer plan de EEUU, que Evo no vuelva a Bolivia; segundo EEUU va a dividir la bancada y tercero, su candidato de la embajada sigue siendo Carlos Mesa.
Yo quiero una bancada fuerte, aplaudida por el pueblo, por sus movimientos sociales y no por la derecha.
En este caso está logrando dividir nuestra bancada, yo siento que algunos asambleístas no están seguros, pero estoy segurísimo que es un comportamiento dudoso, el pueblo deberá investigar y sobre todo el pueblo alteño, siempre se ha levantado contra sus presidentes y a mí me han dicho eso, no sé por qué ahora están con ellos, ahora vamos a conversar eso. Yo quiero una bancada fuerte, aplaudida por el pueblo, por sus movimientos sociales y no por la derecha.
EP.- Hubo una instrucción para que las autoridades renunciaran ese domingo.
EP.- No sé si ese día o al siguiente. Yo digo, si hay golpe de Estado, esto es una dictadura, ¿por qué no toda la bancada renuncia?. Consulto y me dicen: no quieren. Entonces no hay más renuncias, la consulta la hicimos porque si hay golpe, qué sentido tiene, yo me moví, no me pude contactar con todos desde el trópico cochabambino pero me informaron que la mayoría no lo veía.
Yo digo, si hay golpe de Estado, esto es una dictadura, ¿por qué no toda la bancada renuncia? Consulto y me dicen: no quieren.
EP.- En cualquier caso al no participar de esa sesión facilitaron la posesión de Áñez
EM.- El lunes no había sesión, el martes no quería que nuestra gente entre, el miércoles la golpearon a la compañera Adriana Salvatierra para no entrar en la sesión, realmente estaban en dictadura militar. Muchas amenazas. Directamente no dejaron.
El problema que hemos tenido es tal vez que los nuevos asambleístas no han vivido tiempos de modelo neoliberal, estado de sitio, represión, confinamientos, detenciones. Y tal vez nos asustamos, trece años y siempre ha habido pequeños problemas pero nunca como este un golpe de Estado y tal vez no han sabido actuar.
EP.- Después de su renuncia hubo episodios violentos pero vistos con el tiempo fueron muy aislados. ¿Le ha decepcionado la reacción de los movimientos sociales?
EM.- Ahí ha habido varios problemas. El movimiento indígena, en el eje central, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, parte de Oruro, Chuquisaca y Potosí y algunos casos en Tarija ha respondido. El pueblo alteño y sospechosamente las nuevas generaciones por encima de sus dirigentes locales y a mí me ha sorprendido, y ahí hay que hacer una profunda reflexión y evaluación de las convicciones políticas. Tanto hablar de dictadura de Evo, ahora se dan cuenta de lo que es, de cómo se vive con la derecha. Algunos jóvenes me dicen que por jugar, Mesa, saben que es de derecha, pero tanto tiempo el Evo, votaremos por el Chi, y ahí dicen, nuestro chiste nos está costando.
Lo que si faltó es que la COB hubiera declarado huelga general indefinida y el movimiento campesino hubiera empezado con bloqueo de caminos
Lo que si faltó es que la COB hubiera declarado huelga general indefinida y el movimiento campesino hubiera empezado con bloqueo de caminos. Y este golpismo no hubiera ido adelante.
EP.- Faltó eso, ¿a qué cree que se debió?
Habría que preguntar a los dirigentes de la COB, no sé. Hay que preguntar a ellos y otros sectores. Algunos sectores de la clase media se volcaron rápidamente, sectores sociales, ganaban más que el Presidente, del sindicato de Luz y Fuerza, algunos petroleros, mineros. Yo digo que son clase media y no clase a medias, y si fueran los defensores de la unidad y la soberanía, hubieran resistido.
EP.- ¿Siguen en el Pacto de Unidad?
EM.- Algunos no han resistido y algunos dirigentes han desaparecido. Intentaba comunicarme… entiendo perfectamente, estaban bajo amenaza de detención, en mis tiempos era de hacerse detener, ahora se escaparon de ser detenidos, otros tiempos, otra clase de luchas, pero nos debe servir para una profunda reflexión.
Algunos no han resistido y algunos dirigentes han desaparecido. En mis tiempos era de hacerse detener, ahora se escaparon de ser detenidos, otros tiempos, otra clase de luchas, pero nos debe servir para una profunda reflexión.
EP.- Con todo lo sucedido… ¿No se arrepiente de no haber nombrado sucesor para la elección del 2019?
EM.- Quien sabe, mi error ha sido aceptar la propuesta de la COB y de los sectores sociales basados también en la legalidad del Tribunal Constitucional y del Pacto de San José, que ya se utilizó en Honduras, Nicaragua, Costa Rica, etc. Mi error fue someterse a la legalidad y aceptar la propuesta de los movimientos sociales
UNA SALIDA ACCIDENTADA
Desde que salió del país el 11 de noviembre, Evo Morales ha ido dando detalles y matices de cómo se dieron estos hechos y del periplo entre la Casa del Pueblo, el hangar de El Alto y el aeropuerto de Chimoré. Esta es la última versión pública, aunque Morales sigue guardando detalles sobre las personas que participaron en la toma de decisiones:
Evo Morales (EM): “Desde el viernes 8 de noviembre, con el motín policial, yo no quería salir de la Casa Grande del Pueblo. Algunos ministros y ministras, con llanto me sacaron: “presidente, hay que salvarle la vida”. El día sábado yo fui al Chapare, Policías querían tomar el aeropuerto y gente de la avanzada del ejército controlaron.
Cuando llegué, un teniente, desde la puerta del avión me llama y me dice, lea esto. Mensajes “entréguenme al Evo” y textual, los cincuenta palos grandes. Que son eso, 50.000 dólares. Paso eso y el domingo, la decisión era quedarse en El Alto, la situación se agudiza con la decisión de la OEA, otra vez estaban Adriana Salvatierra, los ministros y ministras, e igual, es Patria o Muerte, hay que salvar el proceso, lo mejor es que el Evo se vaya.
Pero qué hubiera pasado si yo no hubiera renunciado. Ya no hubo ataques a casas de las ministras, diputados, dirigentes sindicales, pero al día siguiente estaban preparándose para recuperar la Casa Grande del Pueblo. La Policía hubiera masacrado a los compañeros. Cuantos muertos y me hubieran echado la culpa.
Cuando llegué al Trópico, digo voy a gobernar desde ahí. Pero al día siguiente hubiera habido una masacre. Hasta entonces, ni un muerto a bala, dos en Montero entre bloqueadores, desbloqueadores. Para mí el derecho a la vida está por encima de cualquier derecho. Pero yo siempre he pedido que no deben llevar balas, a la Policía al Ejército. En la UPEA ustedes saben, hubo un estudiante muerto, investigamos y hemos encontrado a un subteniente, como va a andar con canica. Está en la cárcel. Y aquí, con tantos muertos, ninguno investigado, ninguno en la cárcel.
Quiero que se sepa algo más, el primero en ofrecernos asilo ha sido Paraguay, pero no tenía apoyo logístico. Luego México, el avión tenía que llegar a las 11.00 de la mañana, serán militares, casi lleno el aeropuerto, y en media hora había más de 10.000 compañeros para tomar el aeropuerto y que entre el avión. Yo digo ¿por qué no está llegando el avión?, hablaremos con el Comandante, y me dijo el General Terceros: a Bolivia no entra ningún avión militar. Me causó risa. Cuantas veces aquí no han entrado aviones militares de Estados Unidos, y hacía quince días ha entrado un avión militar de Turquía, ha entrado a El Alto para traer aviones de entrenamiento, y me dice que no entraba. Me dicen que mejor si me sacan en un avión civil… todo eso estaba orientado a decir que era un avión narcotraficante, que lo bajen por ahí. Luego en el día, sabe bien el canciller Diego Pary y el Gringo Gonzáles, Estados Unidos nos ha ofrecido un avión, para sacarnos, yo lo primero que he pensado, estos me llevan directamente a Guantánamo. Eso pensé ese momento.
Otro tema, cuando EEUU no logró imponer su operativo, pidió nombres de los pilotos del avión militar de México ni a nosotros México nos ha podido dar, eso demuestra que estaban. Cuando ya estaban a cuatro horas de aterrizar, levanta vuelo de Lima y le han hecho volver. Había como siete mil o diez mil compañeros en el aeropuerto. Cuando ya vuelven a la pista, empieza a carretear y al momento de levantar el vuelo le dicen que el tiempo de permiso de vuelo ha terminado. Ahí yo me asusté, otra vez a carretear de la terminal militar a la civil. Los compañeros se estaban retirando, llamé, no me están dejando levantar vuelo, otra vez lleno el aeropuerto de Chimoré. Recomendación del vicecanciller, ustedes no salen del avión mexicano, es como si ya estuvieran en territorio mexicano. Álvaro, según información, no escuché muy bien, Álvaro llamó al General Terceros, le dijo muy bien, si no nos ponemos de acuerdo aquí va a arder todo, el aeropuerto, el avión mexicano, nosotros, sus soldados, hay más de diez mil compañeros aquí, y ese rato le dice: Páseme con el piloto y ya: tienen permiso de vuelo.
No podíamos volver a Lima primero, EEUU tomó el control del aeropuerto, no podíamos sobrevolar Perú y luego tampoco Ecuador, y teníamos permiso por Brasil, a mí me sorprendió, luego me confirmaron que altas autoridades del Brasil no sabían que había en ese avión, habían pasado horas y para Brasil es uno más.
El sábado, en Buenos Aires, su séquito se veía ciertamente mermado. Tres oficiales de seguridad resguardaban desde lejitos su cuartel general, instalado paradójicamente en la calle Chile del barrio San Telmo. Amanda Dávila hacía de jefa de gabinete. Se pretendía cierto trasiego: Sacha Llorenti, Álvaro Ruiz, Siles y una posterior reunión de bancada no tan nutrida con Adriana Salvatierra al frente.
Evo entró con plantazo. Como acostumbraba. “Antipaís”, diario “de Oliva y Camacho” y otras chanzas para después bajar la tensión. Veníamos a ser el primer medio boliviano que lo entrevistaba, y en medio de las presiones y censuras que empiezan a multiplicarse, el “horno no está para queques”. Buenos Aires es una ciudad gigante incluso para el hombre que más tiempo permaneció en el poder en Bolivia. Se puede tragar a cualquiera.
Tras las preguntas de cortesía, nos centramos en lo que acontece: “el golpe”, la crisis política que no desapareció con 2019, las fortalezas y debilidades del “nuevo” MAS. Y los traidores. Que los hubo.
¿UN “GOLPE” ANUNCIADO?
Evo Morales (EM).- Yo dije que el golpe de Estado empezó al día siguiente de las elecciones nacionales. Y tenía una información, una trabajadora, una mujer, unas semanas antes me llamó, cómo habrá conseguido mi teléfono, y me dijo que en la casa del señor Alarcón, supuesto cívico de La Paz, se han reunido los nueve comités cívicos, de Cochabamba, de Santa Cruz, de Oruro, le preguntaba Camacho y no sabía. Ya entonces sabíamos. Y además de eso iban a designar su Presidente.
Yo lo comenté unas semanas antes y lamentablemente no teníamos información de inteligencia. Ni de la Policía ni de los Militares. Sentí ya en el cierre de campaña de Potosí, a pesar del paro cívico de Comcipo, un grupo intentaron intervenir la concentración, pero se chocaron con la muralla de la gente. Yo para calmar los ánimos. Les he dicho que no entren en la provocación, ellos quieren dar golpe de Estado. No pasó nada, y aunque mediáticamente salieron a decir. También empezaron con el fraude. ¿Si dicen que va a haber fraude para que se presentan a las elecciones? Cuando perdieron ya, entonces salieron. Además de los cívicos de Potosí y Santa Cruz, uno de los primeros golpistas fue Carlos Mesa. Al día siguiente, movilizarse contra el fraude, y la noche del 21 ya se quemaron dos tribunales departamentales, en Sucre y Potosí. Y ese día empezó ya el golpe de Estado de la Policía, que se retiraron de los lugares de conflicto aplaudidos por la gente, en vez de enfrentarlos con la experiencia que tienen, se retiraron y yo dije: aquí empieza el golpe de Estado. Hubo en varios departamentos.
En Pando, se movilizaban 120 personas, hay dos mil policías. El comandante dice que se le acabaron los gases. Luego cuando llaman que estaban interviniendo la casa del Gobernador, ¿Cuántos eran, 15 o 20 motoqueros? Llegaban tarde, pero nunca atrapaban a nadie. Por eso le digo que desde el principio estuvo claro.
El País (EP).- Dice que desde el principio sintió que la Policía le iba a abandonar, después el motín se presentó como un incidente laboral aislado… ¿Qué papel tuvo el Ministro Carlos Romero?
EM.- Todos intentamos, yo estaba en permanente contacto con los comandantes departamentales, pero sospechosamente no respondían o decían no hay problemas no va a haber amotinamiento. Ese bono de los 3.000 bolivianos, entiendo que hay muchos policías que cuando no están trabajando están trabajando en otro lugar. Entonces cuando están acuartelados, no pueden trabajar y hay que reconocer la pérdida con un bono especial, entiendo perfectamente porque eso pasa cuando están acuartelados. Pero sospechosamente, donde podían controlar, ya no controlaban.
Una primicia, faltando dos o tres semanas, el general (Yuri) Calderón me dijo: Yo soy hijo de un comunista, quiero jurar al MAS. Y yo le dije que no teníamos esa práctica de hacer jurar a los Comandantes, pero no entiendo lo que insinuaba o lo que quería.
EP.- El otro nombre propio es el de Williams Kaliman, el comandante de las Fuerzas Armadas. ¿Qué rol le atribuye?
EM.- No solamente Kaliman sino que debe ser el equipo, el alto mando militar, porque el 7 de agosto, en el discurso, mensajes antimperialistas, mensajes a favor del proceso, y que por redes ha sido cuestionado el General Kaliman, al que yo conocí cuando era responsable de la lucha contra el cultivo de coca, era muy disciplinado, un soldado. Pero siento que en el Alto Mando ha habido muchas discrepancias, siento que el responsable del golpe ha sido el Comandante de la Fuerza Aérea el General Terceros (Jorge Gonzalo Terceros Lara). La semana pasada han venido compañeros de Santa Cruz, algunos me dijeron que los familiares ya creían que era presidente de Bolivia.
Siento – no estoy seguro - que el responsable del golpe ha sido el Comandante de la Fuerza Aérea el General Terceros (Jorge Gonzalo Terceros Lara)
Yo ya noté semanas antes un comportamiento especial. Ahora me doy cuenta que esa caída del helicóptero en Colquiri ha sido un atentado. Volviendo hemos conversado con subalternos, técnicos y qué tanto mirar, hemos volado tanto y nunca ha habido un accidente, y ahora se cae. Ese día Camacho dijo van a ver cómo se va a caer el Gobierno y luego no mostró nada. No pasó nada.
EP.- ¿Cree entonces que Kaliman estuvo presionado por su Estado Mayor?
EM.- Siento eso, no estoy seguro, porque hay algunos comandantes de las fuerzas, que eran muy timoratos. Quien no participó en nada fue la Armada boliviana, le reconozco al Almirante, un comandante de raíz campesina, muy leal y muy fiel. Vamos a estar en Bolivia para investigar bien qué pasó y qué no, pero yo digo que si no es plata, es cuestión de clases. ¿Y por qué? Algunos tenientes de extracción quechua y aymara decían yo no voy a disparar porque ahí al frente está mi mamá, otros me dijeron que a los oficiales de otros territorios, especialmente del trópico, los han encuartelado y no los han dejado salir para nada.
EP.- ¿Usted nunca pidió la intervención del Ejército para controlar las protestas?
EM.- Nunca, es más, quiero que sepan, que el día 11 para levantar vuelo hacia México, y no daban permiso. Llamé al General Terceros, que estaba medio soberbio. “General, no metan bala, y páseme a Kaliman, y le dije, cuando llegamos al Gobierno la gente les tenía miedo, no los quería, los niños lloraban cuando veían uniformados, eso era terrible, decían cucuuu, ahora tienen buena imagen, les dicen tío. No manchen lo que hemos conseguido con las Fuerzas Armadas. Kaliman bajó y dijo Presidente ya vamos a ver.
EP.- ¿Considera entonces que es el General Terceros el que estaba conspirando?
Eso es lo que estamos investigando, yo no sé, no quiero adelantarme, pero algunas personas del Estado Mayor señalan que ha habido mucha pelea interna y también mucha plata, yo no sé si tanta plata pero sí un asunto de clase.
EL DESENCADENANTE DE LA OEA
EP.- Junto al motín policial, el otro desencadenante de su renuncia fue el informe de la OEA, que su Gobierno aceptó incluso sin consensuar con la oposición y lo consideró vinculante. ¿Quién tomó esa decisión?
EM.- Primero, ni la OEA ha podido demostrar que ha habido fraude. Después de ver el informe, son observaciones a 226 actas de 33.000, y aunque les pasáramos todas a Comunidad Ciudadana igual Evo ganaba en la primera vuelta. Las observaciones no son consistentes todos dicen que el MAS ganaba en primera vuelta. Se han elaborado otros informes, de la Universidad de Michigan, de expertos de Harvard, han pedido a la OEA retractarse, pedir perdón y al Congreso norteamericano a investigar a ese equipo que ha ido a Bolivia. Unos decían que ha habido observaciones, pero ninguno dice que ha habido fraude y algunos dicen que Evo ganaba en la primera vuelta.
Cuando tenía que dar el informe la OEA, el 13 de noviembre, pero el domingo en la madrugada nos ha sorprendido, el informe preliminar era para incendiar Bolivia. Le pido que me comunique con Luis Almagro, y no quiere. Finalmente con su jefe de gabinete, le digo no saquen ese informe, dígale a Luis Almagro, van a incendiar Bolivia y va a haber muertos culpa de ustedes. Y unas horas después publica, adelantando sin tener en cuenta a los que acompañaban. Sin tener en cuenta nada. Entonces, Luis Almagro es cómplice de la masacre.
EP.- El informe de la OEA sí habla de irregularidad, Luis Almagro habla abiertamente de fraude pero fue su Gobierno quien aceptó esa auditoría y que sus resultados fueran vinculantes. ¿Quién aceptó esto?
EM.- Yo estaba convencido de que no hubo fraude, por eso yo dije venga de donde venga a la auditoría. Nunca yo he pedido en mi vida a las instituciones del Estado, al TCP, al TSE, que me ayuden. Yo estaba seguro de que no ha habido fraude como no demuestra ningún informe hasta ahora. El informe de la madrugada dice que no se demuestra que el MAS ha ganado en primera vuelto, entonces que es lo que procede: segunda vuelta, no otras elecciones. Nosotros estábamos convencidos de eso, y nunca se habla de fraude. El informe dice que cómo van a ganar en algunos municipios con 80 o 90%, pero eso ha sido normal estos años.
Información oficial: primer plan de EEUU, que Evo no vuelva a Bolivia; segundo EEUU va a dividir la bancada y tercero, su candidato de la embajada sigue siendo Carlos Mesa.
¿TRAICIÓN O MALA ESTRATEGIA?
EP.- La Fiscalía ha actuado diligentemente con el nuevo Gobierno, el Tribunal Constitucional también ha avalado la sucesión constitucional de Jeanine Áñez, ¿Cree que algunos de sus colaboradores le han traicionado?
EM.- Creo que es un comportamiento generalizado de los abogados, de los juristas. Algunos me estaban informando, me decían: los órganos judiciales cuando cambia el Gobierno, inmediatamente cambian. Yo lo que pido es que cumplan la Ley. Yo nunca he llamado a ninguna institución a decir ayúdenme, hagan esto. Nos hemos reunido muchas veces, no solo al inicio del año judicial, pero nunca he pedido ayuda. Ahora, hasta eso de la llamada del subgobernador, que estaba inaugurando y me llama y me dice que salude, yo no inauguré, les dije que cuiden su obra, sus programas, eso sí. Pero nada más, luego inventan usurpación de funciones, cualquier cosa. Ahora con este gobierno de facto pueden denunciar, no hay libertad de expresión, levantar la voz ya es sedición. Este no es Gobierno de transición, es un gobierno de facto, es una dictadura donde levantar la voz ya es sedición.
EP.- El Gobierno de Transición señala que Adriana Salvatierra negoció la cesión de la Presidencia a cambio de que usted saliera del país. ¿Es esto cierto?
EM.- Totalmente falso. Total mentira. Nunca hubieran aceptado la sucesión constitucional, el plan que tenían era hacerla renunciar como hicieron anticipadamente con Víctor Borda, igual tenían un plan de hacer renunciar para justificar su sucesión. La Presidenta autonombrada, no respetó a la Asamblea, menos hubo sucesión constitucional.
Yo tengo información oficial de altas autoridades de gobiernos amigos, primer plan de EEUU, que Evo no vuelva a Bolivia; segundo EEUU va a dividir la bancada y tercero, su candidato de la embajada sigue siendo Carlos Mesa.
Yo quiero una bancada fuerte, aplaudida por el pueblo, por sus movimientos sociales y no por la derecha.
En este caso está logrando dividir nuestra bancada, yo siento que algunos asambleístas no están seguros, pero estoy segurísimo que es un comportamiento dudoso, el pueblo deberá investigar y sobre todo el pueblo alteño, siempre se ha levantado contra sus presidentes y a mí me han dicho eso, no sé por qué ahora están con ellos, ahora vamos a conversar eso. Yo quiero una bancada fuerte, aplaudida por el pueblo, por sus movimientos sociales y no por la derecha.
EP.- Hubo una instrucción para que las autoridades renunciaran ese domingo.
EP.- No sé si ese día o al siguiente. Yo digo, si hay golpe de Estado, esto es una dictadura, ¿por qué no toda la bancada renuncia?. Consulto y me dicen: no quieren. Entonces no hay más renuncias, la consulta la hicimos porque si hay golpe, qué sentido tiene, yo me moví, no me pude contactar con todos desde el trópico cochabambino pero me informaron que la mayoría no lo veía.
Yo digo, si hay golpe de Estado, esto es una dictadura, ¿por qué no toda la bancada renuncia? Consulto y me dicen: no quieren.
EP.- En cualquier caso al no participar de esa sesión facilitaron la posesión de Áñez
EM.- El lunes no había sesión, el martes no quería que nuestra gente entre, el miércoles la golpearon a la compañera Adriana Salvatierra para no entrar en la sesión, realmente estaban en dictadura militar. Muchas amenazas. Directamente no dejaron.
El problema que hemos tenido es tal vez que los nuevos asambleístas no han vivido tiempos de modelo neoliberal, estado de sitio, represión, confinamientos, detenciones. Y tal vez nos asustamos, trece años y siempre ha habido pequeños problemas pero nunca como este un golpe de Estado y tal vez no han sabido actuar.
EP.- Después de su renuncia hubo episodios violentos pero vistos con el tiempo fueron muy aislados. ¿Le ha decepcionado la reacción de los movimientos sociales?
EM.- Ahí ha habido varios problemas. El movimiento indígena, en el eje central, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, parte de Oruro, Chuquisaca y Potosí y algunos casos en Tarija ha respondido. El pueblo alteño y sospechosamente las nuevas generaciones por encima de sus dirigentes locales y a mí me ha sorprendido, y ahí hay que hacer una profunda reflexión y evaluación de las convicciones políticas. Tanto hablar de dictadura de Evo, ahora se dan cuenta de lo que es, de cómo se vive con la derecha. Algunos jóvenes me dicen que por jugar, Mesa, saben que es de derecha, pero tanto tiempo el Evo, votaremos por el Chi, y ahí dicen, nuestro chiste nos está costando.
Lo que si faltó es que la COB hubiera declarado huelga general indefinida y el movimiento campesino hubiera empezado con bloqueo de caminos
Lo que si faltó es que la COB hubiera declarado huelga general indefinida y el movimiento campesino hubiera empezado con bloqueo de caminos. Y este golpismo no hubiera ido adelante.
EP.- Faltó eso, ¿a qué cree que se debió?
Habría que preguntar a los dirigentes de la COB, no sé. Hay que preguntar a ellos y otros sectores. Algunos sectores de la clase media se volcaron rápidamente, sectores sociales, ganaban más que el Presidente, del sindicato de Luz y Fuerza, algunos petroleros, mineros. Yo digo que son clase media y no clase a medias, y si fueran los defensores de la unidad y la soberanía, hubieran resistido.
EP.- ¿Siguen en el Pacto de Unidad?
EM.- Algunos no han resistido y algunos dirigentes han desaparecido. Intentaba comunicarme… entiendo perfectamente, estaban bajo amenaza de detención, en mis tiempos era de hacerse detener, ahora se escaparon de ser detenidos, otros tiempos, otra clase de luchas, pero nos debe servir para una profunda reflexión.
Algunos no han resistido y algunos dirigentes han desaparecido. En mis tiempos era de hacerse detener, ahora se escaparon de ser detenidos, otros tiempos, otra clase de luchas, pero nos debe servir para una profunda reflexión.
EP.- Con todo lo sucedido… ¿No se arrepiente de no haber nombrado sucesor para la elección del 2019?
EM.- Quien sabe, mi error ha sido aceptar la propuesta de la COB y de los sectores sociales basados también en la legalidad del Tribunal Constitucional y del Pacto de San José, que ya se utilizó en Honduras, Nicaragua, Costa Rica, etc. Mi error fue someterse a la legalidad y aceptar la propuesta de los movimientos sociales
UNA SALIDA ACCIDENTADA
Desde que salió del país el 11 de noviembre, Evo Morales ha ido dando detalles y matices de cómo se dieron estos hechos y del periplo entre la Casa del Pueblo, el hangar de El Alto y el aeropuerto de Chimoré. Esta es la última versión pública, aunque Morales sigue guardando detalles sobre las personas que participaron en la toma de decisiones:
Evo Morales (EM): “Desde el viernes 8 de noviembre, con el motín policial, yo no quería salir de la Casa Grande del Pueblo. Algunos ministros y ministras, con llanto me sacaron: “presidente, hay que salvarle la vida”. El día sábado yo fui al Chapare, Policías querían tomar el aeropuerto y gente de la avanzada del ejército controlaron.
Cuando llegué, un teniente, desde la puerta del avión me llama y me dice, lea esto. Mensajes “entréguenme al Evo” y textual, los cincuenta palos grandes. Que son eso, 50.000 dólares. Paso eso y el domingo, la decisión era quedarse en El Alto, la situación se agudiza con la decisión de la OEA, otra vez estaban Adriana Salvatierra, los ministros y ministras, e igual, es Patria o Muerte, hay que salvar el proceso, lo mejor es que el Evo se vaya.
Pero qué hubiera pasado si yo no hubiera renunciado. Ya no hubo ataques a casas de las ministras, diputados, dirigentes sindicales, pero al día siguiente estaban preparándose para recuperar la Casa Grande del Pueblo. La Policía hubiera masacrado a los compañeros. Cuantos muertos y me hubieran echado la culpa.
Cuando llegué al Trópico, digo voy a gobernar desde ahí. Pero al día siguiente hubiera habido una masacre. Hasta entonces, ni un muerto a bala, dos en Montero entre bloqueadores, desbloqueadores. Para mí el derecho a la vida está por encima de cualquier derecho. Pero yo siempre he pedido que no deben llevar balas, a la Policía al Ejército. En la UPEA ustedes saben, hubo un estudiante muerto, investigamos y hemos encontrado a un subteniente, como va a andar con canica. Está en la cárcel. Y aquí, con tantos muertos, ninguno investigado, ninguno en la cárcel.
Quiero que se sepa algo más, el primero en ofrecernos asilo ha sido Paraguay, pero no tenía apoyo logístico. Luego México, el avión tenía que llegar a las 11.00 de la mañana, serán militares, casi lleno el aeropuerto, y en media hora había más de 10.000 compañeros para tomar el aeropuerto y que entre el avión. Yo digo ¿por qué no está llegando el avión?, hablaremos con el Comandante, y me dijo el General Terceros: a Bolivia no entra ningún avión militar. Me causó risa. Cuantas veces aquí no han entrado aviones militares de Estados Unidos, y hacía quince días ha entrado un avión militar de Turquía, ha entrado a El Alto para traer aviones de entrenamiento, y me dice que no entraba. Me dicen que mejor si me sacan en un avión civil… todo eso estaba orientado a decir que era un avión narcotraficante, que lo bajen por ahí. Luego en el día, sabe bien el canciller Diego Pary y el Gringo Gonzáles, Estados Unidos nos ha ofrecido un avión, para sacarnos, yo lo primero que he pensado, estos me llevan directamente a Guantánamo. Eso pensé ese momento.
Otro tema, cuando EEUU no logró imponer su operativo, pidió nombres de los pilotos del avión militar de México ni a nosotros México nos ha podido dar, eso demuestra que estaban. Cuando ya estaban a cuatro horas de aterrizar, levanta vuelo de Lima y le han hecho volver. Había como siete mil o diez mil compañeros en el aeropuerto. Cuando ya vuelven a la pista, empieza a carretear y al momento de levantar el vuelo le dicen que el tiempo de permiso de vuelo ha terminado. Ahí yo me asusté, otra vez a carretear de la terminal militar a la civil. Los compañeros se estaban retirando, llamé, no me están dejando levantar vuelo, otra vez lleno el aeropuerto de Chimoré. Recomendación del vicecanciller, ustedes no salen del avión mexicano, es como si ya estuvieran en territorio mexicano. Álvaro, según información, no escuché muy bien, Álvaro llamó al General Terceros, le dijo muy bien, si no nos ponemos de acuerdo aquí va a arder todo, el aeropuerto, el avión mexicano, nosotros, sus soldados, hay más de diez mil compañeros aquí, y ese rato le dice: Páseme con el piloto y ya: tienen permiso de vuelo.
No podíamos volver a Lima primero, EEUU tomó el control del aeropuerto, no podíamos sobrevolar Perú y luego tampoco Ecuador, y teníamos permiso por Brasil, a mí me sorprendió, luego me confirmaron que altas autoridades del Brasil no sabían que había en ese avión, habían pasado horas y para Brasil es uno más.