YLB: 90% del fertilizante potásico se irá a Brasil
La empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) inaugurará este domingo la Planta de Cloruro de Potasio, con perspectivas de exportar el 90% de la producción del fertilizante potásico al mercado brasileño. El gerente General de YLB, Juan Carlos Montenegro informó que la planta...



La empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) inaugurará este domingo la Planta de Cloruro de Potasio, con perspectivas de exportar el 90% de la producción del fertilizante potásico al mercado brasileño.
El gerente General de YLB, Juan Carlos Montenegro informó que la planta industrial requirió una inversión de 180 millones de dólares, que provienen de recursos propios de un crédito del Banco Central de Bolivia (BCB). “El mercado para este año -que hablamos de tres meses -de octubre a diciembre- que ya está comprometida al igual que de 2019 (…). Estamos a la firma de contratos y el mercado, que si bien el mercado principal es el brasileño, el volumen que será exportado será el excedente tras cubrir la demanda interna”, explicó.
Puntualizó que durante los primeros tres meses la producción oscilará entre 35 a 40 mil toneladas. “Hay una empresa que incluso ha concretado un pago para garantizar la provisión de este año; vamos a incrementar la capacidad productiva en función del desarrollo y para el 2019 estará por las 120 mil toneladas”, dijo sin precisar el nombre de la compañía.
Aunque no precisó el precio señaló que YLB negocia las mejores condiciones para el país y la empresa. “El precio es variable; hubo precios expectantes hasta 600 dólares la tonelada, ha ido bajando hasta 450 dólares y ahora hay un leve incremento en el precio del fertilizante”, indicó.
Informó que la demanda interna del fertilizante potásico no excede las 3.000 toneladas, por lo que se estima que Brasil absorba más del 90% de la producción.
Impacto ambiental
La Planta de Cloruro de Potasio afectará sólo el 1% de la superficie total del Salar de Uyuni, según Montenegro.
“El Salar de Uyuni es el más grande del mundo, tiene 10 mil kilómetros cuadrados de extensión (…). Nosotros con nuestra planta y piscinas abarcamos 25 kilómetros cuadrados, si se toma en cuenta el área de redes de bombeo no alcanzamos ni al 1% de la superficie del Salar de Uyuni, es un salar tan enorme, que nuestra intervención se minimiza”, afirmó.
Consultado sobre el impacto ambiental que habrá en el Salar de Uyuni, respondió que la planta cuenta con licencia ambiental. Dijo que eso implica que se cumplió con todas las exigencias de la normativa boliviana.
“Si me preguntan el impacto en el desarrollo económico y condiciones sociales de la región son muy importantes –como dijo el ingeniero (Miguel) Parra, nunca han tenido la oportunidad en esta región de encontrar fuentes de trabajo, ni la posibilidad de cualificar su mano de obra”, señaló.
El gerente General de YLB, Juan Carlos Montenegro informó que la planta industrial requirió una inversión de 180 millones de dólares, que provienen de recursos propios de un crédito del Banco Central de Bolivia (BCB). “El mercado para este año -que hablamos de tres meses -de octubre a diciembre- que ya está comprometida al igual que de 2019 (…). Estamos a la firma de contratos y el mercado, que si bien el mercado principal es el brasileño, el volumen que será exportado será el excedente tras cubrir la demanda interna”, explicó.
Puntualizó que durante los primeros tres meses la producción oscilará entre 35 a 40 mil toneladas. “Hay una empresa que incluso ha concretado un pago para garantizar la provisión de este año; vamos a incrementar la capacidad productiva en función del desarrollo y para el 2019 estará por las 120 mil toneladas”, dijo sin precisar el nombre de la compañía.
Aunque no precisó el precio señaló que YLB negocia las mejores condiciones para el país y la empresa. “El precio es variable; hubo precios expectantes hasta 600 dólares la tonelada, ha ido bajando hasta 450 dólares y ahora hay un leve incremento en el precio del fertilizante”, indicó.
Informó que la demanda interna del fertilizante potásico no excede las 3.000 toneladas, por lo que se estima que Brasil absorba más del 90% de la producción.
Impacto ambiental
La Planta de Cloruro de Potasio afectará sólo el 1% de la superficie total del Salar de Uyuni, según Montenegro.
“El Salar de Uyuni es el más grande del mundo, tiene 10 mil kilómetros cuadrados de extensión (…). Nosotros con nuestra planta y piscinas abarcamos 25 kilómetros cuadrados, si se toma en cuenta el área de redes de bombeo no alcanzamos ni al 1% de la superficie del Salar de Uyuni, es un salar tan enorme, que nuestra intervención se minimiza”, afirmó.
Consultado sobre el impacto ambiental que habrá en el Salar de Uyuni, respondió que la planta cuenta con licencia ambiental. Dijo que eso implica que se cumplió con todas las exigencias de la normativa boliviana.
“Si me preguntan el impacto en el desarrollo económico y condiciones sociales de la región son muy importantes –como dijo el ingeniero (Miguel) Parra, nunca han tenido la oportunidad en esta región de encontrar fuentes de trabajo, ni la posibilidad de cualificar su mano de obra”, señaló.