Anuario de La Mano: Los 5 “perdidos” de un año de tensión



Hay perdidos que no se encuentran y perdidos que no aparecen, y en este año 2023, muy cargado de política, ha habido al menos cinco políticos que han dado esa sensación, bien por una cuestión, bien por la otra.
Rodrigo Paz Pereira.- El primero es el senador tarijeño Rodrigo Paz Pereira, quien renunció a pelear la Alcaldía de Tarija para acomodarse como primer senador en La Paz de la mano de Carlos Mesa y que pasa por ser una de las caras visibles de Comunidad Ciudadana.
De matriz socialdemócrata, últimamente ha girado a posiciones liberales con tintes patrioteros que no acaban de encontrar acomodo en el partido de Carlos Mesa (otro perdido), y tan pronto habla de libertad como de cuidar a tal o cual.
Ahora, donde no aparece ni por asomo es por Tarija, donde efectivamente no dejó muchos amigos.
Evo Morales.- El expresidente es uno de los casos más paradigmáticos de la política nacional: de haberlo controlado todo, en la actualidad no parece controlar ni los tiempos ni los volúmenes: se proclamó candidato presidencial del MAS en un Congreso en el que se definía el liderazgo orgánico del partido y sus críticas subidas de tono lo llevan a alinearse con la derecha acusando precisamente a su oponente Luis Arce de alinearse con la derecha. Ni siquiera sus amigos de la Celag lo están midiendo en la carrera presidencial, pero él mantiene su postulación aun cuando tiene problemas incluso para salir del Chapare. La sentencia del TCP le muestra la enésima salida honrosa
David Choquehuanca.- El vicepresidente David Choquehuanca sigue siendo una incógnita casi 20 años después de ingresar a la vida pública. Para unos, un aymara excluyente y supremacista; para otros un socialista conservador moderado capaz de poner de acuerdo a unos y otros. En su vida pública abundan las declaraciones que han agradado a la derecha, bien por una inusitada autocrítica, bien por azotar al expresidente Evo Morales, pero en la práctica, tiene pocos éxitos en su hoja de servicio.
Si algo le achacan sus críticos dentro y fuera del partido es su escaso trabajo, y de hecho su agenda es de las más ligeras del ejecutivo, por eso no ha sorprendido que su última acción haya sido imponer una vacación al Legislativo. Un hecho que bien define su propia idiosincrasia.
Edgar Montaño.- El ministro de Obras Públicas es un caso aparte que en 2023 ha protagonizado momentos tan esperpénticos como vergonzantes. Algunas de las sospechas de corrupción que amenazan a este gobierno provienen de su cartera, pero lejos de amilanarse, no ha dudado en armar su grupo Guerreros Azules con el que megáfono en mano, improvisa cánticos de apoyo al presidente, etc. Hablar de llunkus es poco.
Samuel Doria Medina.- Hay quien se pierde a propósito, y uno de esos parece ser Samuel Doria Medina, muy recatado en los medios de comunicación y volcado en sus redes al ámbito empresarial más allá de algunos comentarios desde fuera sobre la actualidad política o económica. Posiblemente es una estrategia, pero por el momento, ha desaparecido.