Liberal, socialdemócrata o federalista, las tres opciones de la oposición boliviana
La carrera electoral se ha acelerado por las primarias de 2024, pero la oposición deberá definirse antes de elegir sus candidatos
La carrera electoral para 2025 parece haberse disparado sin causa aparente pero presionadas por el calendario. Las elecciones están previstas para octubre del año del Bicentenario y aunque las primarias son obligatorias, estas se realizarían aproximadamente un año antes, es decir, en octubre de 2024.
En esas que algunos viejos del lugar, de oposición, atendiendo a los antecedentes, ha decidido empezar a mover fichas con tiempo, porque luego todo son prisas y cada cual hace la guerra por su cuenta.
De momento ya se debate la estrategia: si ganar primero la guerra y después ver cómo se gobierna o lo contrario, y lo cierto es que viendo lo visto desde 2005, no parece que la suma de nombres le haya favorecido en algo a esa oposición.
De momento Carlos Mesa rehúye el debate y alega que hay cosas más importantes que hacer, aunque no parezca que se refiera al trabajo legislativo de Comunidad Ciudadana, que en minoría tiene escaso impacto. Mientras, Luis Fernando Camacho ha pedido justamente priorizar la unidad.
Algunos estrategas de oposición consultados por La Mano del Moto señalan que es positivo el adelanto del debate y que servirá para construir un programa más atractivo, pero casi todos coinciden en que no habrá un solo frente, sino al menos dos y probablemente tres, lo cual puede dificultar el proceso, pero a la vez, enriquecer la política al volver a posiciones ideológicas y no solo priorizar el culto al líder. En cualquier caso, hay dudas.
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Los tres frentes con figuras ya definidas y algún que otro experimento social desarrollado probablemente tengan que competir en primarias por separado e incluso algunos de los “outsider” que van por libre perfilándose como candidatos aún sin estructura ni partido, como Rodrigo Paz o incluso, Mamen Saavedra, deberán anotarse y salir de la tibieza. A grandes rasgos son los siguientes:
La corriente socialdemócrata: Hasta ahora, las opciones alternativas al MAS, salvo las que ha encabezado Tuto Quiroga últimamente, defendían posiciones socialdemócratas, es decir, a favor de la intervención del Estado para salvaguardar la igualdad de oportunidades y cubrir las necesidades básicas donde esté ausente la empresa privada. En general son posiciones que no rompen con el Estado Plurinacional sino que básicamente prometen administrarlo mejor que el MAS. A grandes rasgos, en esta corriente se circunscriben Carlos Mesa con Comunidad Ciudadana y Samuel Doria Medina con Unidad Nacional, pero también los Demócratas de Rubén Costas o el Sol.bo de Luis Revilla.
La corriente liberal/libertaria: Es la derecha más pura sobre todo en lo económico donde coinciden tanto conservadores como liberales – que después discrepan en asuntos de la moral, como el aborto, el matrimonio homosexual o la libertad religiosa -. Básicamente promueven un Estado pequeño con un gobierno limitado a las funciones de seguridad, subordinados al poder económico: bajar impuestos, eliminar subvenciones y ayudas, facilitar la libre competencia, etc. Es la corriente de Tuto Quiroga y nuevos economistas y activistas con ambiciones políticas como Antonio Saravia o Agustín Zambrana, pero también de los restos del MNR y de ADN y otros partidos que en los 90 abrazaron las tesis de Sánchez de Losada.
La corriente federalista: En sí no es una corriente excluyente, ya que socialdemócratas o liberales pueden apostar por la vía Federal como forma de administración del Estado, aunque por lo general se consideraría que multiplica gasto innecesariamente. En cualquier caso, se prioriza el modelo de Estado por sobre las convicciones políticas para que después cada región se constituya a su gusto. Esta es la vía por la que quiere optar Luis Fernando Camacho y que también tiene adeptos en Potosí. También Rodrigo Paz ha hablado en estas posiciones consciente de que eso le permite más flexibilidad en la composición ideológica de su propuesta.
¿Y usted qué opción cree que sería la mejor para la oposición boliviana?