Los cuatro jinetes del libertarismo boliviano
Con las posiciones socialdemócratas agotadas como oposición, un nuevo planteamiento parece ganar terreno… al menos en redes sociales
El libertarismo está de moda tanto en Europa como en el continente americano, donde varios actores de la corriente han dado con la tecla del populismo para proyectarse políticamente. El más conocido es Javier Milei en Argentina, donde tuvo un rápido crecimiento en la provincia de Buenos Aires en las elecciones de medio tiempo gracias a unas pocas ideas muy rompedoras y una puesta en escena muy carismática que lo colocó en órbita.
En cierto modo, los libertarios son los nuevos antisistema: cuestionan prácticamente todo, desde los acuerdos fundacionales de las repúblicas hasta los consensos de las Naciones Unidas y, por supuesto, la agenda 2030, aunque después ninguno se considera parte de esa misma corriente, pues siempre hay matices y roces que les hacen huir de catalogaciones. Es buena técnica: nunca nadie que gobierne desde una óptica liberal será suficientemente liberal para aceptar que es “uno de los suyos”.
Por lo general huyen del debate sobre lo moral y no son conservadores. Pregonan la libertad de elección, de acción, etc., y cuestionan todo tipo de impuesto o intervención del Estado. Consideran que la igualdad es que todos tengan la misma fecha de entrega. No consideran medidas estructurales para corregir la desigualdad de oportunidades. Creen en la meritocracia y en los hombres hechos a sí mismos que supieron aprovechar sus oportunidades caídas del cielo.
En general han superado los postulados de la Red Atlas de la que Tuto Quiroga fue alumno aventajado y que también financia o al menos colabora con otras fundaciones que promueven “la libertad” y “la democracia” como la de Óscar Ortiz, otro aventajado, y otras miles de organizaciones a lo largo y ancho del continente y del mundo con la misión de promover los “valores” del libre mercado por todo el universo. Eso no quiere decir que se hayan acercado a la “Iberoesfera” de la ultraderecha española y de Hazte Oír, que más bien tiene postulados ultraconservadores y tratan de redefinir el relato de la invasión de América.
En general son el primer intento por definir ideológicamente a la oposición boliviana huyendo de la definición de oposición y de cualquier intento de organización política. Cuestionan las maneras socialdemócratas de Carlos Mesa y Samuel Doria Medina. Creen en un futuro liberal para un país como Bolivia, niegan que El Alto sea ejemplo de nada parecido a sus ideas e insisten en que en Bolivia se pagan muchísimos impuestos y que todo iría mejor si hubiera menos y también si el Estado desapareciera porque los privados llenarían los huecos y necesidades.
Estos son los principales representantes de la corriente liberal – libertaria:
Mauricio Ríos García Es el más joven de los cuatro y el más antipolítico de todos, aunque maneja mejor la tecnología lo que le ha permitido llegar a más nichos donde se va sembrando la semilla liberal. Profesionalmente es un consultor/asesor financiero especializado en “conservar el patrimonio” lo que incluye la gestión de la cartera de inversiones y la creación de empresas offshore.
Radica en Santa Cruz aunque tiene un amplio conocimiento de la economía mundial desde su óptica liberal austriaca.
Tuffi Saravia En los últimos meses se ha convertido en el más mediático aceptando entrevistas y debates en diferentes medios de comunicación bolivianos a los que ha accedido tras un activismo feroz e insistente en redes sociales, principalmente twitter. Es también el que ha reconocido que está en un proceso de “encontrar” y acercar a los simpatizantes de la corriente liberal en Bolivia, aún sin manifestar intenciones políticas explícitas.
Aunque llega a Bolivia con asiduidad, es Profesor Asociado de Economía y Director del Centro para el Estudio de la Economía y la Libertad en la Universidad de Mercer, dentro del ecosistema Atlas. Ha hecho toda su carrera dentro de la academia en Estados Unidos luego de licenciarse en económicas en la Universidad Católica Boliviana.
Roberto Laserna Es el de mayor trayectoria profesional en el mundo del pensamiento económico boliviano y también el de mayor edad. Rondando los 70 ha publicado más de 20 libros de peso y de diferentes temas de la economía boliviana.
Es parte elemental de dos entidades fuertemente identificadas: El Ceres, un centro de investigación privado asentado en Cochabamba y afiliado a Atlas y la Fundación Milenio, cuyos informes de coyuntura y especialmente, de hidrocarburos, han dado luz sobre muchos de los problemas del sector.
Gabriel Espinoza Yañez Es el más significado políticamente ya que ocupó una dirección del Banco Central de Bolivia durante el gobierno de Jeanine Áñez, aunque lo efímero del cargo le impidió poner en marcha sus planteamientos económicos. Economista por la Universidad Católica Boliviana "San Pablo" con una Maestría en Desarrollo Económico. Antes del BCB fue economista de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, consultor e investigador de la Fundación Milenio y también de la Fundación Konrad Adenauer y la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES).
¿Serán capaces de organizar una alternativa política con un programa específico para Bolivia que salga de twitter y se mida en las ánforas? ¿Usted que cree? ¿Tiene un favorito?