Delfor Burgos y Óscar Montes, dos formas de sobrevivir a la política
Enero de 2013, Evo Morales levantaba la mano a Reynaldo García en la plaza principal de Bermejo y le auguraba una victoria segura en las elecciones municipales que se celebrarían apenas tres días después; el 7 de enero. Ese mismo día, Delfor Burgos hacía otro paseíllo, desde la carceleta...



Bermejo fue una de esas pocas ciudades en las que se restableció el orden constitucional mediante el voto de la gente, luego de que el alcalde electo fuera suspendido por la Ley Marco de Autonomías, que contemplaba considerar esa figura en el pleno del legislativo tras recibir una acusación fiscal firme. Para que la gente votara, el electo debía renunciar, y lo hizo, aunque eso no le impidió al alcalde Delfor Burgos entrar en la cárcel. Más que por algo concreto, en su contra pesaba la acumulación de procesos (entre 12 y 20, ni sus más fieles detractores son capaces de cuantificarlos con exactitud) y el riesgo latente de fuga para alguien que vive a 20 metros de una de las fronteras más porosas del continente. Durante su gestión, no hubo apenas una obra (desde la construcción de gaviones, hasta porches en los colegios o compras de lotes) que no fuera judicializada. Su azote principal, el aparato del Movimiento Al Socialismo que luego se quedaría con el interinato en el nombre de Lucila Iporre, de hecho, la hoy ministra Sandra Gutiérrez firmó el auto de su acusación formal.
Su ingreso en prisión coincidió con el calentamiento de la campaña y los temores de otro “barón” del MAS en la zona, José Yucra. En aquella campaña, el MAS se acabó partiendo por la mitad. Burgos negociaba desde la cárcel un acuerdo que resultó excepcional, su agrupación, Movimiento Alternativo Regional (MAR) se disolvía en el MAS y Reynaldo García, su lugarteniente en el Concejo Municipal se aupaba como número 1. Los que reclamaron el “MAS Auténtico” se aglutinó entorno a las siglas de ASI que puso de candidato a Afrodicio Tarqui. El MAS, con un apoyo sobredimensionado de los poderes estatales y de la Gobernación (nunca se dirimió si los bermejeños se sintieron avasallados) acabó perdiendo aquella elección ante un outsider que conformó Poder Provincial del Sur (PPS) arropado por el PAN de Wilman Cardozo, José Gutiérrez.
La autocrítica no es un valor muy valorado en el MAS, se equivocaron todos menos ellos y Delfor Burgos siguió imponiendo su ley. El ex adenista, de un carisma desbordante y un conocimiento vivencial de la realidad bermejeña, siguió moviendo los hilos, ya en semi libertad. Las protestas se fueron diluyendo, para quedar al nivel de riña con la elección de la diputada uninominal, Nelly Lenz, que volvió a imponer Burgos y han llegado a nivel de pataleta para esta última conformación de listas: Delfor Burgos vuelve a buscar la silla electoral, esta vez con las siglas de sus verdugos.
El alcalde de Tarija, Óscar Montes, compite en número de procesos abiertos con el candidato de Bermejo. El atosigamiento judicial, como en 2012 contra Burgos, se ha acentuado en la víspera de la campaña electoral de 2015. “14 citaciones fiscales en un solo día” ironizaba el alcalde Montes en su conferencia de prensa de esta mañana.
Montes aguantó estoico los embates y también las técnicas de seducción del presidente Evo Morales, que lo invitó una y mil veces a unirse a su partido. No es algo excepcional, de hecho le está causando bastantes problemas en sus bases. Quizá, cuando alguno de los dos escriba sus memorias, expliquen que se habló en el edificio del Concejo Municipal durante hora y media (retrasando el acto de inauguración del Patio del Cabildo). Una semana después, Montes daba el apoyo a Tuto Quiroga y el PDC y la “otra” oposición (UD) en pleno calificaba el acto de una maniobra para dividir el voto y favorecer a Morales en Tarija, que a la postre así fue, pero más o menos, Evo igual logró la mitad de los votos y senadores.
Otros creen que fue una traición de alto voltaje y que el presidente instruyó pagarla, y caro. De aquellos pozos vienen los lodos, dicen que muy sucios, que volaron por la gobernación hace semana y media, también a puerta cerrada, otra vez con Evo y Montes cara a cara. Montes decidió bajarse, más allá de lo que dijeran las encuestas en Cercado y en el Chaco, y darse una jubilación digna.
¿Tienen Delfor Burgos y Óscar Montes historias paralelas con distinto desenlace? De tránsfugas parece que también irá la próxima legislatura…