Elección del nuevo Papa
Cardenal corrupto renuncia a ser parte del cónclave



El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu, de 77 años, anunció oficialmente su decisión de no participar en el próximo cónclave, obedeciendo así la voluntad expresada por el papa Francisco, quien desde septiembre de 2020 lo privó de los derechos ligados al cardinalato.
"Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del papa Francisco de no entrar en el cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia", escribió en un comunicado, que recoge la prensa local.
El caso de Becciu, condenado por uno de los mayores escándalos de corrupción en el Vaticano, ha dominado las congregaciones generales donde se ha discutido la validez de su participación.
Aunque en un principio existían dudas sobre si existía una instrucción papal clara, el cardenal Pietro Parolin presentó dos cartas firmadas por Francisco -una de 2023 y otra de marzo de 2024- en las que el pontífice ordenaba que Becciu no fuera considerado cardenal elector.
Antes de conocer las cartas que le habría mostrado Parolin, el italiano insistía en que Francisco le mantuvo "intactas" sus "prerrogativas cardenalicias", y que no existía "una voluntad explícita" de excluirlo del cónclave ni se le solicitó una renuncia explícita por escrito.
En diciembre de 2023, el Tribunal de Primera Instancia del Vaticano condenó a Becciu a cinco años y seis meses de prisión, así como a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, por su implicación en el escándalo de la compraventa del edificio londinense de Sloane Avenue, una operación fallida que generó pérdidas de más de 200 millones de euros para las finanzas vaticanas.