Falta de agua
Brasil agobiada por sequía e incendios
Brasil recurrió a medidas de contingencia contra su peor sequía en siete décadas y el avance de incendios forestales que, entre muchas consecuencias, inciden hoy en el descenso a mínimos históricos de ríos como el Amazonas.
La falta de agua impacta de forma extrema o severa a mil 400 ciudades, o sea, casi una cuarta parte de los municipios, mientras las llamas devoran extensas áreas de bosques y pastizales en zonas como la Amazonía, y además el humo cubre casi todo el gigante suramericano e incluso llegó a las vecinas Uruguay y Argentina.
Aparte de movilizar pipas con el líquido hacia las comunidades damnificadas y reforzar las brigadas de bomberos, el Gobierno anunció medidas como el dragado en el río Amazonas y otras vías fluviales, así como la distribución de purificadores de agua.
El Ejecutivo creará una “autoridad climática” con sede en la urbe de Manaos, que se enfocará en diseñar estrategias que permitan la adaptación de las poblaciones vulnerables ante los riesgos asociados con eventos naturales.
“Estamos comprometidos en la lucha contra la sequía, la deforestación y los incendios”, afirmó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva al revelar las acciones y enfatizar en la gravedad de la situación.
Además, el Supremo Tribunal Federal continúa con la discusión de otras acciones para contener los incendios en el Pantanal.