Por qué Rusia está vetada en los Juegos Olímpicos pero Israel no
El COI argumenta que Rusia ha violado la Carta Olímpica al invadir Ucrania. La guerra en Gaza, dicen, “no es el mismo caso”
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha vetado a Rusia y Bielorrusia de participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 por la invasión rusa de Ucrania con apoyo bielorruso. El COI argumenta que el Comité Olímpico ruso violó la Carta Olímpica —el reglamento de la competición— cuando absorbió unilateralmente las organizaciones deportivas de las regiones ucranianas ocupadas de Donetsk, Jersón, Luhansk y Zaporiyia, que Rusia se ha anexionado ilegalmente.
Sin embargo, sí habrá atletas rusos y bielorrusos en París. El COI ha creado la denominación de Atletas Individuales Neutrales (AIN) para agrupar a los deportistas rusos y bielorrusos que cumplan los requisitos del COI. Competirán con un uniforme y bajo una bandera e himno neutrales, sin mención alguna a su país. El equipo AIN estará compuesto de 32 atletas: quince rusos y diecisiete bielorrusos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado al COI de “discriminación”. Además, en respuesta al veto, Rusia ha decidido organizar su propia competición deportiva internacional: los Juegos Internacionales de la Amistad, en referencia a otro evento parecido organizado por la URSS en 1984. Por su parte, tras el anuncio de que el COI permitirá participar a rusos y bielorrusos en el AIN, otros 35 comités olímpicos han protestado, solicitando al Comité Olímpico que no se les admita. Ucrania llegó incluso a amenazar con no asistir a los Juegos si había atletas rusos, aunque al final sí ha mandado a sus deportistas a París.
Rusia, una historia de vetos en las Olimpiadas
No es la primera vez que el contexto geopolítico afecta a la presencia de Rusia en los Juegos. La Unión Soviética no participó en las Olimpiadas hasta 1952, pues las consideraba una expresión del capitalismo, y se unió por entender que eran un gran escaparate internacional. Desde entonces, los boicots y vetos contra la Unión Soviética, y más tarde Rusia, han sido numerosos.
Solo cuatro años más tarde, en 1956, Países Bajos, España y Suiza boicotearon los Juegos para mostrar su apoyo a Hungría, que había sido invadida por la Unión Soviética. Estados Unidos encabezó un boicot de sesenta países a las Olimpiadas de Moscú 1980 para protestar contra la invasión soviética de Afganistán de 1979. Del mismo modo, varios líderes mundiales no asistieron a la ceremonia de inauguración de los Juegos de Invierno de 2014, en Sochi, Rusia, como protesta por las leyes rusas anti LGBTQ+. Ocho años más tarde, en 2022, el Comité Paralímpico Internacional (IPC) vetó a los atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Paralímpicos de Invierno por la guerra de Ucrania.
Los deportistas rusos han competido bajo diferentes nombres en varias ocasiones, como entre 1900 y 1912 con el nombre de Imperio Ruso, o entre 1952 y 1988 como la Unión Soviética. En 1992, tras la disolución de la URSS, varias de las antiguas repúblicas soviéticas compitieron en conjunto bajo el nombre de Equipo Unificado. Más tarde, en 2018, los deportistas rusos se vieron obligados a competir bajo el nombre de Atletas Olímpicos de Rusia, tras el veto del COI a Rusia por orquestar un sistema de dopaje a sus atletas en los juegos de Sochi de 2014.
Con todo, Rusia no es el único país que ha sido vetado de los Juegos Olímpicos. Ya en 1920 algunos países derrotados en la Primera Guerra Mundial, entre ellos Alemania, Austria, Hungría o Turquía, no fueron invitados a participar. Por otro lado, entre 1964 y 1992 no se permitió participar a la Sudáfrica del apartheid. Esta decisión ayudó a profundizar el aislamiento del país y contribuyó al fin del régimen segregacionista.
Y es que los boicots entre países han estado al orden del día en los Juegos Olímpicos. La propia URSS respondió al veto occidental de Moscú 1980 boicoteando las siguientes olimpiadas, Los Ángeles 1984. Estados Unidos impulsó, con poco éxito, un boicot diplomático a los Juegos de invierno de Pekín 2022 por la persecución china de los uigures.
¿Por qué no se veta a Israel?
Ciertos conflictos, como el árabe-israelí o el de China y Taiwán, han generado muchas tensiones en la historia olímpica. Durante décadas, tanto Israel como Palestina han usado los Juegos para conseguir reconocimiento internacional. Palestina, además, ha utilizado los Juegos para denunciar las violaciones de derechos humanos a manos de Israel en su territorio.
Este año, cientos de personas han protestado para exigir el veto a Israel por la guerra de Gaza. Más de trescientos clubes palestinos pidieron el veto a Israel, que han secundado países como Irán. Sin embargo y a diferencia de Rusia, el COI confirmó que Israel podrá participar en París 2024 bajo la explicación de que “no es el mismo caso” que el ruso, pues “los comités olímpicos israelí y palestino coexisten de manera pacífica”. Eso no ha impedido que la delegación israelí fuera recibida con pitadas en la inauguración y en encuentros deportivos o que algunos deportistas de otros países nieguen el saludo a sus rivales israelíes.