El asesor de seguridad de Netanyahu anuncia “siete meses más de combates”
Tzachi Hanegbi afirma que “la lucha en Rafah no es una guerra inútil”
Un alto funcionario de seguridad israelí dijo este miércoles que la guerra contra Hamas en la franja de Gaza podría continuar durante “otros siete meses” para lograr el objetivo de Israel de destruir el movimiento islamista palestino. “Esperamos otros siete meses de combates para aprovechar nuestros éxitos y lograr nuestros objetivos de destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamas y Yihad Islámica”, dijo el asesor de seguridad nacional israelí, Tzachi Hanegbi, en una entrevista radiofónica para el medio público israelí Kan.
Hablando desde Chipre, Hanegbi añadió que “para nosotros la victoria significa destruir las capacidades militares de Hamás, recuperar a todos los rehenes y garantizar que al final de la guerra no habrá más amenazas de Gaza”. Según el diario Israel Hayom , Hanegbi apuntaba a que no hay disposición de acabar la guerra como demanda Hamas como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros. “La lucha en Rafah no es una guerra inútil”, subrayó.
El Gobierno israelí, no obstante, hizo llegar a Qatar, como país mediador, dos propuestas de alto el fuego y canje de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, ambas muy parecidas, según el diario qatarí Al Jadeed al Araby . El Israel Hayom señalaba este mismo miércoles que se esperaba que Qatar trasladara el pasado martes las propuestas a Hamas. Sin embargo, el movimiento palestino no había hecho hasta hoy ningún comentario al respecto. Hamas sostenía hasta ahora que negociar no tiene sentido mientras continúa la ofensiva israelí sobre Rafah.
Tzachi Hanegbi, cercano al primer ministro Beniamin Netanyahu, afirmó también que se estaban debatiendo sobre el futuro de Gaza después de la guerra “para que los palestinos sean responsables de sus propias vidas”. “Seremos responsables de la seguridad de Israel pero no queremos gobernar Gaza”, afirmó. “Dentro de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel controlan ahora el 75 % del corredor Filadelfia –la carretera en el extremo sur de la franja junto a la frontera con Egipto– y creo que con el tiempo lo controlarán entero”, dijo Hanegbi, confirmando los últimos movimientos de tropas en Rafah.
En el campo de desplazados de Al Muwasi, varias veces atacado, no queda agua ni suministros médicos
Según el asesor, Israel busca junto con las autoridades egipcias mitigar el “contrabando de armas” desde Egipto hacia Gaza, dando a entender que las tropas no abandonarán esta localización una vez la dominen militarmente. “Debemos cerrar la frontera entre Egipto y Gaza. Nadie se ofrecerá a protegernos y tendremos que protegernos nosotros mismos”, dijo Hanegbi.
Los comentarios de Hanegbi plantean interrogantes sobre el futuro de Gaza y qué tipo de papel desempeñará Israel en él. Estados Unidos, su principal aliado, ha exigido que Beniamin Netanyahu decida una visión de posguerra para el territorio palestino, y su ministro de Defensa y un importante socio de Gobierno han advertido que debe tomar medidas para garantizar que Israel no quede estancado en Gaza indefinidamente.
A pesar de las condenas internacionales y los llamamientos a un alto el fuego, el ejército israelí continúa su ofensiva en Rafah, casi ocho meses después del inicio de la guerra. Este miércoles volvió a bombardear campamentos de desplazados en Rafah, donde según Médicos sin Fronteras (MSF) ya no quedan hospitales operativos.
“Ayer por la mañana (por el martes), tras otra intensa noche de bombardeos, los combates en Rafah llegaron a apenas 100 metros de nuestro punto de estabilización traumatológica en el área de Tal Al Sultán”, explicó en un mensaje en vídeo desde el enclave Gaia Giletta, una de las enfermeras de MSF. La enfermera aseguró que el grupo ha tomado la difícil decisión de cerrar el centro, después de que el personal, los pacientes y un centenar de civiles refugiados tuvieran que permanecer horas atrapados en sus instalaciones mientras afuera se escuchaban los disparos. El cierre, dijo Giletta, es especialmente duro porque “los tres últimos hospitales que quedaban operativos en Rafah han cerrado en las últimas 48 horas”.
Israel ha enviado dos propuestas para una negociación que Hamas rechaza mientras se ataque Rafah
Además, la organización humanitaria ha tenido que reducir sus actividades en la zona de Al Mawasi, donde hace ya tres semanas que no reciben suministros médicos. Tampoco hay gasolina ni agua. Al Mawasi, adonde el ejército israelí obligó a la población de Rafah a desplazarse afirmando que se trataba de una zona segura, fue escenario del mortífero bombardeo del pasado fin de semana y de otro más el martes, esta vez con artillería, en el que murieron 21 personas, de ellas trece mujeres. La Media Luna Roja Palestina tuvo que evacuar este miércoles un hospital de campaña en la misma zona humanitaria por los constantes bombardeos israelíes.