UE a migrantes: "las fronteras no están abiertas"
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea dicen no estar dispuestos a tolerar que se utilice la presión migratoria "como arma política", como ha hecho Turquía, y piden a los migrantes que "no vayan a la frontera". Desde la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea en...



Los ministros de Exteriores de la Unión Europea dicen no estar dispuestos a tolerar que se utilice la presión migratoria "como arma política", como ha hecho Turquía, y piden a los migrantes que "no vayan a la frontera".
Desde la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea en la capital de Croacia, Zagreb, se rechazó el uso por parte de Turquía de la presión migratoria "como arma política" y se mostró el apoyo a Grecia en su defensa de la frontera común. La ministra española, Arancha González Laya declaró que esa era la "línea roja" que se había impuesto a Turquía. "Colaboración y cooperación, sí; chantaje, no", enfatizó en declaraciones a la agencia Efe.
El alto el fuego pactado entre Rusia y Turquía en Idlib, el principal frente abierto en la guerra de Siria, debería ayudar a rebajar la tensión. "Ni uno ni otro tiene interés en que esta crisis se convierta en un conflicto entre Rusia y Turquía", dijo en la radio pública alemana el ministro Heiko Maas.
Los ministros comunitarios han reconocido el esfuerzo de Turquía al acoger en su territorio a casi cuatro millones de refugiados, pero sobre todo han mostrado su solidaridad con Grecia, que ha denunciado que Ankara "orquesta" el envío de migrantes que llevan años establecidos en su territorio hacia las fronteras de la UE.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quiso "enviar un mensaje claro: no vayan a la frontera; la frontera no está abierta", indicó Borrell al término de la reunión en Zagreb para abordar la situación en Siria.
"Si alguien les dice que pueden ir porque la frontera está abierta y pueden entrar libremente en Grecia o Chipre, eso no es cierto", insistió Borrell, instándoles a evitar una situación potencialmente peligrosa.
Desde la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea en la capital de Croacia, Zagreb, se rechazó el uso por parte de Turquía de la presión migratoria "como arma política" y se mostró el apoyo a Grecia en su defensa de la frontera común. La ministra española, Arancha González Laya declaró que esa era la "línea roja" que se había impuesto a Turquía. "Colaboración y cooperación, sí; chantaje, no", enfatizó en declaraciones a la agencia Efe.
El alto el fuego pactado entre Rusia y Turquía en Idlib, el principal frente abierto en la guerra de Siria, debería ayudar a rebajar la tensión. "Ni uno ni otro tiene interés en que esta crisis se convierta en un conflicto entre Rusia y Turquía", dijo en la radio pública alemana el ministro Heiko Maas.
Los ministros comunitarios han reconocido el esfuerzo de Turquía al acoger en su territorio a casi cuatro millones de refugiados, pero sobre todo han mostrado su solidaridad con Grecia, que ha denunciado que Ankara "orquesta" el envío de migrantes que llevan años establecidos en su territorio hacia las fronteras de la UE.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quiso "enviar un mensaje claro: no vayan a la frontera; la frontera no está abierta", indicó Borrell al término de la reunión en Zagreb para abordar la situación en Siria.
"Si alguien les dice que pueden ir porque la frontera está abierta y pueden entrar libremente en Grecia o Chipre, eso no es cierto", insistió Borrell, instándoles a evitar una situación potencialmente peligrosa.