Miles de argentinos se movilizaron para pedir Pan y Trabajo
Con un frío molesto, pero con la sangre caliente por lo que sucede en Argentina, organizaciones sociales y movimientos populares tomaron las calles de Buenos Aires en el cierre de la Marcha Federal por Pan y Trabajo. Tras partir el pasado lunes y recorrer cinco provincias en regiones...



Con un frío molesto, pero con la sangre caliente por lo que sucede en Argentina, organizaciones sociales y movimientos populares tomaron las calles de Buenos Aires en el cierre de la Marcha Federal por Pan y Trabajo.
Tras partir el pasado lunes y recorrer cinco provincias en regiones distantes como la Patagonia, la movilización tuvo su punto culminante en la histórica Plaza de Mayo, donde sindicatos, parlamentarios, defensores de derechos humanos y varios sectores llamaron a un paro general contra las políticas de ajuste del Gobierno.
Veto
El cierre de la marcha se dio un día después de que el presidente Mauricio Macri vetara una ley aprobada por el Congreso que busca retrotraer a 2017 y congelar las tarifas de varios servicios básicos que han ido en alza en los últimos dos años.
La voz de distintos actores sindicales, de personalidades políticas y de representantes de grupos y movimientos populares, retumbaron desde una tribuna instalada en la Plaza, a pocos pasos de la Casa Rosada, sede gubernamental.
Banderas, consignas y carteles donde se podía leer No más ajuste, No al regreso al FMI, llenaron las calles de la ciudad y del conurbano. Fue impactante la gran masa compacta que caminó desde el puente Puerreydón, que conecta al partido de Avellaneda con la capital, hasta la Plaza de Mayo.
En un contundente discurso, el referente de Barrio de Pie, Daniel Menéndez, el primer orador del acto político, subrayó ante los allí reunidos que el pueblo está sufriendo y existe temor por el regreso del Fondo Monetario Internacional.
‘No es tiempo para cobardes, acá hay que pagar el precio de salir a las calles, hay que convocar un paro nacional activo que defienda a los más humildes, a los trabajadores, el pueblo no le va a dar la espalda a dirigentes que tengan el coraje de llevar adelante esa medida’, dijo.
Entre los que tomaron la palabra estuvo también la gran luchadora por los derechos humanos y miembro de Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas quien agarró el micrófono para expresar también su indignación y repudio por todo lo que está pasando, dijo.
Queremos decirle al presidente Mauricio Macri que hoy este pueblo lo que quiere es ser escuchado, este grito de todos nosotros tiene que ser escuchado.
Cortiñas fue más allá y comparó al mandatario con el nuevo Robin Hood pero al revés, dijo: le roba a los pobres para darle a los ricos.
A su turno el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llamó a los argentinos a ‘unirnos en objetivos comunes, partir de los acuerdos y no de las diferencias, hacer una acción transformadora y liberadora’.
Asimismo, significó que la seguridad del pueblo pasa por salud, educación, trabajo y techo. Qué futuro le vamos a dar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos cuando los marginan, los meten presos por pobreza, se preguntó.
En el cierre de la Marcha Federal, que juntó a diversas clases trabajadoras, los sindicalistas y dirigentes repudiaron el techo a las negociaciones salariales, el rumbo actual de la economía que impacta con fuerza en aquellos que menos tiene y adelantaron lo que se avecina.
Tras partir el pasado lunes y recorrer cinco provincias en regiones distantes como la Patagonia, la movilización tuvo su punto culminante en la histórica Plaza de Mayo, donde sindicatos, parlamentarios, defensores de derechos humanos y varios sectores llamaron a un paro general contra las políticas de ajuste del Gobierno.
Veto
El cierre de la marcha se dio un día después de que el presidente Mauricio Macri vetara una ley aprobada por el Congreso que busca retrotraer a 2017 y congelar las tarifas de varios servicios básicos que han ido en alza en los últimos dos años.
La voz de distintos actores sindicales, de personalidades políticas y de representantes de grupos y movimientos populares, retumbaron desde una tribuna instalada en la Plaza, a pocos pasos de la Casa Rosada, sede gubernamental.
Banderas, consignas y carteles donde se podía leer No más ajuste, No al regreso al FMI, llenaron las calles de la ciudad y del conurbano. Fue impactante la gran masa compacta que caminó desde el puente Puerreydón, que conecta al partido de Avellaneda con la capital, hasta la Plaza de Mayo.
En un contundente discurso, el referente de Barrio de Pie, Daniel Menéndez, el primer orador del acto político, subrayó ante los allí reunidos que el pueblo está sufriendo y existe temor por el regreso del Fondo Monetario Internacional.
‘No es tiempo para cobardes, acá hay que pagar el precio de salir a las calles, hay que convocar un paro nacional activo que defienda a los más humildes, a los trabajadores, el pueblo no le va a dar la espalda a dirigentes que tengan el coraje de llevar adelante esa medida’, dijo.
Entre los que tomaron la palabra estuvo también la gran luchadora por los derechos humanos y miembro de Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas quien agarró el micrófono para expresar también su indignación y repudio por todo lo que está pasando, dijo.
Queremos decirle al presidente Mauricio Macri que hoy este pueblo lo que quiere es ser escuchado, este grito de todos nosotros tiene que ser escuchado.
Cortiñas fue más allá y comparó al mandatario con el nuevo Robin Hood pero al revés, dijo: le roba a los pobres para darle a los ricos.
A su turno el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llamó a los argentinos a ‘unirnos en objetivos comunes, partir de los acuerdos y no de las diferencias, hacer una acción transformadora y liberadora’.
Asimismo, significó que la seguridad del pueblo pasa por salud, educación, trabajo y techo. Qué futuro le vamos a dar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos cuando los marginan, los meten presos por pobreza, se preguntó.
En el cierre de la Marcha Federal, que juntó a diversas clases trabajadoras, los sindicalistas y dirigentes repudiaron el techo a las negociaciones salariales, el rumbo actual de la economía que impacta con fuerza en aquellos que menos tiene y adelantaron lo que se avecina.