Los docentes y la revolución

Es tiempo de que las vocaciones se complementen técnicamente y que los docentes sean los verdaderos propulsores del cambio que necesita el país

Aunque en Bolivia tenemos nuestra propia fecha de celebración, el 5 de octubre se celebra el Día Mundial de las y los Docentes. Es la fecha en que la Unesco y Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidieron rendir homenaje a una de las profesiones más valiosas dentro de cualquier sociedad: la enseñanza, y por ende, los docentes. Esas personas que tienen el deber y la pasión de formar a las generaciones futuras y así garantizar el desarrollo de los países.

La elección de esta fecha se debe a que ese mismo día, pero en el año 1966, se conmemoró una Conferencia Intergubernamental Especial sobre el Estado de los Docentes, para discutir sobre los deberes, pero sobre todo los derechos del gremio docente a nivel mundial.

Desde entonces, la labor del docente ha ido ganando importancia. Tanto es así, que entre los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, la educación juega un papel fundamental y por ende se proyecta que, en el futuro, hará falta mayor cantidad de profesionales en esta disciplina.

Tener un día nacional exclusivo en lugar de sumar fuerzas con los días internacionales supone, en demasiadas cosas, que Bolivia se queda fuera de los grandes debates mundiales, es decir, que no logran penetrar las nuevas tendencias en cuestiones elementales, lo que al fin y al cabo es una tendencia conservadora.

Este 2023, por ejemplo, el tema para el Día Mundial de las y los docentes es: "Los docentes que necesitamos para la educación que queremos: el imperativo mundial de acabar con la escasez de docentes", pues es un hecho que hay un declive en el número de docentes y se quiere invertir esta tendencia, como una prioridad en la agenda mundial, sin embargo este tema apenas se profundizará en la agenda política y mediática del país, donde la educación no aparece más allá de prometer obras o comprar equipos, y el objetivo pasa apenas porque todos los colegios tengan maestros sin que las ratios sean apenas debate.

Por ejemplo, el tema para 2022 fue: "La transformación de la educación comienza con las y los docentes" y se abordaron temas como la garantía de los derechos laborales y el acceso a oportunidades de desarrollo profesional, sin embargo, el curso escolar en Bolivia inició con una fuerte cerrazón del magisterio urbano a modificar la currícula escolar, a lo que se sumaron voces conservadoras a rechazar aspectos transversales, como el objetivo de despatriarcalización o de incluir la Educación Sexual Integral.

Sin duda no hay que generalizar, Bolivia está repleto de buenos maestros y maestras que han dado mucho más de lo que tenían para garantizar la educación de sus alumnos, tantas veces sometidos a la precariedad y a las limitaciones vitales. En los últimos años se han mejorado las infraestructuras en todo el país, se han dotado de equipos e incluso se ha implementado el famoso bono Juancito Pinto.

Es tiempo de concentrarse en el estamento docente más allá de los salarios, que también han mejorado. Es tiempo de que las vocaciones se complementen técnicamente y que los docentes sean los verdaderos propulsores del cambio que necesita el país.

Destacado: Tener un día nacional exclusivo en lugar de sumar fuerzas con los días internacionales supone quedar fuera de los grandes debates

 


Más del autor
Somatización
Somatización
Tema del día
Tema del día