Cómo aprovechar este “extraño” feriado largo
No es habitual que en Bolivia se junten dos feriados seguidos, pegaditos al fin de semana, lo que en todo el mundo supone un fin de semana largo, o un puente, ideal para disfrutar del turisteo en todo su esplendor. Es cierto que no hay mucha costumbre y que andamos a años luz de países...
No es habitual que en Bolivia se junten dos feriados seguidos, pegaditos al fin de semana, lo que en todo el mundo supone un fin de semana largo, o un puente, ideal para disfrutar del turisteo en todo su esplendor. Es cierto que no hay mucha costumbre y que andamos a años luz de países cercanos.
Aquí en Tarija lo sabemos bien. La Argentina sí es un país con muchos feriados, como España, y con habilidad han creado toda una logística a su alrededor que incluye las permutas de feriados para garantizar el objetivo último: todo el mundo a gastar sus cuartos sobrantes en una escapada corta, o por lo menos, al cine. Es la cultura del consumo interno, ese motor en el que insiste Luis Arce Catacora en su interpretación del “milagro económico boliviano” y que sin embargo no se lo ve en estos días.
Hasta hace bien poco, cada feriado largo argentino suponía movimiento en la frontera y visitas en la capital tarijeña. Después llegó Macri
Hasta hace bien poco, cada feriado largo argentino suponía movimiento en la frontera y visitas en la capital tarijeña. Tampoco una gran inyección de recursos, porque nuestra hostelería y empresas del ocio nunca estuvieron muy preparadas para eso, pero sí movimiento. Después llegó Macri.
En estos cuatro días de inactividad oficial se va a poner a prueba el resultado de tantos “esfuerzos” en promoción turística, la Marca Bolivia, los gastos del Dakar, etc., pues deberían ser los bolivianos de aquí y de allá los que, motivados por la publicidad oficial, ejecuten sus planes y deseos de ir a visitar aquí o allá por esto o por lo otro. Conocer un poco más su país o su propio departamento, que al final es de lo que va esto del turismo.
Lo cierto es que en los días previos no se ha visto movimiento promocional y ni siquiera la secretaría de Turismo del Gobierno Municipal, devenida en touroperador, ha organizado nada más allá de lo protocolar, que tiene que ver con los dos feriados de tradiciones espirituales diversas.
No somos los bolivianos muy de hacer planes a medio y largo plazo, lo cual no debería ser tomado como un rastro cultural sino una tara estructural que nos dificulta nuestro propio desarrollo. ¡Hasta se siguen “confirmando” los feriados el día de antes! Sin embargo, mientras resolvemos eso, es muy posible que mañana, si sale el sol, las familias se lancen a las carreteras, los amigos agarren la parrilla y los más aventureros se planten en la terminal para buscar pasajes a Uyuni o La Paz o Cochabamba. Todo eso es muy posible.
Existen países que son más productivos en días feriados que en laborales ordinarios. Es cierto que nuestras comunicaciones no son las mejores y que viajar cuesta todavía una eternidad, pero es necesario incidir en los objetivos. El Gobierno insiste en que los indicadores son buenos, que los bolivianos ahorramos y que gastamos en lo interno, dinamizando la economía. Veremos si la infraestructura está preparada.
Los turistas somos nosotros. Nadie puede esperar que vengan “los gringos” a “disfrutar” del país si no tenemos nada que ofrecer y difícilmente lo tendremos si no nos movilizamos, si nos hace frío, si nos da pereza… Nosotros seguiremos informándole cada día. Disfrute, si lo tiene, de este raro feriado largo.
Aquí en Tarija lo sabemos bien. La Argentina sí es un país con muchos feriados, como España, y con habilidad han creado toda una logística a su alrededor que incluye las permutas de feriados para garantizar el objetivo último: todo el mundo a gastar sus cuartos sobrantes en una escapada corta, o por lo menos, al cine. Es la cultura del consumo interno, ese motor en el que insiste Luis Arce Catacora en su interpretación del “milagro económico boliviano” y que sin embargo no se lo ve en estos días.
Hasta hace bien poco, cada feriado largo argentino suponía movimiento en la frontera y visitas en la capital tarijeña. Después llegó Macri
Hasta hace bien poco, cada feriado largo argentino suponía movimiento en la frontera y visitas en la capital tarijeña. Tampoco una gran inyección de recursos, porque nuestra hostelería y empresas del ocio nunca estuvieron muy preparadas para eso, pero sí movimiento. Después llegó Macri.
En estos cuatro días de inactividad oficial se va a poner a prueba el resultado de tantos “esfuerzos” en promoción turística, la Marca Bolivia, los gastos del Dakar, etc., pues deberían ser los bolivianos de aquí y de allá los que, motivados por la publicidad oficial, ejecuten sus planes y deseos de ir a visitar aquí o allá por esto o por lo otro. Conocer un poco más su país o su propio departamento, que al final es de lo que va esto del turismo.
Lo cierto es que en los días previos no se ha visto movimiento promocional y ni siquiera la secretaría de Turismo del Gobierno Municipal, devenida en touroperador, ha organizado nada más allá de lo protocolar, que tiene que ver con los dos feriados de tradiciones espirituales diversas.
No somos los bolivianos muy de hacer planes a medio y largo plazo, lo cual no debería ser tomado como un rastro cultural sino una tara estructural que nos dificulta nuestro propio desarrollo. ¡Hasta se siguen “confirmando” los feriados el día de antes! Sin embargo, mientras resolvemos eso, es muy posible que mañana, si sale el sol, las familias se lancen a las carreteras, los amigos agarren la parrilla y los más aventureros se planten en la terminal para buscar pasajes a Uyuni o La Paz o Cochabamba. Todo eso es muy posible.
Existen países que son más productivos en días feriados que en laborales ordinarios. Es cierto que nuestras comunicaciones no son las mejores y que viajar cuesta todavía una eternidad, pero es necesario incidir en los objetivos. El Gobierno insiste en que los indicadores son buenos, que los bolivianos ahorramos y que gastamos en lo interno, dinamizando la economía. Veremos si la infraestructura está preparada.
Los turistas somos nosotros. Nadie puede esperar que vengan “los gringos” a “disfrutar” del país si no tenemos nada que ofrecer y difícilmente lo tendremos si no nos movilizamos, si nos hace frío, si nos da pereza… Nosotros seguiremos informándole cada día. Disfrute, si lo tiene, de este raro feriado largo.
