El turno de la ABC

El malestar en Tarija ha quedado de manifiesto luego de un contundente paro en las principales vías del departamento y la guinda que supuso el “molesto” paro con bloqueo urbano en Cercado, pero que la gente aceptó y respetó con la convicción de que realmente, nuestras carreteras, son un desastre.

El paro de los transportistas habla de carreteras, pero sobre todo habla de vidas humanas, porque es verdad que una carretera en mal estado hace perder tiempo y dinero cuando las cosas no llegan a tiempo,  o cuando la pereza tumba un viaje turístico; pero sobre todo cuesta vidas humanas. Nunca fue del todo justo culpar a los choferes de los accidentes como tampoco lo es culpar a las vías.

La Canaletas – Entre Ríos va a desaparecer. Una vía que era una variante con aspiraciones de incorporarse a la red vial fundamental, que recibió una gobernación masista pese a las decenas de observaciones y que, por lo tanto, la ABC nunca recibió para hacerse cargo de su mantenimiento. ¿Quién sabe qué movió a Darío Gareca y Lino Condori a recibir tal obra en 2013? ¿Quién sabe por qué decidieron no exigir más a las ilustres empresas tarijeñas que la habían ejecutado tras la licitación de Mario Cossío?

Después de más de un lustro de utilizarla – porque el tramo por la red vial fundamental es diez veces peor y se corta siempre que hay derrumbes que cortan la variante – y mantenerla con recursos del Sedeca, la carretera está perdiendo la plataforma. Desde la Gobernación de Tarija se le está pidiendo a la ABC que se haga cargo de ese tramito. No se le está pidiendo que asfalte la vía alternativa; no se le están pidiendo dobles vías, nada. Se le está pidiendo que asuma ese tramo.

Y es que en Tarija no se le ha pedido demasiado nunca. Recién este siglo llegó el asfalto a la capital departamental. Primero a Bermejo, priorizando fronteras; después, y ya bien entrada la segunda década, con la conexión a Potosí. Una ruta que nunca ha sido inaugurada por el Gobierno Nacional probablemente por la enorme cantidad de fallas que existen y que se han borrado bajo el argumento de: menos es nada.

Recién este siglo llegó el asfalto a la capital departamental. Primero a Bermejo después con la conexión a Potosí. Una ruta que nunca ha sido inaugurada por el Gobierno Nacional probablemente por la enorme cantidad de fallas que existen

Lo mismo sucede en la vía Entre Ríos – Palos Blancos. En abril 2018 el presidente Evo Morales llegó para hacer la recepción provisional. En este medio listamos irregularidades, defectos en la vía y también el trato de favor que se había dado a la empresa española, empeorando características en la vía como las curvas y las pendientes que la ABC había autorizado.  Advertimos que venían problemas, y después nos enteramos de que la ABC había aceptado definitivamente la obra con la excusa de que corrían dos años de “mantenimiento”, que en ningún caso supone la obligación de rehacer los defectos gruesos de la obra, que debían haberse resuelto en el tiempo de recepción provisional.

La carretera nueva del departamento está un desastre. Lindo regalo del bicentenario. Ni siquiera era una doble vía. ¿De qué sirve que la ABC amenace con resolver la boleta de garantía si el monto es inferior a lo que costaría poner en condiciones el tramo?

El asunto no es político. Es de justicia. Ni siquiera hace falta mencionar que de las entrañas de este departamento han salido los millones de dólares con los que se construyen dobles vías y teleféricos por todo el país, menos aquí. Una mención que por cierto tampoco es política. Pero aún así hay gente dispuesta a llevarlo al terreno, a querer ver en el reclamo un ataque al Presidente o quien intenta confundir responsabilidades de unos y de otros.

Este departamento es el más chiquito del país y son unos pocos kilómetros de red vial fundamental los que quedan pendientes desde hace muchísimos años ¿Por qué no se hacen? Los pocos que hay necesitan un mantenimiento justo ¿Por qué no se hace?