A medida que pasan los meses el impacto de la pandemia es evidente
Covid-19: el desplome del comercio internacional
El comercio mundial se contrajo considerablemente desde que se inició el año, cuando empezó la pandemia. Las cuarentenas, la crisis económica y la modificación del consumo, afectaron el intercambio internacional de bienes



Este 2020 la economía mundial se contraerá de una manera inédita durante el último siglo. Las más recientes estimaciones del Banco Mundial presagian que el producto interno bruto global caerá en 5,2%, mientras que las presentadas por el FMI señalan que la caída será del 4,9%. “Con todo, se prevé que la pandemia sumirá a la mayoría de los países en una recesión este año, y que la producción per cápita se contraerá en la mayor fracción de países desde 1870”.
En América Latina las proyecciones son aún peores, según la CEPAL, la caída del PIB podría alcanzar los 9,1%, siendo países como Venezuela, Perú y Argentina los que presentan peores indicadores, superando una caída del 10%.
En este contexto, el comercio internacional está resintiendo gran parte de la crisis. Para mayo de este año “el volumen del comercio mundial de bienes cayó un 17,7% con respecto al mismo mes de 2019. La caída en los primeros cinco meses del año fue generalizada, si bien afectó especialmente a las exportaciones de los Estados Unidos, el Japón y la Unión Europea […], América Latina y el Caribe fue la región en desarrollo más afectada”, señala el informe.
Afectación diversa a países y sectores.Si bien el año 2019 fue un año conservador en términos del crecimiento del volumen del comercio internacional solo un 0,8%, nada se compara con lo que se estima que sucederá este año. El comercio podría caer en 13,4%, según los datos del Banco Mundial. Es una cifra que está 15 puntos porcentuales por debajo a lo que se había estimado el mes de enero, antes de conocerse las implicaciones de la Covid-19.
Lo que se advierte hasta este momento es que las denominadas “economías avanzadas” serán las más afectadas. El volumen de sus exportaciones cayó entre diciembre de 2019 y mayo de 2020 en 22,7%, mientras que sus importaciones lo hicieron en 15,8%. Siendo Estados Unidos el país más afectado, que vio caer sus exportaciones en más del 30%.Por el otro lado, las denominadas “economías emergentes”, han visto caer sus exportaciones en 12 puntos porcentuales en ese mismo periodo, mientras sus importaciones cayeron en 13,8%. Uno de los países con menos afectación ha sido China, sus exportaciones solo disminuyeron en 7,7%.
En este escenario, sin embargo, si bien América Latina es reconocida como perteneciente a las “economías emergentes”, es la región que en términos comparativos ha resentido más los efectos de la pandemia en el plano comercial. Entre diciembre de 2019 y mayo de este año, el volumen de las exportaciones de la región se contrajo en 26,1%, mientras que el volumen de las importaciones lo hizo en 27 puntos porcentuales.Por otro lado, el comercio de servicios también se ha visto dañado. “El valor de las exportaciones de un grupo de 37 países, que en 2019 representaron alrededor de dos terceras partes de las exportaciones mundiales de servicios, se contrajo un 10,4% en el primer cuatrimestre de 2020 en comparación con el mismo período de 2019”, explica el informe de la CEPAL.
En el caso del turismo, que en 2019 representó el 24% de las exportaciones mundiales de servicios, la situación es preocupante. “Entre enero y abril de 2020 el número de turistas internacionales a nivel mundial disminuyó un 44% en comparación con el mismo período de 2019. Para el año completo, las proyecciones indican una reducción de entre un 58% y un 78%, dependiendo de la evolución de la pandemia y del ritmo de relajamiento de las restricciones de viaje”.
Alimentos: el comercio esencial en la pandemia
Entre enero y mayo de este año el comercio regional de productos mineros e hidrocarburíferos, así como las manufacturas, se desplomó un 25,8% y un 18,5%, respectivamente, en comparación con el mismo período de 2019. Por el otro lado, las exportaciones agrícolas y agropecuarias aumentaron un 0,9%. Esto tiene que ver con la menor sensibilidad de la demanda de alimentos a la contracción de la actividad económica, al tratarse de bienes esenciales.